Hanarezuni soba ni ite / Sólo quedate a mi lado (Yuri On Ice)

E L O D I O D E M A R K.

Nos dirigimos al jardín lo mas rápido posible. Katia preguntaba sobre que tendríamos que hacer allá si la ceremonia estaba a punto de comenzar, pero ya nada de eso importaba.

Al salir, la silueta de Yuri se vislumbraba, ahí se hallaba sentado en la orilla de la fuente, esperando por mi.

—No entiendo que sucede amor —Katia trataba de entender la situación, más no lograba acertar.

Me parece increíble que una persona como ella sea capaz de actuar de esa forma.

—¡Yuri! —ignorando a Katia, llamé a Yuri. El se giró a mirarme.

Se veía tan encantador, con su cabello rebelde y sus lentes azules. Yuri mostraba un sonrojo; el aire fresco de la tarde lo hacía ver mas radiante y hermoso de lo que pude imaginar alguna vez. Realmente lo extraño y en unas horas podría estar con él para siempre.

—Victor... —Yuri fijó la vista en Katia y de pronto su semblante cambio. Ya sé lo que está pensando.

—Cariño, ¿quién es él? De alguna forma se me hace familiar... —Yuri parecía nervioso, ya que no entendía el idioma. Le dediqué una ligera sonrisa para tranquilizarlo—. ¡Ya recordé! Eres aquel joven camarero, ¿no es así?

—Katia, necesito decirte algo...

—Me acuerdo de ti, ¡ah! Pero no has de entenderme... De cualquier forma, muchas gracias por ayudarme esa vez —sonrió—. Por cierto... ¿Ustedes se conocen? Hace un momento le llamaste por su nombre y él por el tuyo...

—Voy a cancelar la boda —dije sin más.  Katia se mostró sorprendida y sin entender la situación.

—No entiendo cariño, ¿sucedió algo? —colocó su mano cerca de mi rostro, la aparté de una manera tajante.

—No habrá boda —me acerqué a Yuri para abrazarlo y darle un beso en los labios. Aquellos que deseaba desde hace tiempo. Él, se sonrojó y apartó la vista de inmediato—. Yuri es mi esposo, es el amor de mi vida y él me dio la oportunidad de formar una familia con nuestro hijo.

—¿Hijo...? Victor, estás alucinando... Un hombre no puede tener un embarazo... —parecía desconcertada y sin saber que hacer.

—Más vale que corras a toda ésta gente o yo lo haré por ti —.

—¡Claro que no! Estuve esperando muchos años para este día y nadie va a impedir que nos casemos —declaró Katia—Tu querido hermano se sacrificó por ti, ¿no harás lo mismo? ¿Le darás la espalda a tu propia sangre?

—¿De qué hablas?

—¿Por qué crees que tu hermano te odia tanto? —dijo divertida—. ¿Por qué eres el primogénito? ¿Por qué vas a heredar la empresa? Por favor.

—No entiendo nada de lo que estás diciendo.

—La verdadera razón por la que tu hermanito te odia, es por mi.

...

[Perspectiva de Mark, dentro de sus recuerdos]

La llegada del invierno era mi favorita, aunque era la más cruda de todo el año. La ciudad estaba cubierta por la nieve.
Los adornos navideños siempre lucían tan bien, eran tan brillantes y coloridos como el corazón de mi hermano.
Hoy, me prometió Victor que horneariamos galletas y las comeremos mientras tomáramos chocolate caliente frente a la fogata.