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Si amas algo déjalo libre, que pronto volverá. Pero si amas a alguien y él te ama no lo dejes porque es para ti. No se en que momento empecé a sentir amor por Ruggero. No sé en qué momento me enamore de él. No sé en qué momento nuestra "Amistad", se convirtió en algo más. Lo único que sé es que hoy 10 de septiembre siento algo muy fuerte por él, es horrible no ser correspondida, pero prefiero que él sea feliz con Candelaria a que este conmigo por lastima. Lo quiero demasiado como para retenerlo.
- "Estas online, ¿Por qué no me haz felicitado?" – leí tres veces el mensaje
- "Perdón estaba con male haciendo una vuelta, pero ya te iba a escribir" "Feliz Cumpleaños Rugge♥" – oprimí la tecla de enviar aun con lágrimas en los ojos.
- "Hey, pensé que ibas a escribir algo más lindo. Pero al parecer a la señorita Sevilla le gustan las frases cortas xx"
- "Claro" "Ruggero hablamos más tarde, ¿sí?"
- "Si, como quieras, ¿Estas bien?" "estas rara"
- "Estoy bien, solo estoy un poco cansada, porque tuve que levantarme temprano, y quiero dormir"
- "¿Quieres que te llame para hablar un rato" – sonreí, pero era mas por la tristeza.
- "No tranquilo"
- "Bueno.... ""Entonces descansa..." – opte por no contestar y simplemente cerrar la aplicación.
Recosté mi cabeza en el borde del sillón, para intentar dormir un poco, no había escuchado ningún sonido proveniente de la habitación de Male, así que probablemente ella también debía estar durmiendo. Espero que cuando despierte este más tranquila, porque verla así, me destroza el corazón más si no puedo ayudarla.
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No sé cuánto dormí, pero cuando me desperté escuche como se rompía algo de vidrio, me levante rápidamente y me dirigí hacia la habitación de male, cuando entre vi a male levantando los pedazos de lo que había roto, estaba llorando, mi amiga estaba llorando. Al darme cuenta que había sido, fui rápidamente a recoger los pedazos.
- Ya cariño. Deja que yo los recoja – senté a male en el borde de la cama.
- Soy una inútil, lo siento – susurro con su voz quebrada.
- No, no eres una inútil – recogí todo lo que pude del marco y lo lleve a la basura, menos mal a la foto no le había pasado nada porque si no Male se pondría peor.
- Nela recordó todo – soltó - lo sé, porque empezó a gritar asustada, yo solo le decía que tranquila que yo no le iba a hacer daño, pero ella solo quería alejarse de mí. Karol le dañe la vida – lloro.
- No digas eso ...
- Pero es la verdad...
- Shhh – la hice callar y la abrace con fuerza, porque sabía que necesitaba de mi apoyo, siempre lo iba a tener, siempre. Pasaron los minutos y estábamos en total silencio. Mi móvil empezó a sonar en el living indicándome que era una llamada entrante. Salí deprisa para cogerlo.
- ¿Hola? – conteste sin mirar el nombre de la persona.
- Por fin contestas Karol. Te enviado como 1000 mensajes.
- Ay que exagerado Hale.
- No soy exagerado. ¿Al fin si voy a lo de hoy? – ya sé a qué se refería.
- No sé si... - yo no quería ir, la verdad estaba sin ganas, Pero male es mucho más importante y tal vez salir con los chicos despeje un poco su mente – Si, si. ¿puedes llegar a la casa de Male? Plis.
- Está bien. Está bien. Tienen media hora para arreglarse – corto, sonreí y salí corriendo hacia el cuarto de Male.
- Bueno cariño, hora de alistarnos.
- ¿Para qué? - comento confundida.
- ¿Cómo que para qué? El cumpleaños de Ruggero wey. Y no acepto una negación como respuesta. Hoy es día de divertirnos – sonreí.
Duramos bastante tiempo arreglándonos. Y el tiempo se había pasado volando, menos mal mama me llamo antes, porque realmente seria incomodo contestar en la fiesta. Male ya estaba un poco más alegre, se había puesto un vestido negro suelto con cortes arriba en el cuello, de verdad a esta mujer todo le quedaba increíble. Por mi lado no me gustan mucho los vestidos, así que me puse un pantalón negro con una blusa de seda, y accesorios. El maquillaje lo hizo completamente Male. Tenía un don para esto, era increíble el talento de esta mujer, de transformas las ojeras en algo lindo. Hale nos había dicho que esperáramos en la puerta porque había cogido mucho tráfico por ende llegaba un poco tarde. Ruggero me había escrito unos cinco mensajes que decidí ignorar, no quería hablar con el. Y ahora estaba agradeciendo que Candelaria si fuera a la reunión para mantenerlo lo mas alejado posible de mí.
