Capítulo 10

529 56 4
                                    

Había pasado el fin de semana. No había hecho nada, ni había salido de mi casa. Me la pasé este par de días solo leyendo algún libro y descansando.

A veces venía Kaito a pasar un tiempo juntos pero solo estábamos en mi casa, no me insitió en salir ni nada. Me pareció algo raro. Con lo poco que le conocía en todo momento creí que me obligaría a dejar mi casa para pasar un tiempo fuera.

Pero no fue así. Almenos me alegré que no pasara. Pude disfrutar de un tranquilo fin de semana de relajación para así quitarme de encima todo el cansancio que, sin darme cuenta, había estado acumulando todo este tiempo.

Con un suspiro de satisfacción dejé mi casa para dirigirme a la central de policía. Megure había solicitado mi presencia con un crimen y no podía negarme. Según escucho los rumores que comentan la gente me llaman el salvador de la policía. Aunque en mi opinión no es del todo cierto.

Es verdad que se me da bien y mi habilidad deductiva está muy bien desarrollada pero eso no significa que los agentes de la policía no sean capaces de conseguirlo sin mi ayuda.

-Hola salvador de la policía- dijo una voz que hizo que diera un brinco del susto.

Miré detrás mío, que era de donde procedía la voz, y me encontré con un sonriente Kaito.

-¿Es que tú no tienes nada que hacer? ¿Trabajo o estudio?- comenté.

-Bueno, digamos que estoy en unas pequeñas vacaciones.

-Sí, sí, lo que tú digas.

Seguí mi camino siendo seguido por Kaito, que andaba alegre a mi lado. Llegamos rápidamente a la estación y Megure me recibió con una taza de café y una reunión para ver lo que teníamos recopilado del caso.

Kaito no pudo pasar y se quedó fuera sentado en una sala, esperándome. El detective Takagi comenzó a relatar los hechos.

-La víctima fue atacada en la esquina de una calle poco concurrida. Se llamaba Natsumi Hiromi, de treinta años. Al parecer, según quienes la conocían, la habían visto discutir con su antigua pareja, aunque no sabemos el motivo.

-Entonces, el principal sospechoso es él ¿verdad?- comentó Megure.

-Sí, aunque lo hemos detenido no quiere colaborar en la interrogación- dijo esta vez la detective Sato.

-Por favor, ¿podrías decirme más cosas sobre el novio?- pedí con una mirada más seria para evaluar toda la información.

-Emm, sí, a ver. Hotaro Rin, treinta y dos años. Ahora que me fijo.... actualmente tiene otra novia llamada Aoyama Hana.

Su nueva novia ¿verdad? Algo dentro de mí me decía que ella tenía algo que ver y mis instintos muy pocas veces se equivocaban.

-Takagi-keiji, por favor investigue más sobre esa novia, creo que también es sospechosa.

Takagi salió y yo vi un poco más las fotos de la escena del crimen más las pruebas encontradas. Examiné todo para tener toda la información en mi disposición. Sentado en mi silla seguí pensando y pensando en las posibilidades, pero me di cuenta que sin más testigos ni la declaración de la actual novia no podría llegar a ningún lado.

Con otra taza de café salí de la sala siendo recibido por Kaito que se veía con una cara aburrida.

-Hola de nuevo- le saludé mientras me sentaba a su lado.

-Hola...¿cómo te ha ido la reunión?- decía con un tono de aburrimiento en su voz.

-Bien, ahora tenemos que esperar a la declaración de un par de personas por si sacamos algo en claro.

-Estoy aburrido- canturreó.

-¿Y qué esperabas?

-No sé, algo más de acción. No me han dejado ni entrar en vuestra reunión.

-Pero eso era obvio. No pueden dejar entrar a nadie que no esté conectado con la policía.

-Bueno, no importa. Almenos puedo ver cómo trabajas- decía con una pequeña sonrisa.

Le miré durante unos segundos y me obligué a devolverle la sonrisa.

A continuación me puse a anotar toda la información que tenía y organizarla. A veces me ayudaba a ver algo que había pasado por alto. Seguí pensando y pensando pero, como creía, sin más información que esa no se podía avanzar demasiado.

Mientras esperaba a que llegara el testimonio de la novia me concentré en charlar un rato con Kaito y mientras comía un poco de almuerzo y me relajaba durante un poco de tiempo.

Después de una hora, más o menos, se presentó delante de mí la detective Sato que ya había interrogado a Hana-san.

-Perdona, Kudo-kun, ya hemos hecho el interrogatorio de Hana-san. Según lo que nos ha contado no tiene una coartada firme. Parece que está en la misma situación que su novio porque él tampoco tiene- me informó.

Tal como pensaba. Tenía que ir a ver qué sabían sus conocidos sobre la relación que mantenían para sacar algo en clave.

-Sato-san, por favor, dile a Megure-san que iré a investigar un poco. En cuanto sepa algo os contactaré.

Tras decirlo, me levanté para salir del edificio para dirigirme al lugar de los hecho con toda la información en mi libreta. Kaito pronto me siguió y noté cómo comenzaba a emocionarse.

-Esto sí que quiero verlo. Al detective en acción- mencionó mientras avanzaba a mi lado.

Pronto estuvimos en el lugar y pude localizar a un par de amigos de la pareja. Amablemente pudieron responder a todas las preguntas que les planteé y, seguidamente, hice lo mismo con otro par de amigos de la víctima.

Por fin, después de todo, había averiguado la verdad detrás del caso. No era muy difícil, en verdad era bastante simple. Pero la cuestión era averiguar cuál de los dos era. Y yo ya lo sabía. Incluso había encontrado una prueba definitiva. En mi cara se podía ver cómo una sonrisa de satisfacción comenzó a surguir y en breves desvelaría la verdad.

-Shinichi, esa sonrisa ¿significa que has averiguado quién es el asesino?- me preguntó curioso mi compañero.

-Sí, y en breves lo demostraré.

BoulevardWhere stories live. Discover now