Capítulo 3

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Sara POV:

Desperté muy temprano, hoy era el primer día de clase. Sí, era molesto, incluso para mí. Pero lo más emocionante era que me volvería a encontrar con Andrea, mi mejor amiga. Decidí acudir temprano al colegio para buscar el mejor asiento posible.

Aún estaba pensando sobre la voz que me hablaba frecuentemente, me causaba tanto temor que pensé en decirle a mamá, pero de seguro no me creería. Tal vez podría decirle a Andrea, pero ¿me creerá?¿Pensará que estoy loca?. De repente escuché un timbre y algunas voces, entonces levanté la mirada.

—¿Qué rayos?—dije en voz alta algo exaltada al verme frente a la puerta del colegio. Al estar demasiado metida en mis pensamientos no noté que ya había llegado a la escuela. Noté algunas miradas curiosas sobre mí— Soy un caso perdido —solté antes de dar un suspiro. De seguro ahora me ganaría la fama de la alucinada del ciento uno. Ah, por cierto ese es el nombre de mi colegio, extraño ¿no?

Hoy comenzaban las clases, por alguna razón desconocida me encontraba nerviosa, era como si mi corazón presintiera que algo sucedería. En fin, eso ahora no debe importarme, lo importante es darle duro y pasar sin reprobar.

Al entrar al colegio noté que había demasiada gente, niños acompañados de sus padres, algunos jóvenes conversando y hasta unos pequeños amigos reencontrándose con un sincero abrazo. Sonreí ante aquella escena, incluso sentí calidez en mi pecho ante la sinceridad de esos niños. Espero que sigan así, porque al crecer te das cuenta que el mundo no es tan fácil como cuando eras niño.

Ay, sé que hablo mucho, la gente me lo suele decir, en especial mi mamá. Pero nadie puede cambiar fácilmente mi manera de ser, es mejor ser tú misma y no fingir que eres otra persona.

Aquí vamos!" - quería animarme, por eso lo hice pero  mentalmente.

Caminé entre mucha gente intentando divisar la fila de mi salón, al encontrarla me acerqué y me formé al final de la fila, cosa extraña para mí, ya que acostumbraba llegar temprano y....aquellos que llegaban más temprano se formaban primero.

Estaba mirando a mis alrededores, me sentí triste de no encontrar a Andrea. Seguí buscándola con los ojos, entonces, logré ver a alguien en la parte media de la fila. Mi corazón dió un vuelco al reconocer esa espalda, ese cabello corto. Me acerqué, la toqué en el hombro mientras dije..

—¡Voh! —ella se exaltó y luego se volteó a verme.

— Sara, que susto me diste — habló claramente sorprendida. Me gustaba hacer bromas a las personas, no era porque me burle, lo hacía sólo por jugar y sacarle una sonrisa a una persona.

— Hola Andrea, ¿cómo has estado? —pregunté ignorando por completo mi inquietud anterior. Me encontraba inmensamente feliz, no la había visto desde hace como dos meses y deseaba hablar con ella sobre ese tiempo en el que cada una compartió en familia.

—Bien, la he pasado muy bien, hemos ido a la playa y nos divertimos — sonreí al saber que se refería a su familia. Realmente ella se oía muy feliz recordando sus bellas vacaciones, no significaba que mis vacaciones hayan sido las peores, al contrario. Estaba feliz porque en estas vacaciones no me hicieron ir al psicólogo. —¿y a ti cómo te fue?

—Me fue bien, he aprovechado para visitar a una abuela —sí, eso fue lo que hice realmente, yo tengo una abuela que vive lejos de mi casa y como no la veía mucho fuimos a visitarla.

—Que bueno —respondió, pero entonces oímos una voz que hablaba por un micrófono.

—Padres de familia, alumnos, docentes, sean......—era el clásico discurso de bienvenida de la directora. El año pasado la directora tardó más de hora y media hablando en un día común de clases, pero ahora era el comienzo de clases y era probable que se demore mucho más hablando.

Marcada Por Un VampiroWhere stories live. Discover now