Capítulo 4

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Vladimir condujo el todoterreno sin apartar la vista de la carretera salvo para cruzar alguna que otra mirada con Jason por el retrovisor. Vladimir no sabía qué pensar, su amigo y jefe parecía haberse vuelto loco por esa mujer, había aceptado un repentino encargo solo por tener la ocasión de estar con ella, incluso le había pedido que la investigara.

- Estamos entrando en Suncity, ¿hacia a dónde me dirijo? - Preguntó Vladimir tomando la salida de la autopista para incorporarse al tráfico de la ciudad.
- Déjanos en la Avenida Principal. - Le indicó Jason.

Apenas dos minutos más tarde, Jason y Valeria se apeaban del todoterreno en la Avenida Principal y, antes de despedirse, Jason le dijo a Vladimir:

- Encárgate de informar a Klaus, quiero a los equipos preparados y en Suncity el sábado a mediodía. - Le miró directamente a los ojos y añadió: - Continúa con la investigación que te pedí, quiero saberlo todo.

A Vladimir no le hizo falta que le diera más detalles, quería que averiguase si Valeria Mancini estaba soltera.
Jason podría haberle preguntado a Mario todo lo que quería saber y, aunque estaba seguro de que no contestaría a todas sus preguntas, sí que le sacaría de muchas dudas. Pero Jason quería mantener al margen de todo esto a Mario, le había dejado muy claro que Valeria era como una hermana pequeña y si le preguntaba cualquier cosa sobre ella probablemente Mario alertara a Valeria sobre su reputación. Nunca se había escondido de ser quién era, Jason siempre se había mostrado claro y directo con las mujeres, les dejaba muy claro lo que quería y les advertía que él no era uno de esos hombres que se casaba y formaban una familia. Y tampoco le gustaba dejarse ver en público con ninguna de sus amantes. Por su trabajo, Jason debía ser un hombre discreto, los escándalos podían dañar la reputación de la Agencia y la suya propia. Pero estaba rompiendo todas las reglas solo por estar con Valeria. Vladimir tenía razón, esa mujer lo había vuelto loco, le tenía bajo su hechizo.

- Tú conoces la ciudad mejor que yo, ¿tienes alguna sugerencia para ir a comer a un buen restaurante? - Le preguntó Jason a Valeria.

- Mi restaurante favorito está a un par de calles de aquí, es un restaurante argentino especializado en carnes a la brasa. - Le respondió Valeria. - Si te apetece, podemos ir.

A Valeria le encantaba ir a comer a La Patagonia, pero a Brian nunca le terminó de convencer ese restaurante y siempre trataba de disuadirla cuando proponía ir a comer allí.

- Suena genial, vamos allí. - Concluyó Jason.

Valeria llevó a Jason a La Patagonia y ambos se sentaron a comer en una de las mesas más retiradas del local. Jason cogió la carta, echó un vistazo a los platos y le preguntó a Valeria:

- ¿Qué me sugieres que pida?
- Siempre que vengo pido el solomillo "Angus", pero cualquier cosa que pidas estará buena. - Le aseguró Valeria con una amplia sonrisa en los labios.

Cuando el camarero se acercó a tomarles nota Jason pidió dos solomillos "Angus" y una botella de vino tinto Malbec para acompañar.

- ¿Cuánto tiempo hace que vives aquí? - Le preguntó Jason por entablar una conversación pese a que ya conocía la respuesta.

- Me mudé a Suncity cuando cumplí los dieciocho años y me matriculé en la Universidad de la ciudad. Durante el último año de carrera hice las prácticas en Editorial Love y cuando me licencié me ofrecieron trabajo, así que aquí me quedé. - Le empezó a decir Valeria más relajada sin la presencia intimidatoria de Vladimir. - Pero echo de menos a mi familia y a mis amigos y, si todo va bien, pronto regresaré a mis adoradas tierras del sur.

- ¿Vas a regresar a Sunbeach? - Preguntó Jason encantado con la noticia.

- Sí, si todo surge según lo previsto. - Respondió Valeria sin querer dar más detalles. - Te lo confirmaré en el aniversario de Editorial Love.

Confía en mí #Wattys2017Where stories live. Discover now