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"¡¿Qué?!" se escucharon las voces al unísono alrededor del salón. Todos intercambiaban miradas entre sí tras escuchar la repentina decisión de Luke. Éste último miraba a Mercy expectante, pues la mujer ignoraba la situación en la que se encontraban los Skywalker (padre e hija).

"¿Entregarte? ¿Solo así?" la voz de su mejor amiga lo obligó a carraspear, sabía que era una locura, pero no estaba dispuesto a permitir que otra persona sufriera en su lugar "¡no! Podemos hacer otro plan, ¿no es así, Leia?" pero la general bajó su mirada sin tener algo que decir. Mercy la miró ofendida, sin creer que su propia hermana estuviese de acuerdo con esa locura.

"Confía en mí, no tienes por qué preocuparte, tengo todo bajo control" le dijo el ojiazul en un intento de tranquilizar a su amiga, pero ella ciertamente no se vio afectada por sus palabras, se volvió y se marchó enfurecida.

Tras haber descubierto el plan que Luke se traía entre manos, la mayor parte de la resistencia se disgustó, pues la finalidad de su trabajo por los últimos meses había sido encontrar y proteger al último maestro Jedi; y ahora él había decidido entregarse.

Autumn miraba con atención a su padre desde el otro lado del salón, el cerebro le pesaba tanto de todo lo que había sucedido en las últimas dos horas, pero aun así era lo suficientemente fuerte para mantenerse de pie y apoyar la decisión de Luke. Ben la observó a su lado sintiendo unas ganas tremendas por abrazarla, pero solamente se limitó a entrelazar su mano con la suya sin disimulo. Autumn se volvió a el rápidamente sin importar el agudo dolor que sentía alrededor de su cuello, y le dedicó una media sonrisa. Ben asintió antes de asegurarle que...

"Todo saldrá bien, ya lo verás" le dijo con decisión, Autumn suspiró abriendo la boca para replicar, pero la cerró cuando la voz de Leia llamó la atención de todos muy de repente. Ambos chicos se volvieron a la general al igual que todos.

"¡Ya saben que hacer, todos a sus puestos! ¡Dameron, ven un momento!" la sala comenzaba a vaciarse poco a poco hasta solo quedar Autumn, Ben y unas cuantas personas más, quienes estaban lo suficientemente ocupados para percatarse de la presencia de los muchachos.

"¿No pensarás volver, cierto?" preguntó un Ben preocupado mirando fijamente el perfil de la castaña, quien se limitó a bajar la mirada, posándola sobre sus pies "no puedes regresar, Autumn. ¡Tan solo basta con mirarte! No te encuentras en condición para ayudar a tu padre" la muchacha lo miró recelosa.

"Tranquilo, el me ha prohibido ir" le dijo recordando las palabras de su padre, quien había sido lo suficientemente claro con ella "pero eso no quiere decir que me quedaré con los brazos cruzados" Ben exhaló por la nariz, impaciente, pero se limitó a guardar silencio; pues no deseaba comenzar una discusión en aquel preciso momento.

(...)

Las naves se encontraban ya ocupadas por sus pilotos, listos para despegar a la voz de la general. Leia se encontraba en ese momento charlando con Luke y Mercy antes de que éste partiera, acordando seguir al pie de la letra el plan, sin dejar que alguien más (en especial Ben, Autumn, Rey o Finn) intervinieran. Algo que resultaba difícil para los chicos, pues en ese preciso instante se encontraban en casa de Ben intentando surgir con un plan lo suficientemente discreto como para ponerlo en marcha a hurtadillas.

"Es imposible salir de D'QAR si no es en una nave, y todas estarán ocupadas por la resistencia" dijo Finn recordando la antigua charla entre él y Poe. Autumn chasqueó la lengua poniendo a trabajar su cerebro más de lo debido, entonces una idea descabellada se formó dentro de su cabeza. Miró a sus amigos y a Ben como si hubiese ganado algún premio.

"El halcón milenario"

Tal vez no era su mejor opción, pero era la única salida que tenían, ahora solo debían aguardar a que Luke se marchara y Leia diera la orden de desactivar el escudo; solamente así tendrían oportunidad de salir del planeta.

