Especial: Vivir contigo no es lo que esperaba.

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Muchas veces en una relación se llega a otro nivel, besos, caricias, comparten sus secretos haciendo un voto de confianza, muchos dicen que cuando haces el amor es el nivel más alto, pero ninguno es más alto que el hecho de vivir juntos, pues es una promesa entre la pareja y como esta le declara al mundo que uno no puede estar sin el otro, que están dispuestos a estar como si solo tuvieran una vida juntos, algo romántico que desde hace mucho tiempo había deseado que se hiciera realidad y finalmente ocurrió, claro, tuve que pasar varias etapas y momentos difíciles, pero es la recompensa la que te hace mirar hacia el pasado y reírte únicamente de tu actitud en ese instante, como me alegra que esa época terminara. Cuando uno vive con alguien que ama es una nueva aventura, es algo que te pone a prueba, en ese tiempo se determina si su relación es lo suficientemente estable para soportar tal cambio, si realmente amas a alguien y viven juntos es el mismo paraíso, ves su expresión al despertar, puedes saludarlo de la manera que siempre has deseado, uno prepara el desayuno e incluso lo comparten, de hecho comparten todo, un mismo techo, un lugar especial para ambos, una responsabilidad mutua, en las noches duermen juntos, te sientes feliz de estar en sus brazos, los besos de buenas noches y en algunos casos terminar haciendo el amor, pero lo mejor era saber que cuando abriera mis ojos el seguiría estando ahí, a mi lado y en ningún otro, todo eso y más me imaginaba que sería la vida con mi amado Vanitas.....maldita sea, maldita sea pues no fue así, no lo es y a cada segundo mi frustración crece cada vez más.


-Buenos días amor-le salude viendo triste como nuevamente no estaba en la cama conmigo, sino que estaba arreglando su uniforme para las clases.



-Ah, buenos días Ven-me saludo apenas volteando a verme y terminaba de acomodar su corbata.



-Te ves muy bien....demasiado de hecho-susurre levantándome de la cama y lo abrazaba por la espalda reposando mi mentón en su cuello-oye Van, ¿no quieres ponerte travieso conmigo?-le propuse pícaramente mientras metía mis manos en su camisa intentado desabotonarla, cosa que me fue imposible cuando sujeto mis manos con las suyas.



-Si llego tarde el profesor me mata-me negó dándome una pequeña sonrisa, si claro, eso ya me ha dicho tres veces y siempre me deja con las ganas, tomo su mochila, el único beso que recibo al inicio del día es el de despedida en mi frente-duerme un poco más, tus clases son en 3 horas, te veré en la noche-se despidió antes de irse y dejarme con un completo sentimiento de abandono, me tire en la cama, hundí mi rostro en su almohada inhalando su fragancia y un suave sollozo salió de mis labios, ¿aún me estaba castigando por lo que hice el primer día?.



Flashback.

Su abuelo le consiguió su propio apartamento, yo tenía la opción de irme a uno que estaba en el instituto pero para mí fortuna el suyo tenia espacio suficiente para ambos, solo necesitábamos una cama de todos modos, pasamos unas horas arreglando el lugar y yo estaba en todo momento aferrado a su cuello dando unos pequeños saltos de emoción, era mi nueva vida, estaba con él, con mi amado azabache y siempre lo íbamos a estar, nuestra primera cita en otro país fue perfecta, fuimos a una cafetería y me compro cuantos dulces quise, mis artículos para la escuela, incluso me compro algunos peluches de reemplazo pues no pude traer los que me había regalado, lo mejor era que él nunca se preocupaba por mantener oculta nuestra relación, realmente se siente bien expresarse libremente, mostrándole al mundo que nos vemos felices a pesar de que ambos somos hombres, si la gente lo viera así no habrían tantos prejuicios en el mundo, pero no todo era miel sobre hojuelas, para empezar el clima ahí era más frio de lo que esperaba, técnicamente si me separaba de su brazo corría el riesgo de morir congelado, jamás entenderé como él lograba mantenerse tan normal y no mostrar debilidad, quizás eso era lo que me enamoraba más a cada minuto, lo último que realizamos en nuestra cita es uno de mis mayores tesoros, entramos en una cámara de fotografías, una sonriendo normal, otra estirándole la mejilla al otro, la tercera fue inflado las mejillas como si estuviéramos molestos y la cuarta fue dándonos un tierno beso, cuatro fotografías que atesoró al igual que todas las memorias que vivo junto a él, vivir con la persona que amas es hermoso sin duda. Al menos eso pensé en ese instante, teníamos que ver el tema de los estudios y tras haber almorzado llegamos al instituto donde estudiaríamos, como siempre los nuevos son los que más atención atraen, y los que menos disimulan, no tuve queja conque me miraran, tuve quejas conque mirarán a mi novio.


ObsesiónWhere stories live. Discover now