Día 13

883 52 24
                                    

Habíamos llegado a casa por la madrugada, una vez dentro cada quien se fue a su respectivo cuarto y dormimos mejor que nunca. De mi mente no podía sacar la imagen de Jeff, su sonrisa, su voz, su forma de ser, su talento y al fin de cuentas no logro responderme la razón por la que llama mi atención, pero ante todo tenia una ideología simple que le daba su toque de amargura incluso en los momentos más dulces; no podía gustarme Jeff ni yo a el por claras razones y aunque por un lado me agradaba eso, por el otro hacia que doliera de una manera muy profunda.

-Buenos días - saludo canela.
-Hola.
-¿Dormiste bien?
-sí - afirme simple, destape mi cuerpo de las sábanas y me puse en pie para caminar al espejo, mi rostro definitivamente se veía fatal.
-¿Qué pasa?
-¿De qué?
-tienes algo.
-claro que no - dije simple, canela negó con la cabeza y me miró a través del espejo.
-te conozco lo suficiente - afirmó, me sentí incomoda por su declaración.
-no pasa nada, en realidad me siento bien, mejor que nunca diría, me siento diferente.
-¿Desde cuándo el sentiré bien te hace lucir mal?
-silencio, así es mi cara, no podemos hacer más - canela sonrió y yo igual, le mire y me acomode en la cama junto a ella. - ¿y tú?
-descanse bien, me la pase genial en estos días, jamás creí que mi vida cambiará tanto solo en el verano.
-digo lo mismo, terminaste con Jos, has vivido conmigo por varios días, tu vida y forma de pensar dieron un gran giro y conociste a Luke, tienes una nueva relación y eso paso en tan poco tiempo.
-y que decir de ti, estas cambiada.
-eso no es real, sigo odiando a todos por igual. - sonreír de inmediato, eso no era cierto, Jeff y luke me enseñaron a no odiar a las personas.
-toc, toc- alguien dijo detrás de la puerta.
-pase- hablamos al unísono, vimos como dos chicos entraron al cuarto.
-Buenos días! - entro casi gritando Luke.
-cállate luke - dije indicándole que no hablara tan fuerte.
-que amargada - bufo
-Hola doncellas - saludo mucho más tranquilo Jeff mientras movida su mano, el día de hoy se veía bastante bien, Lucía unos simples pantalones negros y una playera, su cabello estaba desarreglado.
-Hola Jeff - salude, él me sonrió y se sentó a un lado de mi.
-tu cabello es un asco - dijo de pronto mientras sentía mi cara arder de vergüenza, le mire avergonzada y me mire nuevamente en el espejo, efectivamente mi cabello era un desastre, suspire frustrada pero antes de tomar un peine Jeff lo hizo primero. - ven - dijo indicando que me sentara frente la espejo.
-iremos a buscar algo de desayunar - hablo canela y salio con luke tomados de la mano, ambos en pijama.
-no tienes que hacerlo - dije apenada.
-recuerdo que yo solía desenredar el cabello a mi hermanita. - dijo mientras me miraba por el espejo.
-¿hermana? - pregunte confundía.
-sí.
-¿Dónde está?
-ella... Esta lejos... - dejo la frase al aire.
-¿Cómo se llama?
-Camila-respondió
-es un hermoso nombre.
-Lo es - dijo y desenredo mi cabello con mucha paciencia y con cuidado de no jalar o causar algún daño en mi, las cosas que pasan en mi mente no eran cuerdas, soltar preguntas a lo tonto era lo único que podía desconectarme de mi divague.
-Jeff, ¿por qué eres tan bueno? - me miró nuevamente sonriendo, sus hoyuelos se hicieron presentes.
-no lo soy.
-tonterías, eres la mejor persona que conozco.
-no lo creo, pero quizá esto de respuesta a tu pregunta. Intento ser mejor, no por ti ni por los demás, ni siquiera lo hago por mi, lo hago por Dios, él merece a hijos buenos porque es un buen padre - su respuesta fue aceptada, me sentí conforme.
-me parece una buena respuesta.
-kelly-le mire. - ¿Qué tantos secretos guardas? - la pregunta me dejo estática, tenia secretos, muchos y no era de las personas que iban por ahí contando sus situaciones para causar lastima, sin embargo confiaba en él, confiaba en Jeff.
- guardo demasiadas cosas, e estado en un abismo desde hace mucho y no sé como salir. - me miró serio, el ambiente era profundo, el silencio era demasiado ensordecedor, necesitaba decirlo.
-confía en mi, no soy la persona que viene a dar solución a todo pero soy quien saltaría a abismo solo para que sientas que todo estará mejor - él saltaría al abismo y lo haría por mi.
-en sus últimos momentos, cuando mi padre moría de cáncer, entre a su habitación, tenia prohibido hacerlo debido a que él no quería que lo viera en tan situación, sin embargo desobedeci, entre, escuche como murmuraba cosas, agonizaba de dolor y yo me sentía impotente de no poder hacer algo, le dije "papá, no me dejaras sola ¿cierto?" me miró entristecido y solo dijo "kel... Mi princesa, recuerda que todo tiene un fin, yo desearía irme cuando tú ya seas toda una señorita, debería verte enamorada por primera vez... Desearía estar en tus mejores años, pero Dios me llamo ..." "¿no puede ser después?" dije llorando "no, será ahora, no ha sido adelantado ni atrasado, es el momento justo" "papá tengo miedo "" no lo tengas, Dios esta contigo, él tiene grandes planes para ti... "" ¿Qué planes? ¿papá? "" el desea que tú.... " Pero comenzó a toser de manera desenfrenada, mamá había ido a comprar medicamentos y Sarah la había acompañado, sabía que tenía que darle algo para que se calmará pero entre en pánico, no sabia que hacer, le estiraba su mano señalando un medicamento, pero no sabia cual era, me quede parada, totalmente inmóvil sin saber que hacer mientras el se ahogaba sin poder respirar y fue una de las cosas más horribles que pude haber visto, el moría frente a mis ojos y yo no hice nada, de pronto dejo de toser, me acerqué para verlo pero no respondió, había muerto, llena de lágrimas salí corriendo de la habitación y entre al cuarto, me encerré en el closet y ahí me quede hasta que mamá y sarah llegaron, cuando escuché el sollozo de mamá me derrumbe a causa de mi impotencia.
-debió ser difícil - hablo tan bajo.
-demasiado, no es algo que le desee a alguien, cuando sarah murió paso algo similar, no pude hacer nada.
-no es tu culpa kelly-sin más dejo en paz mi cabello y me tomo por los hombros. - se que es difícil, pero recuerda que Dios da las batallas más difíciles a sus mejores guerreros y tú eres un su arma maestra. - finalizó y salio del cuarto dejándome sola con mi reflejo, mirándome detenidamente preguntándome que otras cosas podrían pasar en estos días, no sabia si estaba lista para esas guerras.

Abre tus ojosWhere stories live. Discover now