Marcada Por Un Vampiro

Capítulo 29

//George en multimedia//

"Tan lejos, pero tan cerca.
Teniéndote a mi lado me sentía
completa,
Y más con el regalo que me diste.
Pero ahora, solo siento frío y...
Soledad"

***

Un hombre de cabello claro y ojos oscuros llevaba en sus brazos a una mujer inconsciente. Él tenía una ligera impresión de conocerla, pero no recordaba en dónde o en qué situación. Se le hacía extraño encontrarse en esa situación. Pensó en matarla pero cierta sensación no le dejaba acabar con su vida.

E L I Z A B E T H

El cuerpo adolorido y cansado, así me sentía. Frente a mi podía ver el cielo estrellado, tan mágico que me embriagaba con cada segundo. Me sentía en paz, tan calmada.

"Sin embargo, era un sueño"

Abrí lentamente mis ojos debido a la luz del sol que entraba por lo que parecía una ventana. Miré a mi alrededor, me encontré recostada en una cama. Fue luego de unos segundos que noté una presencia a mi lado. Abrí mis ojos como platos sorpresivamente. Cabello claro y ojos oscuros.

— ¡¡Waaaa!! — grité por la sorpresa que me causó encontrar a alguien tan cerca mío. No dudé y lo empujé con todas mis fuerzas causando que se cayera. No me preocupó el quejido de dolor que dió.

— ¿Qué? — fue todo lo que dijo al pararse frente a mí, lo cual me sorprendió. Cómo se atrevía a comportarse así conmigo. Él es el que hizo mal, no yo.

— Tú eres el que se sobrepasó, ¿cómo puedes estar tan tranquilo en esta situación? — fruncí mis ceños con molestia por su actuar. No podía descifrar lo que pasaba por su mente. Él era distinto a cualquier otro vampiro que haya conocido, tenía una mirada... Vacía.

Abrió la boca para hablar, pero casi instantáneamente la cerró. Lo siguiente me sorprendió aún más que encontrarlo durmiendo a mi lado.

Él repentinamente desapareció, sin dejar rastro. Me senté y miré a mi alrededor. Estaba en un lugar desconocido, parecía una habitación de descanso. Me paré y caminé inspeccionando cada rincón, buscaba algún lugar por el cual escapar. No le daría el lujo de sentirse superior a mí y de tenerme como prisionera.

"No podrás salir. Todo lo que ves es una ilusión creada por mí"

Abrí la puerta de la habitación y me topé con un bello pasillo. El piso de madera y las paredes blancas, decoradas con hermosas pinturas. Caminé de frente y llegué a lo que parecía una sala. Todo lucía tan vacío, igual que sus ojos.

— "Para que alguien tenga una mirada así, debe de haberle pasado algo, ¿no es así" — pensé mientras miraba las fotos que yacían en una pequeña mesa. Todas eran sobre paisajes, de todas las tonalidades posibles. Un atardecer, un nevado, un amanecer. — ¿Eh? — una de las fotos llamó mi atención. Ví a una bella muchacha de cabello azabache y ojos caramelo sonriendo dulcemente. — Acaso...

— ¿Qué haces aquí? — me quedé más helada de lo que estaba cuando oí la voz de George detrás de mí. No sabía qué responder, me sentía como si fuera un pequeño niño al que lo atraparon en plena travesura. — Debes estar en la habitación, no quiero que salgas de ahí — giré sobre mis talones topándome con su vacía mirada.