Capítulo 13 Deber de hermano

118 11 15
                                    



Este sería el peor día de mi existencia, lo sabía por la charla familiar que tuvimos ayer que sería mala, incluso en el desayuno todos estábamos tensos, mi hermano me observaba tímidamente aun apenado por lo que haría por él, mi prima creo que estaba por morirse pues el cereal casi se le ha caído de las manos tres veces, claro está que yo no estoy mejor, si no es porque se ocultar mis emociones entonces ya estaría decaído y triste...será un mal día, una alarma nos alertó que pronto nos tendríamos que ir a la escuela, para mí y la castaña eran campanas fúnebres, todos nos apresuramos en ir a lavarnos antes de irnos, solo una cosa era diferente este día, Iris tenía el uniforme de la escuela y con una mochila caminaba muy asustada a nuestro lado.


-Tranquila, te aseguro que no es tan malo, estaré a tu lado cuando pueda-le intentaba animar mi hermano pero ella solo estaba cabizbaja, no era de extrañar pues después de todo lo ocurrido en su vida, ahora volver de repente a la escuela no era fácil pero estaba obligada, le tuvimos que agarrar cada uno la mano para que no escapara, creo que no podre usarla pues nos apretaba muy fuerte, Sora tenía unas leves lagrimas asomándose por sus ojos y ambos las teníamos rojas, ¿Cómo puede haber tanta fuerza en un empaque tan pequeño?, volteamos una cuadra y enseguida un rubio se abalanzo sobre mi casi tirándome al piso...como siempre.


-Van llegas tarde, otro poco y corro a buscarte-se quejaba Ven mientras se acurrucaba en mi feliz de verme, simplemente le acaricie sus cabellos pues me era difícil ser afectuoso con este ambiente, en cuanto al otro rubio este estaba casi devorándose a mi hermano a besos, este no parecía molestarse sino que le aceptaba el desafío, tanto mi pareja como yo aún seguíamos sin creer que el homofóbico de su gemelo finalmente fuera pareja de Sora, la vida es extraña y llena de sorpresas, no se separaron hasta creo que Roxas sintió la mirada asesina de la castaña y entonces pareciera que ambos cayeron en cuenta que ella nos acompañaba, decidimos explicarlo después y comenzamos a caminar, al menos hasta que mi pareja me detuvo quedándonos algo atrás de ellos-¿dónde está mi beso de buenos días?-me pregunto con un tono infantil poniendo a prueba mi paciencia, le sonreí antes de tomar su cintura y que nuestros labios se unieran, disfrutando el calor del otro que añorábamos...solo que no podría disfrutarlos siempre, me separe de él y este pareció notar algo raro pues me observaba preocupado, acaricie una de sus mejillas y le prometí explicarme después logrando convencerlo con una falsa sonrisa, durante el camino fue algo menos tenso el ambiente, Roxas iba agarrando a Sora de su cintura hasta que mi prima se dio cuenta, pareció con una sola mirada controlarlo y se apartó un poco de él, lo malo fueron las constantes quejas del castaño pidiéndole a Iris que le dejara tener afecto del rubio, Ventus y yo nos burlábamos por el hecho de que ella parecía haber domesticado a Roxas como una mascota antes que él, claro está que recibimos una mirada de rabia de parte de ambos y decidimos dejar el tema hasta ahí, finalmente ella termino accediendo a que fueran de la mano, llegamos a las puertas del colegio y en ese instante mi prima se volvió más pálida que un papel y parecía querer vomitar.



-Oye Van, Roxas y yo la llevaremos a la dirección y todo eso, tu adelántate-me propuso Sora dándole unas leves palmadas en la espalda a ella, algunos presentes se les quedaban viendo, no es de extrañar pues ambos se parecían mucho...¿entonces Iris es vista como hombre o mi hermano se ve realmente como mujer?, duda interrumpida cuando sonó el timbre y mi rubio me llevo a rastras hasta el salón pues nos tocaba clase juntos, le indique con la mirada que no la dejara sola, mirada ignorada pues el rubio lo estaba devorando aprovechando que estaban solos...pobre de mi prima.


Lo bueno de tener en la misma clase a tu pareja es que cuando te aburres puedes verlo a él, lo malo es que si te sientas con él, en la parte final de la clase, tienes que hacer todo con una mano pues la otra te la retiene con la suya, maldita sea la clase de historia pues la mayoría se quedan dormidos en su pupitre, eso le da al rubio libre pasaje para apoyarse en mi igual de adormilado, este profesor no se da cuenta de nada pues nunca baja la mirada del libro y al final interroga para saber de qué hablaba, que horror.

ObsesiónWhere stories live. Discover now