Capítulo 26

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//Leila en multimedia// (Ella aparece en este capítulo)


Los ojos de Edward se cerraron y entonces sentí un profundo dolor en mi pecho. Cerré los ojos intentando guardar todos los sentimientos encontrados en lo profundo de mi ser.

—Hermano...

—¡¡Señor Edward!! —miré hacia un lado y vi a un numeroso grupo de vampiros, era el escuadrón del consejo.

Me dispuse a tomar el cuerpo de Edward, debía de darle una sepultura digna. Sin embargo, un muchacho de ojos azules apareció a mi lado en un segundo tirándome un puñete que logré evadir. Di un gran salto para darle un patada, pero lejos de dañarlo solo hice un gran hoyo en la tierra. De pronto todo el escuadrón fue a la carga, eran aproximadamente cien vampiros contra mi.

Todo el escuadrón se lanzó contra mí. Evitaba algunos golpes y daba otros, pronto sentí como atraparon mi mano derecha y luego la izquierda.

—Tomaré al señor Edward —cargó a Edward en su hombro, fruncí el ceño.

—No se te ocurra... ustedes —el muchacho dio un salto alejándose —No escapes —Me era imposible moverme, pero de alguna u otra forma me solté. Corrí a toda velocidad por el bosque siguiendo el rastro de ese desgraciado, pero no conté con que tenían a un ágil capitán en su equipo que logró alcanzarme. Éste uso su habilidad y me encerró en una jaula de fuego— No voy a dejarme... —Cubrí todo mi cuerpo de mi poder y atravesé la jaula — ...mi brazo — articulé al ver mi brazo claramente dañado.

—¡Maldito! —apareció otro hombre que extendió sus manos y pronto la naturaleza se movió a su compás.

—Rayos... —esquivé sus ataques con dificultad.

—No subestimes a un Jones, pues somos la segunda familia más poderosa — aparecieron ramas del piso, di un salto y cuando estuvieron cerca de mi las corté con mis manos extendidas — Ahora Leila —giré mi cabeza y vi a una mujer de cabello rubio aproximándose.

<< Lo hipnotizaré>>

Fruncí el ceño, y corrí hacia un lado, solo logré ver como sus ojos cambiaban de cafés a rojos. Los vampiros con esa habilidad suelen lograr su objetivo cuando miran directamente a los ojos de la víctima.

"Entonces si me muevo así.." —ella esbozó una pequeña sonrisa, percibí algo de diversión en ella. Un hombre desconocido apareció detrás de ella y me fulminó con su mirada que de poco comenzó a consumirme   — "No puedo moverme..."

— Sé lo que pensaste, cualquiera pensaría eso — mis párpados comenzaron a pesarme —pero no contaste con su habilidad—señaló al hombre— de ilusión — fruncí el ceño y caí al suelo de cara recibiendo un golpe.

"Maldita sea"

— Listo, lo he hipnotizado —comentó la mujer orgullosa de su  habilidad

— Buen trabajo Leila, recibirás una recompensa—respondió el Jones con una sonrisa de triunfo en su rostro. La mujer me tomó del hombro para hacerme girar.

—  Tal vez deba alimentarme— se relamió los labios mientras se inclinaba hacia mí— Después de todo, no hay problema alguno, ¿no?—preguntó con una sonrisa retorcida.

— Controla tus impulsos, Leila—comentó mientras se acercaba para detenerla—   Si bien es un fugitivo, el consejo querrá darle la pena de muerte. No ensucies tus manos —agregó y se quedó quieto viendo fijamente a los ojos de la mujer esperando su respuesta.

—  No lo pienso matar, solo deseo su fuerza —¿fuerza?¿A qué se refiere?— El hombre la miró por unos instantes antes de irse con una cara de molestia.

Marcada Por Un VampiroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora