Capítulo 28

733 32 3
                                    

//Andrew en multimedia//

"Todos tenemos un sol,
un tesoro que no queremos perder jamás
Pero, por un pequeño error
Lo podemos perder.
Entonces, nos maldeciremos hasta más no poder"

***

En un cuarto cerrado, el sol se asomaba por la ventana cubierta de polvo. Un muchacho azabache yacía en el piso con los ojos cerrados luego de haber sido atacado y atrapado. Solo se podía oír el sonido de su calmada respiración en todo el lugar. Junto a él, habían otros cuartos cerrados, todos ellos con seres dentro. Todos conocían quién era, y por qué había sido traído allí. Todos sabían su único destino estando dentro: castigo y muerte.

De pronto, se oyeron pasos haciendo eco en todo el ambiente. Todos los presentes se asomaron para ver de quién se trataba solo para ver que era la mujer que había traído al azabache horas antes. Su cabello rubio brillaba al ser tocado por la luz del sol haciendo su apariencia más llamativa. Al llegar a cierto cuarto se detuvo y preguntó con frialdad a uno de los internos.

—¿Aún no despierta? —el hombre negó con la cabeza levemente causando molestia por parte de la rubia, la cual no dudó en entrar a la habitación en donde se encontraba el joven y sentarse a esperar su despertar. Algo le interesaba sobre él, lejos de que sea su poder, su bella apariencia o sus profundos ojos ónix. Ese algo era tan confuso que ni ella misma podía saberlo —. Despierta de una buena vez — soltó mirando al muchacho de forma impaciente.

D R A V E N

¡¡Mamá!!grité tan fuerte como pude al no recibir respuesta. Tanto papá como Edward no respondían a mi llamado. ¿Qué pasó durante su paseo? ¿Dónde está mamá?

Draven, no hagas tanto ruido escuché a Edward hablar a mis espaldas con una voz tan calmada que me hizo enfurecer.

—¿Cómo puedes estar tan tranquilo? —solté mientras corría hacia él para darle débiles golpes con mis pequeñas puños -. ¿No te preocupa en lo más mínimo? Nuestra madre... me detuvo el dolor punzante de un golpe en el estómago ¿Papá?

No hagas más preguntas, su madre está muerta. Ella nunca más volverá — palidecí al oírlo decir eso. Las lágrimas no tardaron en aparecer. Sentí como un dolor punzante desgarraba cada parte de mi corazón, dejándolo hecho pedazos. Noté la mirada vacía de Edward ante la noticia, de seguro él tampoco podía creerlo. Cuando sentí que perdía el conocimiento, los recuerdos de mamá vinieron a mi como un rayo de luz, su sonrisa, sus palabras, todo de ella. Estaba a punto de cerrar los ojos cuando vi a mi yo adulto frente a mi con una mirada de preocupación-. Él es el único que sabe mi sentir -pensé. No puedo creer que yo me convierte en alguien como él, tan fuerte a simple vista y algo herido de corazón. ¿Qué clase de sucesos me esperarán en el futuro?

Abrí los ojos de forma imprevista. Aquel sueño se sentía tan real,incluso el dolor era el mismo que ese día. Eso sucedió hace más de 150 años, cuando aún era un niño. El dolor de la muerte de un ser querido me atravesó, como un puñal lleno de recuerdos cuando era alguien que desconocía muchas cosas. Un pequeño ignorante de la guerra, que vivía en un mundo de fantasía, se encontró con la realidad de este mundo de la forma más dura. Sí, ese soy yo.

—¿Qué haces aquí? —pregunté con furia al notar a la mujer que se atrevía a separarme de mi única familia -. No quiero verte ahora. Piérdete.

Marcada Por Un VampiroWhere stories live. Discover now