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Amor y desamor, Ilusiones y desilusiones, Alegrías y tristezas, sueños y fracasos. Eso es la vida y de todo uno se levanta. No existen los finales felices, pero tampoco existen los finales tristes. Son solo finales. Es el fin de una etapa. Nada más.
Habíamos acabado de llegar a donde iba a ser la reunión, de verdad era muy bonito, era espacioso y grande.
- Listo, my ladies hemos llegado – canto Hale
- ¡Hey!, por fin llegan, pensé que ya ni iban a venir – Nos habló Mike cuando salió a recibirnos con Lio.
- Hubiéramos llegado mucho más temprano si alguien hubiera llegado a tiempo a mi casa. – puntualizo Malena, yo solo reí por debajo.
- Ya te dije que había mucho tráfico. – contesto Hale, Male solo volteo los ojos.
- Así que tú eres Hale, mucho gusto, soy Lionel el mejor amigo de Karol- lo miro seriamente.
- Un gusto – le respondió Hale con una sonrisa.
- Yo soy Michael, me puedes decir Mike, al parecer nos vamos a llevar muy bien – se presentó Mike – Pero sigan ya todos han llegado, y la comida en poco la van a servir.
- Gracias- dijimos los tres al mismo tiempo.
Todos seguimos hacia el interior, sentía como mis manos empezaban a sudar frio. No lo quería ver, y menos con ella. Ella que no tiene la culpa de nada.
- Karol, Male, hola chicas, pensé que ya no iban a venir – nos saludó cariñosamente Cande. – Y Hale hola, que grata sorpresa tener por aquí, pero sigan todos están esperando la comida.
- Gracias – susurre
Al llegar Male saludo sonoramente duro, e igual manera salude yo. Y Cande se encargó de presentar a Hale, note como la cara de Ruggero pasaba de una sonrisa a estar absolutamente serio.
- Feliz cumpleaños Ruggero – grito Male sonriendo.
- Gracias- contesto secamente, y salió rápidamente, todos quedamos totalmente en shock
- Bueno pero sigan, yo... he.... Iré a hablar con Ruggero – Cande hablo un poco incomoda.
*********
La cena transcurrió con tranquilidad todos estábamos hablando de todo un poco, pero realmente mi mente solo estaba en una cosa, ¿Por qué Candelaria y Ruggero no habían vuelto? desde que Cande fue a buscarlo, no habíamos tenido alguna señal de esos dos.
- Hale voy al baño – susurre.
- Dale linda. – sonrió.
Salí deprisa a buscar el baño. Pero mi corazón al parecer estaba buscando otra cosa.
- Esta conversación no nos está llevando a nada – escuche decir a Candelaria.
- Estoy de acuerdo.
- Ya no eres el mismo Ruggero, y no entiendo el porqué.
- Candelaria estoy cansado de la rutina, no espera, estoy cansado de absolutamente todo – contesto.
- ¿Y yo que tengo que ver? Estoy harta de que siempre que te enojas te desquites conmigo, no entiendo tu puto humor Ruggero. Solo sé que estoy harta. – escuche los pasos de candelaria, así que me escondí mejor.
