Capitulo 1

6.7K 429 18
                                    

Allana


"Famosa por sus bellezas naturales, su historia milenaria, su clima suave y paisaje luminoso, la isla de Capri es uno de los destinos turísticos preferidos internacionalmente. Situada a diecisiete millas al sur de Nápoles y a tres de la península de Sorrento. Tiene seis kilómetros de longitud y entre uno coma dos y dos coma ocho kilómetros de ancho. Se extiende en un área de aproximadamente diez kilómetros, de los cuales cuatro pertenecen al ayuntamiento de Capri y seis al ayuntamiento de Anacapri", leí antes de cerrar el folleto que había tomado en el aeropuerto de Nápoles.

Solté un suspiro antes de apoyarme contra el barandal del barco y fijé mi vista en el hermoso océano que se extendía frente a mí, era brillante y cristalino, lo más encantador y único que había visto en mi vida.

-Hey, piccola-La voz de mi madre me sorprendió.  [pequeña]

Volteé mi cabeza para verla en el sitio junto a mí, lucía demasiado joven como para tener una hija de diecisiete años, no se veía como la mujer de treinta y cinco años que era, aunque en su defensa las sirenas (especialmente las mujeres) solían envejecer más lento que las personas normales, al menos en apariencia.

-Hey-Saludé.

-¿Estás muy cansada?-Preguntó. a lo que bufé.

-Fue un vuelo de más de veinte horas, madre, ¿tú qué crees?

Ella se rió.

-Buen punto-Dijo-, pero tranquila, el ferry no tardará en llegar.

-Si tú lo dices...¿estás segura que esta es una buena idea?

Intenté ignorar la pequeña mirada de preocupación que cruzó por sus ojos grises.

-Tranquila, piccola mia, esas preguntas déjamelas a mí.

Aguardé un momento antes de decidirme a hablar.

-Nunca me habías hablado del lugar donde naciste, mamá, ya ahora decides repentinamente venir de visita, ¿ocurrió algo que no me has dicho?

Ella negó con su cabeza y una parte de mí sospechaba que sólo lo hacía para tranquilizarme, y no estaba segura de que lo estuviera consiguiendo. Sin embargo no quería que la preocupación que estaba sintiendo (porque sabía que estaba preocupada, aunque ella lo negara) empeorara, por lo que le dije que todo estaba bien antes de volver a fijar mi atención en el mar. Mi madre debió darse cuenta porque me habló:

-Es hermoso, ¿no es así?

-Es lo más hermoso que he visto en mi vida.

No la vi, pero sabía que estaba sonriendo, un segundo después uno de sus brazos pasó por sobre mis hombros.

-Espera a ver la isla, es un paraíso en la tierra.

Le sonreí.

-¿Más lindo que Belice?-Pregunté.

-Eso lo dejaré a tu criterio, Allana.

Le dirigí una mirada, mi madre realmente estaba actuando extraño.

***

Era odioso admitirlo, pero mi madre tenía razón: la isla de Capri era un verdadero paraíso, cada lugar que miraba resultaba encantador y con un aire mágico que no lograba comprender.

-¿Y bien?-Preguntó mi madre mientras se colocaba a mi lado-¿Capri o Belice?

Le dirigí una mirada, era odioso ver la mirada burlesca en su rostro.

Bajo las OlasWhere stories live. Discover now