c a t o r c e.

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Después de aquello, Sunhee corrió lo más rápido que pudo hasta su casa y, al llegar, lanzó su celular en alguna parte de su habitación, ya que éste vibraba a cada momento por las llamadas entrantes de Jimin que, obviamente, ella no quería contestar.

Toda la noche había pensado demasiado en todo, y estaba segura que, por el momento, no quería ni acercarse al chico.

—Exageré demasiado—se lamentó mientras pasaba las manos por su cara. Sentía que había hecho una estúpida escena de drama, y lo que menos quería hacer era eso.

Su mejor amiga la miró sin saber qué decirle. Youngmi también se sentía confundida y eso que sólo había escuchado la historia, no quería imaginarse cómo era estar en el lugar de la pelinegra.

Muchas cosas pasaban por la cabeza de Sunhee.

—Tal vez sólo lo malinterpretaste...

—Podría ser, pero entonces ¿por qué demonios ese chico me dijo que estaba con su novia?—preguntó sin esperar una respuesta.

Youngmi colocó su frente en la mesa y comenzó a golpearse con la palma de su mano. La pelinegra tenía razón, por algo aquel chico había dicho aquello; las personas no suelen decir esas cosas sin tener, por lo menos, una razón.

—Demonios, tienes razón—Youngmi chilló—Es tan complicado.

No sabía en qué pensar. Se estaba volviendo loca.

[...]

El día pasó lentamente. Sunhee trató de alejar los pensamientos acerca de ese tema concetrándose en estudiar para los exámenes que tendría; después de todo, debía concentrarse en eso, quisiera o no.

La biblioteca le fue bastante útil durante toda la mañana, ya que en las horas libres se iba allá a estudiar y también a pensar. Había tanto silencio que podía despejar su mente.

Al salir de la última clase, Sunhee caminó con tranquilidad a la salida del instituto. Estaba muy segura de que Jimin no estaba esperándola afuera, tenía ese presentimiento, además de que Youngmi se encargó de aquello para que la pelinegra pudiera estar calmada y no como una loca paranoica.

Al salir del instituto, los pasos de Sunhee pararon en seco al ver una silueta femenina con las manos por detrás de su cuerpo.

Rápidamente, mordió su labio y quiso huir de ahí lo más pronto posible, pero no había caso; para irse, tenía que pasar al lado de la chica y ella la iba a ver, hiciera lo que hiciera.

Suspiró pesadamente y se mordió la lengua, rogando que pudiera escabullirse sin que la chica se volteara, pero en cuanto dio algunos pasos ya la estaba mirando de pies a cabezas. Claramente sabía quién era la chica, ya la había visto el día anterior.

—Hola—caminó hacia Sunhee tímidamente, como si le diera miedo hablar con ella—Mucho gusto, me llamo Nayeon—se presentó—¿Tú eres Sunhee, cierto?

Sunhee asintió con el ceño fruncido, mostrándose confundida. Aunque en realidad, por dentro estaba muerta de pavor. Tenía miedo que se haya metido en problemas por lo de el día anterior.

—Ahm—Nayeon colocó sus dedos en su mentón mirando hacia el suelo—¿Cómo te digo esto?...

—¿Vas a decirme que no me acerqué más a Jimin porque es tu novio?—preguntó repentinamente. No quería discutir con esa chica y la verdad es que presentía que había venido justamente para decirle eso.

Nayeon era muy linda y extremadamente adorable. Sunhee no llegaría a sentirse sorprendida si ella era la novia de Jimin, ya que era preciosa.

La chica levantó la mirada y comenzó a mover sus manos de un lado a otro, completamente sorprendida por lo que había dicho Sunhee. No había ido al lugar a decir aquello, eso sería lo último que iría a hacer, ella sólo quería aclarar las cosas de buena manera.

—¡No! Claro que no—negó con su cabeza—Quería hablar precisamente de eso...—miró a otro lado—Mal interpretaste lo que viste ayer. Jimin no es mi novio.

—P-pero un chico me dijo que... Ustedes...—Sunhee tartamudeó nerviosamente, sin saber qué era lo que tenía que pensar. Ahora todos sus pensamientos se estaban re-acomodando.

Nayeon soltó una pequeña risa mientras pasaba su mano por su cara.

—Suelen molestarnos diciendo que somos novios. Sólo somos mejores amigos—aclaró—Lo que presenciaste ayer fue una reconciliación.

Sunhee ladeó su cabeza sin entender bien lo que había dicho. ¿Reconciliación de qué tipo?

—Jimin estaba enojado conmigo y yo me disculpé.

La pelinegra abrió los ojos rápidamente y apretó sus labios, formando una línea. Sentía muchísima vergüenza por haber pensado eso cuando no era cierto y sus mejillas comenzaron a arder. Ellos dos eran sólo amigos y Sunhee había exagerado muchísimo.

—La verdad es que él me dijo que no hiciera esto porque lo haría él—confesó Nayeon—, pero es que no quiero que ustedes dos tengan problemas por mi culpa. Espero que pronto hablen.

Sunhee miró al suelo y una pequeña sonrisa se escapó de sus labios. Estaba feliz.

—Muchas gracias, en serio—murmuró—Tenía un lío hecho en mi cabeza y no sabía qué pensar.

—No hay de qué.

La chica le había parecido extremadamente amable y adorable. Por primera vez en su vida, quería lanzarse encima de alguien y abrazar a esa persona. Estaba muy feliz que ella se hubiera tomado el tiempo de venir hasta su instituto para decirle las cosas como en realidad eran, sólo para que no pensara cosas erróneas. 

—Creo que es hora de irme—avisó Nayeon. El cielo comenzaba a pintarse de colores rojizos, lo cual avisaba que en cualquier momento iría a anochecer—¡Hasta luego, Sunhee! Fue un gusto—comenzó a caminar.

—Eh, eh—la pelinegra trató de encontrar las palabras exactas para despedirse—¡Muchas gracias, Nayeon! ¡Fue un gusto!

Vio como la nombrada movía los brazos con una sonrisa en la cara.

Sunhee comenzó a sonreír más y más al pensar en todo y se rió de si misma por haber sido tan dramática, pero luego la sonrisa se borró de su cara por completo.

A pesar de todo, aún se sentía extremadamente apenada, y no sabía con que cara iba a mirar a Jimin después de eso, ya que estaba completamente segura de que él ya sabía lo que ella sentía.

Sunhee soltó un pequeño grito.

—Maldición, ¿por qué tengo que arruinar las cosas así? ¡Estúpida Sunhee!

Subway↠p.jiminWhere stories live. Discover now