Capítulo 29: "Peyton"

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Antees de pasar al capítulo, sólo quería hacerles recordar que pueden pasarse por la pagina en fb para poder fangirlear, si asi lo desean. El link, como siempre, está en mi perfil.

¡Gracias!

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Amanda se sentía ligeramente aturdida. Habían pasado cinco días desde el día en que habló con Aiden. Cinco días desde que él le había dicho que nunca la dejaría ir. Cinco días en los que él había hecho todo lo posible por demostrarle lo mucho que la amaba.

Pero no era necesario, porque ella lo tenía claro. Lo sabía.

Tambien sabía que ella misma era la culpable del temor de Aiden, aún podía verlo en sus hermosos ojos. El miedo reflejado en ellos, el miedo de que lo dejaría, no porque posiblemente moriría, sino porque simplemente pensaba que era lo mejor para él.

Ella era culpable. Por eso todos los días intentaba asegurarle de la mejor forma posible que no lo dejaría. Pero el temor seguía ahí, en los ojos de Aiden.

Y no sabía como hacerlo desaparecer.

Fue regresada a la realidad cuando vio a su padre ingresando a la habitación junto a un hombre que se le hacía extrañamente familiar. Era alto, un tanto más que su padre. Y era guapo, bastante, de hecho. Y cuando él se giró, sus celestes ojos encontrándose con los de ella, un fugaz recuerdo de haberlo conocido se le vino a la mente a Amanda. Al parecer no se le hacía familiar sólo por el hecho de que lucía exactamente igual a su padre, cuando era más joven, sino que en realidad, si había llegado a conocerlo, antes de su operación.

Los recuerdos estaban volviendo a ella lentamente, pero de forma sorpresivamente repentina. No importaba, mientras llegara a recordar todo lo que había olvidado. Todo lo importante, al menos.

-Amanda – la saludó él, acercándose a la camilla y tomando su mano, para estrecharla – soy Adam, no estoy muy seguro de que me recuerdes – agregó, dirigiéndole una mirada al padre de Amanda

Ella asintió.

-Eres mi primo, ¿cierto? – preguntó

Adam asintió, mostrando una sonrisa conformada por unos perfectamente blancos y alineados dientes. Era realmente guapo. Tenía ese aire de superioridad que por algún extraño motivo caracterizaba a los Black.

-Me alegra que me recuerdes – comentó, dejando ir su mano, al tiempo que se abría la puerta de la habitación e ingresaba un tumulto de gente: su madre, Sam y una chica que rápidamente reconoció, sin saber muy bien porque

Peyton.

Tenía que ser ella. ¿Quién más, sino? Sus facciones se le hacían vagamente familiares, pero no del todo conocidas. Era como si supiera exactamente quién era, pero no la recordaba con aquel rostro. Era extraño. Y no le gustaba la sensación.

Ella la miró con nerviosismo. Parecía un tanto asustada. Alzó la vista hacia Sam y este le lanzó una sonrisa, antes de rápidamente inclinarse y dejar un beso en su frente. Entonces, acercó sus labios al oído de la chica y susurró algo. Peyton sonrió y asintió, rápidamente volviendo a dirigir su vista a Amanda.

Y ella estaba aún sorprendida por la aparente confianza que tenían ellos dos. Era cierto que ya conocía la historia completa y como se habían dado las cosas, pero seguía sin acostumbrarse al hecho de que su hermano había hecho una amiga. Es decir, Sam no solo era centrado y cuadriculado. Solía preferir no juntarse con chicas, porque estaba completamente seguro de que solo lo buscaban por el dinero y por el apellido. De hecho, prefería no juntarse con más personas que no fueran Matthew. Sam era un chico reservado y siempre creía que las personas se querían juntar con él por su dinero. La única amistad que consideraba verdadera era la que tenía con Matthew, por lo mismo que se conocían desde que eran demasiado pequeños como para saber lo que tener dinero significaba.

Aiden (Mayores 2°)Where stories live. Discover now