One Shots (Anime)

Hibari Kyoya (2)

Era una bella mañana. Hibari estaba recostado como siempre sin hacer nada en el sofá del Consejo disciplinario de Namimori, mientras (T/N) se encargaba del papeleo sentada en el escritorio. El pelinegro la miraba fijamente sin despegar la vista de ella. Parecía querer decir algo, pero no se atrevía a hacerlo. (T/N) estaba empezando a inquietarse por la mirada penetrante del presidente que en estos momentos era su novio.

─¿No haremos algo menos aburrido? ─Dijo el para romper el hielo.

─¿Algo como que? ─Dijiste sin desviar la mirada de lo que estabas haciendo.

─No lo se. Tu dímelo.

─Si no lo sabe usted, como espera que yo si.

─¿Por que me sigues llamando usted o presidente? ─Pregunto enojado mientras se levantaba para sentarse.

─Ya te lo he dicho. En la escuela, tu eres Hibari Kyoya-san, el presidente del consejo disciplinario. Fuera ya es otra cosa, hasta te puedo llamar Danna-sama.

─Hazlo. ─Respondió al instante.

Nota: Danna-Sama significa: Esposo.

─Entendido, Presidente. Por ahora, déjeme terminar mi trabajo. Si quiere vaya a patrullar por ahí, y «muerdales hasta la muerte» como siempre a aquellos que no respetan las normas de la escuela.

─Hablando de normas... Usas una falda larga.

─Es parte de las normas, ¿no? A parte debo dar el ejemplo. Soy parte del consejo así que tengo que cumplir con todo.

─Me voy entonces. Nos vemos al rato.

─Espera un momento.

Te detuviste un momento de firmar y revisar documentos. Le hiciste una seña para que se acercara un momento. Te miro un poco desorientado, hasta pensó que había hecho algo que no debía. Lo halaste de la corbata y le diste un beso. El te miraba un poco sorprendido, pero luego se formo una clara sonrisa en su rostro.

─Que te vaya bien, querido «Danna-Sama» ─Sonreíste sarcásticamente.

─¿No que en la escuela no se podía?

─Eres mi novio. Puedo hacer lo que quiera. ─Dijiste para luego volver a terminar todo el papeleo que tenias sobre la mesa.

Hibari se marcho muy contento de la sala. Estaba tan de buen humor que incluso, cuando iba a morder hasta la muerte a la manada de ruidosos, como el les llamaba a Tsuna y sus amigos, sólo les advirtió y sonrió después. A su alrededor por alguna extraña razón habían flores. Los demás lo miraban preocupados.

─Hibari-san... ─Le llamo Tsuna.

─¿Que pasa?

─Veo que esta muy alegre hoy... Me preguntaba, ¿a que se debe?

─(T/A) es la que esta de buen humor.

«El amor...» ─Pensaron todos.

─Presidente...

Al voltearse vio a su amada (T/A) con Skull abrazado. Su buen humor cambio drásticamente, hasta aparecieron nubes de lo molesto que estaba por tener a esa plaga en su preciada escuela. La ultima vez que había venido casi la destruye con uno de sus extraños juegos, así que lo quería fuera para antes de contar tres.

─Este pequeño dijo que quería verte. Que era super urgente o algo así. ¿Podrías ver que quiere?

─Lo morderé...

─¡Nada eso! Le haces algo a este pobre bebe y juro que rompo contigo, Kyoya.

Era la primera vez que lo llamabas por su nombre, y no era en una situación muy agradable que digamos. Skull no solo se había ganado tu protección, también tu confianza, y para el colmo lo estabas abrazando acunándolo en tu pecho.