Bajo el mismo techo (Camren)

Todo está perdido

AEROPUERTO L.A

8:55 PM

Era la siguiente.

Lauren avanzó unos pasos hasta el mostrador.

-Buenas noches, ¿en qué le puedo ayudar?

-Necesito un pasaje a Londres.

-Hay uno que sale en 1 hora clase b.

-Ese está bien. Pago con tarjeta.
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Camila abrió sus ojos, su siesta había durado más de lo que planeó, pero la necesitaba.

Todo estaba en silencio.

-¿Qué hora es?- preguntó en voz alta, miró su celular, eran las 9:00.

Un ruido en la cocina la hizo despertarse por completo.

La morena bajó a la cocina para ver a quien hacía tales sonidos.

-Ah, sólo eres tú- Camila se alivió al ver a su mejor amiga ahí.

La chica se estaba comiendo los cereales de Emily.

-También me alegro de verte, Chancho- dijo Dinah con la boca llena.

-No te comas los cereales de mi hija, por favor- pidió calmada la menor.

-Dormiste mucho- Dinah acotó, ignorándola.

-Sí, creo que me pasé- Camila abrió el refrigerador y sacó leche de chocolate.

-¿Cómo te sientes?

-No sé, todo es... Raro, me siento rara.

-Lo sé, yo no me imagino en tu situación.

Camila se sirvió leche en un vaso y tomó un gran trago.

-¿Y Lauren?

-Ella me pidió que viniera a acompañarte, no quería que te quedaras sola mientras estabas dormida.

-No soy una niña... Puedo estar sola- Camila arrugó su ceño.

-Bueno, eso lo discutirás con ella luego.

-¿No sabes dónde fue?

-A mí me dijo que tenía un compromiso, nada más.

-Mmm... Me molesta que haga esto.

-¿Qué cosa?

-Desaparecer.

-No te conviertas en una de esas novias controladoras-posesivas por favor...- pidió la Polinesia, rodando los ojos.

-No es eso, es que...

-¿No confías en ella?

-Sí confío- se apresuró a decir Camila- Es sólo que ahora todo es una caos y siento que nada bueno ocurrirá, ¿me entiendes?- explicó.

-Sí, Camila, entiendo que en tu posición pienses de manera negativa, pero debes hacer todo lo contrario. A veces es mejor perderse en la oscuridad para ver la luz.

-Si todo siempre fuera claridad no sabríamos encontrar esa luz...- analizó la menor, de forma pensativa.

-Exacto- dijo Dinah comiendo más cereal.

-Tengo un mal presentimiento- soltó la cubana.

-¿Cuál?

-No sé... Por eso es raro.

-Vamos... Tranquilízate y veamos una peli, que no sólo vine a cuidarte, también quiero divertirme, Culona.

-Eras demasiado linda para ser cierto.
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