"Si el plan falla, estamos muertos" susurró Rey mientras el cuarteto se disponía a salir de la casa, Ben les indicó que se marcharan, pues él debía hacer algo antes de salir. Autumn pensó en acompañarlo, pero al ver que en verdad quería estar a solas, decidió seguir a sus amigos (sin dejar de pensar en el extraño comportamiento de Ben).

El azabache caminó directo hacia el dormitorio de su madre, dirigiéndose a uno de los armarios donde sabía perfectamente que guardaba algunas de las pertenencias de su padre. Con un nudo en la garganta, Ben se atrevió a abrir uno de los cajones, su mirada rápidamente vagó al interior de éste hasta encontrar lo que buscaba. Lo cogió y salió a toda prisa de su casa.

A juzgar por el intercambio de miradas nerviosas entre las personas, Ben se percató de que Luke ya había partido, y entonces se detuvo al sentir un extraño remordimiento en su pecho. Se volvió, acercándose a uno de los pilotos más cercanos a él. El chico de cabellera rubia lo miró con ojos grandes.

"Ernie, ¿has visto a mi madre?" preguntó temiendo escuchar la respuesta. Ernie desviaba la mirada cada dos segundos evitando hacer contacto visual con Ben, pero finalmente decidió observarlo y responder...

"Ella y el maestro Skywalker se han marchado" Ben cerró sus ojos lentamente luchando contra los impulsos de golpear a Ernie y a todo aquel que no tuvo el valor suficiente para impedir que Mercy subiera a aquella nave. Todo menos su madre "in—intentamos detenerla, pero fue inútil"

"Cierra la boca" le ordenó furioso antes de volverse y marcharse.

La tierra se hundía bajo las fuertes zancadas que Ben daba hacia la bodega donde deberían encontrarse sus compañeros. Una vez que llegó, Autumn se acercó corriendo a él, deteniéndose al ver la condición en la que se encontraba: la respiración agitada y sus pupilas dilatadas. La última vez que lo había visto de aquella manera había sido cuando aún exigía que lo llamaran Kylo Ren, lo que envió escalofríos por todo su cuerpo.

"¿Qué pasa? ¿Qué es lo que te pasa?" preguntó preocupada, su mirada viajó de sus ojos hacia su mano derecha, la cual estrujaba con fuerza una prenda color marrón...una prenda muy familiar. Finn y Rey no demoraron en acercarse a ellos "Ben, tienes que subir a halcón con nosotros, hay algo muy extraño sucediendo con la cabina" insistió la castaña tirando de él.

Ben sabía que no ganaría nada al enfadarse con ella, lo mejor era proseguir con el plan y llegar antes de que fuera demasiado tarde. Sacudiendo su cabeza, suavizó los músculos de su rostro y se atrevió a mirar a sus amigos.

"¿Dónde está Chewie?" preguntó mientras extendía aquella familiar prenda frente a los seis ojos que lo observaban "necesito un copiloto, tú y Rey se ocuparan de atacar y desarmar" indicó introduciendo ambos brazos por las largas mangas de la prenda, la cual había resultado ser una chaqueta. Autumn frunció el entrecejo.

"Buscaré a Chewie, vuelvo enseguida" dijo Finn antes de echarse a correr a través de la salida de la bodega.

"¿Acaso es...?" pero Autumn se quedó sin hablar al observarlo una vez que hubo terminado de ponerse la chaqueta.

"Mamá se ha ido con tu padre, tenemos que apresurarnos" la interrumpió, alejándose a paso veloz hacia el halcón para después subir a él. Rey miró a Autumn, era como si pudiesen comunicarse con los ojos, ambas salieron a toda prisa detrás del azabache.

Aquella noche Han habría estado feliz de ver a Ben portando su antigua chaqueta, aquella que lo acompañó durante sus años de contrabandista, la misma que le obsequió a Mercy, y que para ambos significaba más que una simple prenda de vestir.

𝗖𝗢𝗠𝗣𝗔𝗦𝗦𝗜𝗢𝗡 ²Donde viven las historias. Descúbrelo ahora