Capítulo 20-Nunca me dejaras

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Dicen que la vida te pone desafíos para poder ponerte a prueba, si los consigues pasar significa que has madurado, que puedes seguir viviendo y conseguir la recompensa llamada felicidad, pero entonces surgen algunos obstáculos que te frenan, te muestran que hay cosas que no se pueden solucionar y entonces uno supuestamente debe pasar de ellos, los momentos tensos son parte de eso, me gustaría que alguien imaginara un momento tenso, el mayor que haya pasado en su vida, me pregunto si sería mayor que el que estaba viviendo ahora, primero se muestra un video en el cual Roxas y yo hacíamos el amor, toda la atención y miradas hostiles de la gente se dirigieron hacia ambos, tras ello mi abuelo Xehanort dice que nos despedirán a ambos, y eso solo quiere decir una cosa, que nos mataran como unos animales de corral que ya no sirven, nosotros asustados retrocedíamos y entonces me preguntaba dónde estaban mis padres, aquellas personas que supuestamente lo eran y que ahora me miraban del mismo modo que ellos no podían ser, ¿dónde fue que mis padres murieron?, esas personas iguales a ellos no podían serlo, ya no veía esa mirada cálida en mi madre, esa sonrisa de mi padre que decía que todo estará bien, solo veía a dos buitres más en aquel nido empresarial, unos que solo deseaban dinero y una buena imagen nada más, hubiera querido llorar, quería gritar pero eso no ocurrió, porque justo entonces ocurrió lo más dramático, mi prima apuntaba con una pistola a la cabeza de mi abuelo y se veía demasiado calmada.


-Bien bien bien, parece que ya has jugado mucho pequeña bruja, ahora deja de molestar, entrega ese juguete y hare de cuenta que nada paso-propuso Xehanort tan tranquilo como si fuera un simple juego, como si su vida no peligrara, extendió su mano hacia ella, dio un paso y fue un error, ella sonrió y apunto a la pierna de Riku, pude ver una clara rabia en esos ojos verdes y entonces un disparo ocurrió, soltando un grito el albino cayó al piso, se agarraba la pierna adolorido maldiciéndola a cada instante a medida que una alarmante cantidad de sangre salía de la herida, todo mundo parecía perder la voz al notar que eran balas de verdad, tome la mano de Roxas, este me la apretó indicando que estaba igual de asustado.


-Querido abuelo, lamento decirte que esto no es un juego, es una rebelión-le respondió Iris volviendo a hacer sonar el gatillo y por primera vez vi a mi abuelo con una expresión de total enfado-dicen que el castigo nos llega a todos en algún momento, este es el tuyo-le amenazo comenzando a avanzar hacia él, mi abuelo formo una sonrisa e hizo un silbido, seis hombres de negro salieron tras la cortina apuntándole a mi prima, me preocupe por ella, solo les dio un vistazo a cada uno y sus armas cayeron al suelo, ahora el asustado era mi abuelo.


-¿Q-que hacen idiotas?, yo soy su jefe, ¡yo soy su líder!-gritaba con rabia y miedo, todos los que estábamos ahí debíamos estar igual de confundidos, más bien impactados de que pudiera demostrar algo de terror.

- ¿Qué ocurre?-

-¿No se supone que son sus guardias?-

-Debe ser esa bruja, debe estar haciendo magia o algo, es un monstruo-

Esos eran mayormente los murmullos que se podían oír, ahora parecen mostrar alguna emoción, seguían esas palabras y me comenzaban a irritar por estar hablando mal de ella hasta que una risa cruel rompió todo el ruido, lentamente hacia el escenario subía mi abuela, un suspiro de alivio soltó mi abuelo al creer que tendría un apoyo, esa se desvaneció cuando ella termino colocándose del lado de Iris.


-Ya te lo dijo, es una rebelión querido, y acabas de perder-le dijo mientras los guardias le hacían una reverencia para recuperar sus armas, se colocaron a la espalda de ambas indicando de qué lado estaban y la rabia de mi abuelo parecía ir en aumento.

ObsesiónWhere stories live. Discover now