Hora De Aventura: El Último Héroe Del Linaje.

Recuerdos

Mente de Finn.

El humano se encontraba sentado en un elegante sillón en una sala con arreglos y preciosos azulejos con su mirada en el piso.

-¿Padre? Por favor... respóndeme- La pequeña niña sombra se acercó a Finn con lágrimas en su oscura cara.

-¿Qué quieres que responda? Estoy mas que quebrado- Dijo Finn con un tono triste, frío y enojado.

-Perdón, no pude hacer nada- Las lágrimas resbalaban por las mejillas de aquella niña y caían a los azulejos que de pronto se habían vuelto viejos y dañados.

-No tienes la culpa de nada, todo eso fue mi culpa, todo lo ocurrido fue mi culpa este tiempo y yo no tenia ni la menor idea... arrebate tantas vidas de personas inocentes de jóvenes, de adultos, de mujeres, ¡de niños! y casi arrebato la vida de Marceline cuando apenas era una niña y ella solo trataba de proteger a Simon, los que eran mis amigos fueron asesinados por mi mano junto con ella, ni siquiera recuerdo su nombre... me pregunto... ¿cómo pude haberlo hecho y no sentir todo ese remordimiento hasta ahora?- Finn miraba el piso y de pronto una gota de sangre cayo.

-¿Padre?- La niña se acerco preocupada y aun con lágrimas.

Finn levantó su cara con su mascara puesta para ver a la niña, con gotas de sangre derramándose de sus ojos, el lloraba sangre, y decir: -Tan cruel fui que merezco algo más que solo morir- y hay fue donde la pequeña niña corrió a abrazarlo dejando salir el llanto.

-¡No padre ese no eras tu! Padre es amable y cálido por eso merece una vida mejor- Decía la niña entre sollozo y lágrimas.

-Como puedes decirle eso aun genocida sin sentimientos y de donde sea que hayas visto eso puedo asegurar no existirá- La voz de Finn se oía cada vez mas quebrada.

-¡Padre no es un genocida! ¡Tu no eres ese monstruo! ¡Tu nunca fuiste así!- La niña no paraba de llorar y Finn se mantenía inmóvil, poco después correspondió al abrazo de la niña que su piel junto con su cabello comenzó a tomar color igual a los de Finn.

———

Tierras de Aaa: Casa de Fionna.
Vísperas.

Ya había oscurecido y la escena era un tanto inusual, Finn abrazaba a Fionna que estaba en el sillón justo encima de el, Fionna tenia un pequeño sonrojo pero de igual manera correspondió al abrazo aunque estaba confundida sentía que Finn lo necesitaba además de sentirse bien abrazándolo.

-¿Porqué esta sangrando de los ojos? ¡Oye Gumball!- Fionna se levantó precipitada al ver una gota de sangre derramándose por su mejilla.

Gumball subió las escaleras rápidamente y quedo perplejo al ver a Fionna sobre Finn.

-¿Eh? Creo que escuche mal- Gumball se iba a regresar.

-¡No es lo que piensas tarado! ¡Finn esta sangrando de los ojos!- Grito Fionna sonrojada.

-¿Sangrando?- Las palabras de Fionna llamaron la atención del príncipe e hizo que regresara y fuera a Finn.

-Si, comenzó a sangrar hace unos momentos-

-¿Podrías retirarte de encima de su cuerpo? Me dificultas el escáner de retina- Gumball ya tenía un escáner sacado de quien sabe donde.

-Disculpa- Fionna dejo de abrazar a Finn y se levanto del sillón