Te odio 我恨你 ━ 19 Days.

(21)

Se levantó de allí dejando a Jian Yi confundido. Tal vez no se levantó con la seguridad y firmeza que hubiese querido adquirir. He Tian era fuerte, pero era impaciente y nervioso. No tenía la determinación que deseaba.

Nadie sabía lo débil que realmente era. Lloraba muy a menudo, pero nadie lo sabía. De algún modo eso lo hacía más débil. Mo Guan Shan le hacía sentir dominante, un deseo egoísta, como todo ser humano. Sin embargo... no podía negar su debilidad.

Reflexionó, y lloró. Durante noches desde la última conversación a la cual nunca hubiera deseado un fin. Su corazón sangró. Tuvo el deseo egoísta de tener a Mo Guan Shan apenas lo volvió a ver, gran error, él no era un juguete, y mucho menos; él no era el mismo.

He Tian es alguien rencoroso, irreparablemente rencoroso y posesivo. Alguien caprichoso. Era alguien que no podía comprender a nadie más que a el mismo.

Pero por primera vez sintió cambiar, apenas conoció al imbécil de Mo Guan Shan, alguien actualmente tan indiferente. Ambos son igual de crueles entre ellos, sin darse cuenta. Sin embargo, He Tian estaba completamente seguro que lo amaba.

Y lo amaba, y lo buscaría, no daría fin. Mucho menos cuando finalmente lo volvió a ver. Es cierto, el pasado es irreparable. Sin embargo, construir el futuro era lo que quería.

''Hoy harás como si no paso nada, y mañana te olvidaras de que yo existí en tu vida''

<<Idiota... no digas cosas así tan fácilmente. Yo jamás te olvidaré.>>

He Tian corrió, con su corazón temblando y confundido. Estaba nervioso, corrió por los pasillos. Largos pasillos que mareaban. Llegó a la clase 1-2, clase del pelirrojo.

- ¿Disculpa has visto a Mo Guan Shan? – Preguntó aturdido a la presidenta, quien se puso muy tímida, causando cierto irrito en He Tian.

- N-no viene hace 2 semanas... - Respondió.

- Gracias. –

Volvió a correr, capaz más fuerte, nadie lo afirmaría con exactitud. El viento arcilloso se hizo más fuerte, y el día amenazó con llover.

He Tian corría hasta la casa de Mo Guan Shan, corría y corría. Ese día corría por verlo. Debió de hacerlo antes, y se arrepentía. Pero tan solo seguía corriendo, sin desesperanza y con tristeza continuó corriendo.

Llegó, frenó, no espero moderar los latidos acelerados de su corazón y su respiración. Tan solo se acercó hasta la puerta y golpeó. Hubiera deseado haber golpeado esa puerta mucho tiempo antes. La puerta se abrió y se asomó Mo Guan Shan en un terrible estado.

Pensar que tan solo tenía 16 años y se veía tan mal. Indescriptiblemente mal.

- Creí haberte dicho que olvidarás mi mera existencia... - hablo cansado y enfermo Mo Guan Shan. Tantos sentimientos recientemente acumulados terminaron de trastornar a ambos. Ambos estaban cansados de todo.

- Déjame entrar... -

Mo Guan Shan hizo su flaco cuerpo a un lado, y He Tian entró a su casa. Estaba allí para decir gran parte de todo lo que tuvo que haber dicho antes. Aunque siempre decía eso... nunca se terminaba de decir todo.

- Listo, se franco. Te juro que estoy completamente irritado ante todo esto. Llegaste tú a colmar mi paciencia y herirme. Y aún así te das el lujo de aparecer. ¿Estás enfermo? – Se hizo un nudo en su garganta, causando que su voz fuese más aguda.