Memorias de Lauren IV

2.4K 197 6
                                    

4/6

M E M O R I A S    D E    L A U R E N  IV
______________________________________

-No me vengas con que harás eso, Laur-.

-¿Qué? No te tengo que pedir permiso-.

-Al menos una explicación de con quién y en dónde estabas-.

-Vale, espera, que si yo me mudé contigo es porque queríamos libertad, pero tampoco soy tu presa-.

-Es sólo un explicación, Lauren, que no se te olvidé que aquí mando yo-.

-¿Cómo que mandas tú?¡No eres mi dueño!-.

-Pero te casarás conmigo, me debes respeto-.

-El aire de macho alfa se te fue a la cabeza de niño rico que tienes-.

-Nada de aires, Mon amour, ¡vi que me estabas engañando!-.

-¿De qué hablas?-.

-Ese idiota... Vi cómo te miraba y lo que pretendía, ¡Dios! Yo conozco a los hombres, Lauren, ¡no te quiero cerca de él!-.

-Tú no decides con quién me junto, ¿vale? En primer lugar, ese idiota era un amigo de la infancia que no veía hace mucho y en segundo tenemos un problema-.

-¿Cuál es el problema?-.

-Me celas mucho, de cualquier persona, siento que no confías en mí y eso no es bueno, amor-.

-Claro que confío en ti, tú no entiendes que no te quiero cerca de ningún hombre o mujer...-.

-¿Te das cuentas que a mí no me gustan las mujeres?-.

-Te he visto borracha, Laur, se te sale lo desviada a veces, y no puedo permitir que algo mío lo quieran los demás, porque vas a ser mi esposa, mía-.

-Me tratas como un objeto y no conozco las razones, ¡no soy tuya! Yo me pertenezco-.

-Habla todo lo que quieras, Mon amour, tú siempre vas a ser mía, quieras o no-.

-Me estás asustando, y mucho, no sé qué es lo que te pasa. Ahora... Me iré a pasar la noche en la casa de Ally para aclarar mi cabeza y entender todo...-.

La ojiverde fue a tomar las llaves de su nuevo auto, costeado por ella misma, pero lo único que obtuvo fue un jalón en reversa para quedar frente a su, en ese entonces, prometido.

-¡No vas a ningún lado sin que yo vaya contigo!¿Entendido?-.

-¡Eh! Mierda, suéltame- la pelinegra forcejeo pero no consiguió nada.

En cambio, su prometido todo alterado la arrastró hasta su habitación.

-¡Por qué no entiendes!¡Eres mía!- gritó el chico aullentando a su amada a un rincón.

-¡Estás loco!- Lauren se abalanzó contra él y obtuvo una fuerte cachetada.

Adolorida, y en el suelo, Lauren se sentía, por primera vez en su vida, intimidada.

Temerosa de lo que su prometido podía hacer, se paró para ir al baño.

-Desde ahora todas las puertas se quedan abiertas, ¿entendido, Mon amour?- dijo el chico cuando Lauren se disponía a cerrar la puerta del baño.

Él se acercó a Lauren, la abrazó y después le dio un beso brusco, el cual Lauren correspondió por miedo.

-Lo hago porque te amo mucho, Lauren, recuérdalo. Di que me amas también- ordenó el chico.

-También te amo, Brad- respondió la ojiverde en un suspiro cargado de ansiosas ganas de llorar.

Bajo el mismo techo (Camren)Where stories live. Discover now