Capítulo 30

629 38 9
                                    

***
¿Miedo a la muerte?
¿Miedo a morir?
Nunca pensé en eso,
Pero, lo que me aterra en realidad
Es perderte.
***

Ya hacía seis meses que había regresado. No sé por qué, pero se sentía extraño. Era como si de alguna forma este ya no era mi lugar. No, pero ¿por qué me siento así? Así no soy yo.

Mi mamá me preguntó el por qué de mi ausencia pero no supe qué responder. Estaba castigada. Incluso volví a la escuela, aunque con algo de temor puesto que debía enfrentarme al hecho que había matado a la madre del príncipe Alex, es decir el muchacho que perseguía a Andrea desde hace algún tiempo. Justo ahora era capaz de sentir su presencia en algún lugar no muy lejos de aquí.

¿Temor?

Hace mucho que no lo sentía con tanta intensidad. Es verdad, fue desde aquella vez con esa vampiresa. Que nostálgico, al parecer viene de sangre, ahora es su hijo. El hijo cuya madre se la arrebaté. Por el simple hecho de recordarlo me sentía una terrible escoria. El hecho de alguna forma haber quitado el derecho a existir de alguien, era algo que no hago. Pero que, hice en mi vida pasada.

Otra cosa que tuve que afrontar durante este tiempo, fue el decirle a Andrea toda la verdad. Fue muy difícil, por un momento creí que me odiaría y nunca más volvería a hablarme; pero, a pesar de mis temores, debía decírcelo ya que tenía el derecho, no podía ocultarlo más.

-¿Qué harías si esa cruel asesina es tu mejor amiga? -solté sin pensar luego de que ella

"Idiota"

Sabía que éste era mi problema, pero, por alguna razón, no pude evitar soltar la verdad de forma imprevista. De seguro, Andrea estaba confundida y atrapada entre su deseo por que esto sea mentira y mi expresión. No quería que se sintiera así, pero, era su derecho saberlo. Prefería eso a que se entere después de una forma inapropiada.

Cerré mis ojos en ese momento esperando que me culpe, eso haría cualquiera. Ella no quiso creerme, de echo esperaba esa reacción de su parte. Con mirada preocupada dijo que no haría algo así y era cierto, en el fondo lo sabía. Pero, era la verdad.

No noté siquiera el momento en el que aquel muchacho inmortal tiró de mi para alejarme de Andrea. Me resigné, se acabó. Pasó en una fracción de segundo, justo cuando el hombre de nombre Alex estaba a punto de darme el golpe de gracia recordé a aquellos importantes para mi... Mi vida no era solo mía y no podía darme el lujo de perderla.

Ahora me encontraba frente a una Andrea malherida, eso después de interponerse entre el ataque de Alex hacia mí. Decidí dar un paseo nocturno para despejar mi mente, sin embargo tenía una extraña sensación dentro de mi. Ignorando lo anterior me encamine a casa a realizar mis deberes a pesar de la hora.

Todo era diferente, algo estaba mal. ¿Por qué me sentía así? No lo sabía, pero tenía el sentimiento de haber olvidado algo realmente importante.

- ¿Por qué me siento así? - solté mientras giraba hacia la ventana para apreciar el estrellado cielo de la noche -. ¿Por qué? - agregué con la cabeza gacha.

Una fría brisa me golpeó haciendo que por inercia volteé. Era un viento anormal para este tiempo el cual removía mi cabello azabache y las páginas de mi libro. Cerré los ojos hasta que el frío viento se fue. Me sentí mucho mejor, el viento había logrado enfriar mi cabeza y ahora me sentía más relajada.

Al girar nuevamente hacia la ventana algo se topó con mi vista, mejor dicho alguien. Un muchacho de ojos y cabello oscuro cansado y con heridas por todo el cuerpo parado en el marco de mi ventana. Tenía la respiración agitada y ojos cerrados.

Marcada Por Un VampiroWhere stories live. Discover now