Hanarezuni soba ni ite / Sólo quedate a mi lado (Yuri On Ice)

U N L A R G O V E R A N O (3)

Creo que fue el viaje más largo que pude tener. Sentía a cada minuto que me desmayaría por estar sofocado, encontrándome en un espacio tan pequeño y lleno de gente. Nadie sabía de mi condición, por lo que si me pasaba algo, no sabrían que hacer. Pero no podía hacer ya nada, había abordado y estaba a punto de llegar a Rusia, podría ver a Victor y pedir una explicación, lo que más me importaba es que estuviera bien, lo reprendería por hacerme preocupar de esa manera, pero el sentimiento que albergaría en ese momento sería tranquilidad, ojalá que no haya pasado nada, espero que Victor esté con Yakov y Yurio. Realmente espero que todo lo que me estoy imaginando sea solo producto de mis locas ideas y que él está arreglado esos asuntos con ellos y no me haya mentido.

Pero aún así, el asunto de las llamadas me preocupa bastante. Victor ponía un rostro serio y lleno de frustración, no, más bien era de impotencia, sea quien le estuviera llamando le habrá dicho cosas malas y Victor idiota que no confio en mi desde el principio para que pudiéramos arreglar ese problema juntos.

Cuando el avión llegó al aeropuerto pude bajar al fin. A cada paso sentía que caería al suelo y quedaría desmayado en el suelo. Pero algo me impulsaba a seguir, eso era Victor. Tomé un taxi y pedí que me llevara a la pista donde entrenaban Yurio, era el único lugar que conocía de Rusia.

El viaje fue rápido y ni siquiera pude apreciar la arquitectura de la ciudad. Las personas pasaban alegremente sin preocupación de la vida, incluso el taxista me platicaba de cuantos turistas extranjeros abordaba al día y que muchos de ellos eran un tanto extraños. Pero no podía prestar atención, mi cabeza daba vueltas y el bebé quien no dejaba de patear me estaba provocando un fuerte dolor, creyendo que llegaría a romperme el estómago. El taxista preguntó si eres mejor que fuera a un hospital, pero no hay tiempo para eso, necesito ver a Victor, no viajé hasta Rusia solo para detenerme en un hospital.

Cuando llegué pagué con dolares y me encaminé a la entrada. Al abrir las puertas lo primero que llegó a mi fue el clima frío. Había pocas personas y muchos de los competidores no estaban. Miré rápidamente a todas partes sin tener éxito de encontrarlos. Caminé unos pasos agarrándome de donde podía, tratando de no caer.

—¿Katsudon? —Yurio entró por la puerta detrás de mi. Estaba con Otabek, quienes se veían animados hasta hace unos momentos—. ¿Qué haces aquí?

—Yurio... Vi-Victor... ¿Donde está? —él no parecía comprender. Miró de rápido a Otabek para volverme a ver.

—No sé de qué me estás hablando —iba a decir algo, pero en ese momento entró Yakov con Lilia. Al verme, se exaltaron de igual forma. Yakov era el único en poder responderme, el único que pude ayudarme.

—-Y-Yakov...

—Tú. ¿Qué se supone que haces aquí? —no sé veía enojado pero su comportamiento cambió de un momento a otro—. ¿Donde está Vitya?

Con eso me respondió todo. Victor no está con ellos...

—Tienen que ayudarme a encontrarlo, el vino aquí a Rusia... Dijo que tenía que arreglar algunos asuntos con ustedes, me prometió llamar cuando llegara y que volvería pero no sé nada de él desde hace días —no puede ser, me siento muy mal. Estoy comenzando a perder la vista y la cabeza está que me explota.

—Si no está con ninguno de nosotros solo hay un lugar en donde se puede encontrar —dijo con un largo suspiro.

—¿A que te refieres? —preguntó Yurio.

—El único lugar en el que puede estar es con su familia, el momento de que se enfrente con su padre a llegado —todos guardamos silencio.

¿La familia de Victor? ¿Su padre? Hay muchas cosas que desconozco de Victor y eso me aterra.