(7)

828 81 36
                                    


6 Años.

Aquella brisa tibia de primavera abrazaba la ciudad. Era una tarde muy perfecta para caminar o hacer ejercicios. Donde un niño de cabellos pelirrojos corría hacía los columpios de una plaza.

El paisaje era verde, los arboles hacían una gran sombra con una brisa perfecta. Un día ideal. El pequeño pelirrojo al correr hacía los columpios tropezó con un pie que se interpuso en su camino y se cayó lastimándose sus codos echándose a llorar. – Oh, Lo siento. No fue a propósito. – Escuchó la risa burlona de un niño mucho mayor que él.

- ¿Por qué hiciste eso? Que cruel – dijo mientras se limpiaba con sus manitas sus ojitos para que el contrario no mirara sus lágrimas. Levantó la mirada y vio como este último le extendía su mano. Y la acepto confundido y dudoso, puesto que creía que ese pelinegro se burlaría de él.

- Lo siento, no fue mi intención en serio... y-yo... - no terminó de hablar puesto que recibió una sonrisa del pelirrojo causando un sonrojo en sus mejillas.- ¿¡C-CÓMO TE LLAMAS!?- preguntó el pelinegro casi gritando asustando al pequeño – L-lo siento, ¿Cómo te llamas? –

- Mo Guan Shan. – Respondió el menor. - ¿Tú? –

- H-he tian. – respondió entre cortando sus palabras. – Tienes lindo nombre, lo siento por lo de haberte hecho tropezar. –

- Descuida, realmente creí que te burlarías de mí como otros niños. – Hablo sonriente. Eso último que dijo el menor era cierto, pero el pelinegro sintió como sus latidos se aceleraban al ver a aquél pequeño pelirrojo que jamás conoció llorar.

- N-no, yo jamás haría algo así, ¿Cómo crees? – Hablo con firmeza causando una risa al más pequeño a lo cual largo una pequeña risa.

Las primeras sonrisas, las primeras palabras, el amor a primera vista.

- ¡He tian! – gritaba emocionado Mo mientras corría y se tiraba encima de su amigo – Mi mamá me ha dado dinero para comprar helados. ¡Vamos! –

- Estoy cansado. – Gruñó el pelinegro. A lo que él pelirrojo comenzó a sacudirlo para que despertase.

- ¡Está bien iré solo, y no te compraré helado! – Dijo el pequeño dispuesto a levantarse pero sintió como el contrario le tomaba de la cintura prohibiéndole que se levante. - ¿Qué te pasa? Estás raro He tian. – Esas palabras hicieron que el mayor le soltase.

- No es nada, solo quería que te quedarás así un poco más. – Sonrió el pelinegro levantándose y viendo a Mo fijamente que aún se encontraba en su regazo. – Vamos a comprar helados. – Esto último hizo que el pelirrojo se levantara emocionado y gritando repetidas veces ''¡Helado! ¡Helado! ¡Helado!''

10 años.

<< Me preguntó cuánto tiempo ha pasado desde que me eh dedo de cuenta de aquellos sentimientos. Simplemente al abrir mis ojos una mañana normal mi corazón latía con más frecuencia, y mis ojos ya no veían el mismo color con el cual lo solían hacer, era un color... suave, y cálido, como él.

La razón era lo que más se me hacía difícil responder, una persona con una personalidad extraña, burlona, alegre. El contrario a mí. Su personalidad parecía sacada de una novela cómica.

También me preguntaba ¿Por qué a pesar de ser quien más sabe acerca de él y ser cercano no me sentía satisfecho en la posición que él me tiene en su corazón? Me inquietaba no saber acerca de que le molesta, preocupa, entristece, alegra y miles de sentimientos más que pueda llegar a tener.

Te odio 我恨你 ━ 19 Days.Where stories live. Discover now