Bajo el mismo techo (Camren)

Día de feria

Al día siguiente... Exactamente... domingo...

—¡Camz, llegaremos tarde!— gritó Lauren.

—¿Tarde para qué? Si el horario es liberado Lauren— dijo Camila bajando las escaleras con Emily en brazos.

—Igual— respondió haciendo un puchero.

—Tal vez si me ayudaras con Em saldríamos más temprano— dijo Camila pasándole a Lauren la bebé.

—Tal vez si no te maquillaras tanto... Ya te dije muchas veces que tú no lo necesitas...— miró a Camila de pies a cabeza.

La menor se puso una falda corta, muy corta para el gusto de Lauren, y eso la hacía sentir rara, tanto, que llegó a imaginarse en un dos por tres cómo se le quedarían viendo— ¿Y desde cuándo usas faldas tan cortas?— preguntó escondiendo sus intenciones mientras le hacía cosquillas en el estómago a la bebé en el sillón.

—¿Desde cuándo te tengo que dar explicaciones?— sonrió la menor al ver la molestia de Lauren— ¡Lauren!— la llamó al ver que el pequeño abrigo de la niña no estaba por ningún lado— ¿El abrigo de Jul?

—¡Está colgado en el perchero!— gritó Lauren desde el living— Camz se ve muy linda hoy ¿verdad?— le susurró a la pequeña recibiendo un bostezo como respuesta.

—Okay, aquí está— Lauren le puso el abrigo y luego tomó a la bebé.

—¡Vamos a la feria Jul!— dijo la pelinegra abriendo y echándole llave a la puerta.

Se subieron al auto de Lauren y ella condujo hasta la feria que estaba toda la semana, habrían juegos, presentaciones de bandas de la ciudad y fiesta... Sobre todo... fiesta.

Ambas extrañaban salir y emborracharse, arreglarse y ponerse lindas para conquistar a alguien. Que las invitaran un trago o a bailar, pero ninguna cambiaría las últimas semanas conviviendo con Emily.

Al llegar se veían juegos típicos de feria, la gran rueda, una mini montaña rusa, un carrusel, muchos otros que estaban en tiendas de género y puestos de comida alborotados por tanta gente.

—Y bien...¿qué haremos primero?— preguntó Camila con emoción.

—Pues... Em es demasiado-muy pequeña para la montaña rusa, quizás el carrusel... Sea una buena idea, podemos subirnos con ella— dijo Lauren con Emily en brazos.

— Pero si apenas tiene dos meses— reclamó la menor.

—Pero tú puedes subir al puto caballo y tomar a Jul mientras yo les saco algunas fotos— sugirió la ojiverde.

—Okay, como tú digas Lolo— Camila tomó a la bebé para dirigirse al carrusel, pagó el boleto y se dispuso a buscar un caballo para subirse.

El juego comenzó a andar con calma y Lauren sacó su celular.

—¡Emily! Linda— llamaba Lauren a la niña para que le prestara atención y obviamente no recibió ninguna respuesta.

—Mira a Lolo pequeña, está toda vuelta loca contigo— susurró Camila.

—¡Camz!— gritó la ojiverde a Camila y le sacó una foto en la que salieron ella y Em perfectas.

Luego de un par de vueltas y unas fotos el tiempo se acabó arriba del juego y Camila bajó.

—Wow, hace unos... Diez años que no me subía a este juego— recordó la castaña.

—¿Enserio?— la morena asintió.

—Lo hice por Em aunque luego no se acordará, está demasiado pequeña.

—Al menos tengo fotos— canturreó Lauren— De su primera vez en una feria- Lauren agitó su celular— ¿Qué hacemos ahora?— preguntó la mayor.