Capítulo 18 Verdades expuestas, la espectadora.

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Simplemente no puedo creer que esto terminara así, mi gemelo decidió irse con Vanitas sin decirme nada, es decir, le acaba de dar la espalda a su propio hermano para irse con su novio, duele un poco, pero lo admiro por cómo se arriesgó, claro tuvo algo de ayuda de Iris, eso explica porque no me amenazaba, al menos no tan seguido, estoy en parte feliz por el pero también triste pues al final me he quedado muy solo, como no se cocinar me tenía que comprar cosas listas o robarle de su almuerzo a mi Sora, lo peor eran las noches donde me parecía asechar la oscuridad y el silencio.....incluso creo que vi algo entre estas, no es que sea cobarde o algo así, es solo que uno siente como si todos te hubiera olvidado, una enorme casa para una sola persona, lo peor era que no podía pedirle a mi amado que me acompañara pues debía quedarse con su prima, aun así el pasaba por mi más temprano que de costumbre, tras el primer día me había pedido una copia de mis llaves para entrar cuando quisiera, no me molestaba eso, no había nada más lindo que bajar a la sala y verlo hacerme el desayuno, acercarme por detrás, abrazarlo mientras el suelta un pequeño grito por el susto, besarle las mejillas que inflaba molesto, de eso intentar pasar a otra cosa más íntima, claro que su prima llegaba casi tirando la puerta pero no recibía golpe alguno, solo un ligero regaño por ir atrasados, aun así nosotros conseguíamos escaparnos a algún lugar para entregarnos uno al otro, fue así por al menos tres días, lo malo es que mi amado castaño se despertaba muy temprano al parecer, en más de una clase se quedaba dormido, me hacía sentir mal eso pues yo ni siquiera hacia un esfuerzo por no dejar un desastre en la cocina, siempre intentaba consentirlo en todo y ayudarlo, aun así la consciencia no me dejaba tranquilo.


-Cambia esa cara-se quejaba cuando nos encontrábamos en nuestro lugar tras las clases-sé que te preocupas porque me duermo, eres muy obvio-me explico señalando mi cara ocasionando que me sonrojara un poco, como siempre lo hace se sienta en mis piernas para que lo mire-sé que me cuesta, pero si con ello sé que estas bien lo vale, así que sonríeme-me pedía con una cariñosa expresión, ¿cómo no pude amarlo antes?, siempre olvido la respuesta mientras disfruto sus labios sabiendo que me pertenece, solo a él lo necesito para ser feliz, por lo único que me esforzaría seria para que solo conmigo fuera feliz, con tal de estar con él, estoy dispuesto a todo.


Ya en la tarde del viernes me quede en la salida esperando a mi castaño, se había quedado castigado por dormirse nuevamente en clases, de igual modo no tenía nada mejor que hacer más que esperarlo, lo más curioso fue ver como Xion se iba sola, normalmente ellas se iban juntas pero suponía que Iris también esperaría por Sora, lo que me extraño fue que ella estaba indicándome con la mano que me acercara, por algún motivo ella había tenido un cambio de actitud hacia mí, no es que seamos mejores amigos, pero no me veía con ganas de destrozarme, es poco pero en estos días es un avance, aun así algo temeroso me acerque.


-¿Quieres vivir con nosotros?-me propuso con calma......imagínense como me quede al oír eso, es fácil, casi se me cayó la mandíbula por lo impresionado que estaba-Sora me ha estado molestando mucho con eso, desde que se fue Vani mas bien-me explico ella e intente no reírme por como llamo a ese amargado-verlo levantarse más temprano pensé que sería bueno pero no está acostumbrado a ello, de hecho siempre dice que le preocupas demasiado y algunas noches no duerme bien, así que pensé que sería lo mejor a fin de cuentas-termino de hablar, me sentí feliz por ello, casi llegue a saltar, solté un grito de alegría, la abrace con fuerza agradeciendo su generosidad, ahí supe que me pase de la raya pues termine en el piso con un golpe en el abdomen.



-Okey.....me aproveche, lo siento-me disculpaba de rodillas ante ella agradeciendo que nadie me viera.


-¡Iris no lo mates!-escuchamos un grito de alguien asustado, al instante Sora había llegado junto a mí y me abrazaba con fuerza-no sé qué hizo pero no me lo mates, lo amo mucho-le pedía desesperado apretándose cada vez más a mí, me sentí enternecido por esas palabras pero más muerto pues no me dejaba respirar, tras haber dejado todo en claro no me lo pude quitar más, incluso me lo había tenido que llevar cargado en brazos pues no deseaba dejarme en ningún momento, mudarme fue todo un problema, cuando llegue a la casa de ellos pensaba emocionado que compartiría la habitación con mi Sora, estaría a su lado en las noches, viendo su adorable expresión al dormir y al despertar, algunas jugarretas nocturnas entre amantes, el alivio de saber que lo más importante estaba justo a mi lado, claro que algunas expectativas son rotas por la realidad, en lugar de ello me dieron la de Vanitas que estaba algo desatendida, tuve que limpiar todo yo solo mientras escuchaba como ellos dos discutían la decisión que ella había tomado y pensaba que esto no tendría fin.

ObsesiónWhere stories live. Discover now