Como todo fan del anime, en algún momento nos hemos enamorado perdidamente de un personaje. Pues aquí, la protagonista de estas historias serán ustedes.
Personaje x Lectora
Aun no puedo olvidar aquel suceso llamado Lost Christmas.
«Lo siento Shu».
Oye Shu, probablemente ahora me odies. Hice cosas horribles, pero lo hice por ti, para que pudieras vivir como un ser humano por fin, para que dejases de perseguir la sombra de Mana.
¿Sabes qué?
Hablaba enserio la otra vez cuando dije que me gustabas. No era una broma como afirme. Sabía que estabas enamorado de Inori, por eso decidí mentir y ser odiada. Lo siento por ello. Realmente no te lo merecías.
Aun recuerdo el día en que raptaron a Inori y resucito Gai. Estabas tan desesperado por encontrarla, que no me hiciste caso cuando te dije la verdad sobre mis sentimientos. Ella lo era todo para ti, pero tú eras mi mundo Shu.
En el fondo entiendo porque la elegiste a ella. Es linda, adorable, cariñosa, buena persona... pero ojala hubiese podido cambiar el resultado.
Cuando falleció Hare te volviste muy frio, tanto que llegaste a golpearme cuando dije que debía haber sido Inori la que estuviera muerta.
«Lo siento tanto, Shu».
Cuando te saliste de control, corrí hacia dónde estabas y te abrace con todas mis fuerzas. Me confundiste con Inori y me besaste. Nunca lo olvidare.
Nunca te lo dije, pero mi color favorito es el azul índigo. Exactamente el mismo color que los cristales del virus apocalipsis. ¿Por qué? preguntaras. Simplemente era el recordatorio de que algún dia tendría que dejarte ir. Ese día por fin había llegado. Querías morir junto a Inori en aquel lugar, pero quien murió fue ella. porque le dije como absorber el virus.
Oye Shu, ¿cuántas veces me he disculpado ya? He perdido la cuenta.
No soy muy buena escribiendo cartas, tampoco puedo decírtelo a la cara, ya que no tengo siquiera las fuerzas para moverme, pero en esta navidad tan trágica, espero que puedas perdonar a esta joven enamorada.
«Te quiero, Shu».
Gotas de lagrimas caían del rostro de aquel muchacho de ojos rojos que se encontraba sentado frente a una cama de hospital. Frente a el estaba la chica que lo había amado más que nadie.
El joven volvía siempre cada día, a la misma hora, a ver a la chica, esperando pacientemente a que esta por fin despertara de aquel sueño en que había caído la noche en que Ouma Mana, la portadora del virus apocalipsis, su hermana la había hecho caer.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
