q u i n c e.

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Jimin no tenía novia, todo había sido un mal entendido. Estaba más que enterada.

Pero, sin importar lo muy claro que tuviera eso, seguía sin querer verle la cara al chico. Se sentía muy apenada con aquel tema, por haber hecho una escena estúpida de celos y que, gracias a esa escena, sus sentimientos hacía él hayan quedado más que evidentes.

No quería hablar con él porque sabía que tendría que explicarle las cosas y eso era lo que menos quería, aún no estaba preparada para una confesión o algo parecido. Sólo quería que la tierra la tragara y la escupiera en el otro lado del mundo, en donde nadie pudiese encontrarla y así poder sentir paz por no ser tan idiota.

Sunhee miró su celular ya cansada y, sin saber que más hacer, le saco la batería para meterlo en su bolso de una manera desesperada.

Aquel pobre artefacto no paraba de recibir mensajes y llamadas de parte del pelinegro. Vaya que era insistente.

—Esto es definitivo. Botaré mi celular en la basura.

Youngmi soltó una pequeña carcajada. Eso sería realmente extremo si estuviera hablando en serio.

—¿Qué tal si sólo respondes sus llamadas?

Sunhee abrió los ojos como platos y negó rápidamente, como si la chica hubiera dicho algo realmente peligroso. Ya le había dicho que eso era lo último qué hacer en la lista.

—No. Siento mucha vergüenza.

—¿Planeas evitarlo hasta tu último día de vida o qué?—Youngmi bromeó.

Los ojos de la pelinegra brillaron.

—¿Crees que sea posible?

La castaña llevó rápidamente su mano a la cabeza de su amiga y haló un mechón de su cabello. Claramente bromeaba con eso, pero parecía que la chica se estaba tomando muy en serio eso de ignorar a Jimin.

Subway↠p.jiminWhere stories live. Discover now