Un doctor de renombre.
Llega a trabajar al hospital más importante del país.
Ella, una simple doctora recién titulada, con una abuela bastante peculiar.
Solo tiene en su cabeza conocimientos y muy poca experiencia en el cuerpo.
El destino los junta...
El viaje desde Canadá ha sido largo y agotador. No entiendo porque Grace me invito a cenar al departamento de Cristian, sé que necesito ver a mi familia pero quería pasar tiempo de calidad con mi esposa. Rasco mi barba que está bastante larga. No he tenido tiempo de cortarla y sé que cuando Grace la vea, me regañara.
Una vez que el taxi para en el departamento de mi hijo, pago y bajo. Entro, saludo al conserje y tomo el ascensor. Llego y me alegra ver a mi hijo, quien me recibe con un apretón de manos y un abrazo. Las palmaditas en la espalda se sienten bien.
-papá, que bueno verte. ¿Estuvo bien el viaje?- dice. Frunzo el ceño. Mi hijo jamás pregunta por un viaje, algo pasa.
-bien. Largo pero bien- digo. Aparece Grace y mi noche se ilumina y el cansancio se va de un momento a otro.
-Carric, debes cortar esa barba de chivo que traes- dice antes de darme un beso. Lo sabía antes de. No por algo soy abogado.
-cariño, llegue bien, gracias por preguntar- digo. Mi hijo se ríe y mi esposa también.
-buenas noches- se escucha la voz de una mujer que no conozco. Me doy la vuelta para observarla y me quedo sin palabras.
Es una mujer pequeña, hermosa, de piel blanca y unos ojos azules impresionantes. Lleva un vestido precioso y una bota de yeso. Frunzo el ceño. Pero lo que me deja sin habla es el pequeño que lleva en sus brazos.
El pequeño bebé, lleva un pantalón con suspensores de color verde oscuro, una camisa a rayas de color verde con blanco y con diseño tierno. Tiene el puño en su boca y está mirando todo a su alrededor. Tiene el cabello cobrizo, la misma nariz que mi hijo y los ojos azules. Frunzo el ceño.
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Miro a mi hijo y luego al bebé. El parecido es impresionante y un apretón en mis entrañas me dice que ese bebé es mi nieto. La joven no dice nada y espera que yo de, el primer paso.
-buenas noches- digo. La joven se sonroja y mira hacia Grace.
-bueno, ya que mi hijo no la presenta, tengo el gusto de presentarte a Anastasia Stelle y al pequeño caballero que está en sus brazos, Lucían Grey Grey- dice Grace.
-¿Lucían Grey Grey?- digo -¿No debería ser Lucían Grey Stelle?- la joven mira para otro lado y sé que algo está pasando.
-ella no es la madre- dice Cristian.
-necesito que me expliques esto y ¿Cómo es que soy abuelo y no lo sabía?- me acerco a la joven y la quedo mirando. Ella muerde su labio inferior, una señal de nerviosismo -¿puedo cargarlo?- ella asiente con la cabeza y me pasa a mi nieto.
Mi nieto. Se escucha bien.
Lo tomo con cuidado. Se me había olvidado lo poco que pesa un pequeño bebé, además de lo frágil que se siente. La abrazo con cuidado y veo que me observa de la misma manera que lo hacía Cristian cuando pequeño.
