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Emily 16 años

3:00 PM

Los pequeños sollozos de la bebé de apenas 6 meses, se empezaron a escuchar por toda la casa ese día...

Lauren, rápidamente trató de llegar hasta la menor de sus hijas.

Al llegar vio a la bebé sentada en la cama y llorando.

-Kai...- dijo sentándose a su lado y tomándola enseguida.

-Ma...- dijo la niña en los brazos de Lauren.

-¿Quieres a Mami?

-Mi... Ma...

La niña hizo un tierno y adorable puchero.

-Vamos a seguir durmiendo, ¿va?

Lauren se acomodó en la cama y seguido, la niña se puso encima de ella.

-No, no, amorcito... Tienes que dormirte al lado de Mami- Lauren la removió de cómo estaba y la acurrucó contra ella.

Pero la niña se logró safar y poco a poco gateó y volvió a acostarse encima de ella.

-Bebé...

Y con eso Lauren ya no luchó, porque sólo quería que la pequeña durmiera la siesta que le quedaba.

Adormiló a su hija haciéndole arrumacos en su cabecita castaña y luego de unos 20 minutos, ambas estaban dormidas.

5:00 PM

-¡Ya llegamos!- gritó la castaña entrando a la casa y colgando su bolso en la percha.

Emily resopló molesta y se dirigió a subir las escaleras.

Camila la detuvo antes con la voz alzada.

-No te atrevas, Jovencita, ahora tienes que explicarle a Mamá lo de tu suspensión. Y no quiero nada de quejas o algo.

-Está bien, Má'.

La ojiazul se lanzó al sofá y sacó su celular.

-Creo que no te lo mereces. No ahora, Emilia- opinó Camila con su español furioso y arrebatando el aparato a su hija mayor para guardarlo en su cartera.

-Pero Mami...

Emily hizo un puchero, uno de los típicos que derretían a sus madres.

-Ah no, eso conmigo no funciona, ya no tienes cinco años, hija, con tu madre, pero a mí no me compras con tus pucheros.

-Mierda...

-¡Esa boca!- la retó Camila subiendo las escaleras.

La castaña sacó el seguro de las escaleras antes de subir el último peldaño y fue a su dormitorio.

-¿Amor?

Al instante Camila observó a su esposa recostada, durmiendo con los labios levemente entreabiertos, como una verdadera princesa.

A su costado, su hija de apenas seis meses, despierta y chupándose el dedo pulgar

-Hola, tesoro... Llegó Mami, ven acá- Camila alzó a su hija menor para darle besitos en las mejillas- Besito, besito y otro besito- le pronunció y enseguida la pequeña castaña entendió que era babear todas las partes de la cara de su Madre.

-¿Ya llegaste?- preguntó la voz ronca de Lauren- ¿Cómo te fue?- siguió mientras se hacía el pelo a un lado.

-Pregúntale a tu hija que está abajo- respondió la menor mientras le hacía más mimos a Kai en la barriga.

Bajo el mismo techo (Camren)Where stories live. Discover now