Capítulo 16

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Durante la siguiente semana Valeria continuó viviendo en casa de Jason junto a él, Vladimir, Gisela, Klaus y varios agentes de seguridad de la agencia de Jason. Su rutina seguía siendo la misma: se despertaba envuelta en los brazos de Jason, se duchaban, desayunaban, la llevaban al edificio de Editorial Love II (como habían decidido bautizar a la nueva delegación de Editorial Love) y allí trabajaba junto con Nadia y Olivia hasta que Jason y Vladimir pasaban a recogerla sobre las seis de la tarde para regresar a casa, cenar, hacer el amor de nuevo con Jason y quedarse dormida entre sus brazos.

Sin embargo, Jason estaba cada vez más nervioso y frustrado, aunque trataba de ocultárselo a Valeria, delante de ella fingía que todo iba bien. Hacía más de un mes que le habían perdido la pista a César Merino y, pese a que sabían que era imposible que hubiera entrado en el país sin que ellos lo supieran, Jason estaba preocupado. Tampoco habían podido localizar a Luke Benson, él era la pieza clave del rompecabezas y nadie parecía estar dispuesto a decirles dónde podían encontrarle o cómo ponerse en contacto con él. Jason solo necesitaba respuestas y no quería preguntarle directamente a Valeria, ella siempre evitaba hablar del tema, ni siquiera preguntaba sobre César Merino y él estaba decidido a evitar hacerle pasar un mal rato a Valeria si podía conseguir lo que necesitaba de Luke Benson.

Jason estaba en su despacho de la agencia cuando Vladimir llamó a la puerta e interrumpió sus pensamientos. Jason le hizo un gesto para que pasara y Vladimir entró, cerró la puerta y se sentó frente a Jason al mismo tiempo que le decía:

- Parece que por fin hemos encontrado a alguien dispuesto a hablar. No es un tipo demasiado fiable, pero es lo único que tenemos.

- ¿Y bien? - Quiso saber Jason.

- Quiere que nos reunamos con él en una taberna que hay en la Avenida de Los Rosales en una hora.

- Eso está al otro lado de la ciudad. - Apuntó Jason.

- Klaus y yo podemos encargarnos del asunto. - Le sugirió Vladimir.

- Voy con vosotros, quiero estar presente. - Sentenció Jason. - Dame cinco minutos, quiero llamar a Valeria.

Vladimir asintió, se puso en pie y dejó a Jason a solas en su despacho. Jason llamó a Valeria por teléfono y esperó a que respondiera.

- No hace ni una hora que nos hemos visto, ¿ya me echas de menos? - Le preguntó Valeria divertida nada más descolgar.

- Cariño, yo siempre te echo de menos cuando no estás, aunque solo haya pasado un segundo. - Le respondió Jason sonriendo. - Valeria, he de salir de la agencia por un imprevisto, pero regresaré esta tarde a buscarte por la editorial a las seis.

- ¿Va todo bien? - Le preguntó Valeria al notar la preocupación en la voz de Jason.

- Sí, es solo un cliente que ha exigido reunirnos de urgencia por una tontería, pero tengo que asistir. - Mintió Jason. - Llámame si necesitas cualquier cosa, ¿de acuerdo?

- Estaré bien, no te preocupes. - Le aseguró Valeria.

- Nos vemos luego, cariño. - Se despidió Jason antes de colgar.

A Valeria le encantaba que Jason utilizara apelativos cómo aquel para referirse a ella, le hacía sentir segura y querida.

- ¿Era Jason? - Le preguntó Olivia a su amiga al verla sonriendo y mirando al vacío con su teléfono móvil entre las manos.

- Sí, solo quería avisarme que ha de salir de la agencia por una reunión de última hora, pero regresará a las seis a buscarme.

- ¿Sabes algo de César Merino? - Le preguntó Olivia aprovechando que Nadia había salido a hacer unas gestiones y no estaba presente.

Confía en mí #Wattys2017Where stories live. Discover now