Marcada Por Un Vampiro

Capítulo 27

"La vida nos une de muchas formas,
pero...
El destino que todos compartimos es la muerte.
Eso,
aunque nosotros seamos
aparentemente inmortales".

***

//Diane en multimedia//

E L I Z A B E T H

¿Por qué?  Aún cuando trato de pensar en una buena razón para su acción, no encuentro alguna que me logre convencer. Todo estaba claro, él era un traidor y yo debía encargarme de él con mis propias manos.

Sin percatarme mis manos se cerraron en fuertes puños impulsados por mis pensamientos. No esperaré más tiempo, era ahora o nunca. Salté hasta alcanzarlo  y me preparé para darle un puñetazo. Él lo supo, con una gran velocidad esquivó el golpe y me sujetó de las muñecas por arriba de mi cabeza con una fuerza que me hizo estremecer. Mi fuerza ahora mismo no era comparable a la suya, debía liberarla y no contenerme. Debía protegerlos.

Dirigí mi mirada del piso a los ojos rojizos frente a mi. Por alguna razón no parecía albergar algún odio en su interior.

— ¡Elizabeth! ¿Qué demonios estás haciendo? ¡Acaba con él de una buena vez! —era el idiota de mi hermano. Estaba preocupado por mí.

— Andrew, sé que estás preocupado por mí pero...

— ¡¿Quién está preocupado por ti?! Tonta —me interrumpió.

— Déjame terminar —hice una pausa mientras apreciaba el rostro de confusión de Andrew. No sería más la heroína. En realidad temo solo ser el sacrificio—. Váyanse... —el idiota quiso protestar pero hablé antes que él—. Deja el orgullo, por ahora solo deben sobrevivir. No se preocupen por mí —sabía que era muy difícil para Andrew, él estaría dispuesto a pelear a mi lado, pero nunca a dejarme. Pero como hermana mayor yo... —. ¡¡Date prisa!! — solté el agarre en una de mis muñecas y agarré de la chaqueta a George.

— Diane, ni se te ocurra tocarme. Voy a quedarme aquí — espetó con determinación en sus palabras. Me lo esperaba de él, después de todo era el idiota de mi hermano. Pensé en hablar para convencerlo pero la firme voz de Diane me detuvo.

— Percibo peligro, es necesario irnos ahora — asentí confirmando su presentimiento.  La muchacha de mirada vacía hizo un movimiento rápido,  casi imperceptible y tomó a Andrew y Sara en sus brazos. Echó a correr como si su supervivencia dependiera de ello, aunque era cierto, dependía de ello. No pasó mucho tiempo para que Andrew intentara forcejear para soltarse, pero el agarre de Diane no cedía.

Sentí las lágrimas hacer su aparición casi inconscientemente.  Sentía un nudo en la garganta que no me dejaba articular palabra alguna. Solo permanecí en silencio conteniendo el grito que amenazaba salir de mis labios cuando que tanto Andrew como Sara lloraban al verse alejarse de mí.

Posé mi mirada en el vacío. Mi vista panorámica notó como George se inclinaba hacia mí, su voz fue solo lo que escuché.

— Lo que hiciste... — susurró cerca de mi oído —. ... fue noble.   — agregó—.