1. Mi querido Mystic Falls

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Mi querido Mystic Falls:

Han pasado siglos desde la última vez que nos vimos y es que corría el año 1008 cuando decidí marcharme tras la muerte de mis padres, seis años después de que los hermanos Mikaelson decidieran huir hacia Europa.  

Llevaba veinte años hipnotizando a todos los habitantes del lugar para que no sospecharan de mí ya que comprobaban que aunque pasaran los años siempre me veía igual y esta es una de las ventajas de ser un vampiro. 

Sin embargo, no pude resistirme y volví a ti en el año 1859 donde conocí a dos jóvenes que no tardarían mucho en convertirse en vampiros por una mujer de la cual llevo huyendo bastantes siglos. 

Creo que me estoy precipitando bastante y debería profundizar un poco y comenzar por el momento en el que decidí marcharme de Mystic Falls en el siglo II. El motivo fundamental de mi marcha fue que ya no había nada que me atara a ti. Todos mis seres queridos se habían marchado. Podía haberlos convertido pero no quería que pasarán por mi sufrimiento así que tuve que ver morir a todos mis seres querido, uno a uno. 

Por ello,  decidí partir a Europa donde los hermanos Mikaelson me acogieron, como siempre lo hicieron. Viví con ellos durante doscientos años hasta que su padre nos encontró y tuvimos que huir y fue ahí cuando decidí separarme de ellos y seguir mi propio camino ya que había escuchado un rumor de un clan que "gobernaba" y dictaba las normas a todos los vampiros.  En el momento que encontré al clan de vampiros y estos al descubrir mi gran poder y de donde procedía, aceptaron que me uniera a ellos.

Sin embargo, no estoy muy contenta de esa época y es que tuve que apagar mi humanidad y alimentarme de sangre humana para que me aceptarán y es algo que nunca me gusto. Antes de unirme al clan de vampiros me alimentaba de sangre de animal pero en el momento en el que bebo sangre humana, me convierto en un autentico monstruo y es muy difícil pararme. 

En el año 1800, un nuevo miembro se unió al clan y consiguió volver a encender mi humanidad y cuando decidió abandonarnos, me marche con él, algo que al clan de los vampiros no les gusto mucho y siempre llevo conmigo el temor de encontrármelos de nuevo.

Junto con Peter Facinelli, nos marchamos al nuevo mundo. Allí vivimos de un lado a otro, siempre juntos. A pesar de ser mucho más mayor que Peter, siempre lo considere como un padre para mi y yo para él una hija. Durante casi 40 años, estuve viajando de un lado a otro en compañía de Peter y de vez en cuando nos quedábamos una corta temporada viviendo con los Mikaelson, los cuales habían vuelto al nuevo mundo. 

No obstante, no me pude resistir y volví a ti mi querido Mystic Falls. En el año 1859, volví a pisar tus terrenos y levante una hermosa mansión con mi apellido por bandera: Miller. Sin embargo, en esta aventura Peter decidió no acompañarme aunque los dos sabíamos que nos volveríamos a encontrar muy pronto. 

Muy cerca de mí casa vivía la familia Salvatore y 850 años después sentí lo que era el amor de verdad con el hijo mayor de la familia, Damon Salvatore. Oculté mi verdadera identidad y mi poder al pueblo y sobre todo a los Salvatore y viví como una humana durante cuatro años. Sin embargo, todo lo bueno se acaba y tuve que huir de Mystic Falls cuando descubrí que en poco tiempo llegaría la mujer de la cual he estado huyendo muchos siglos, Katherine Petrova. 

Os preguntareis porque huyo de ella. La verdad, sé perfectamente que podría matarla con un simple movimiento pero gracias a ella y a su deseo de querer cazarme para usarme de cebo para su liberación de Klaus, provocaba que no me asentara en un  lugar demasiado tiempo por lo cual no levantaba sospechas.  Con los años, había aprendido junto con Peter a pasar desapercibidos al igual que no tener esa incontrolada sed de sangre humana. 

Así que, de nuevo, me marche sin dejar ninguna nota y volví con Peter, el cual se había asentado en Chicago. Allí viví durante casi cincuenta años y después decidí irme a vivir una temporada con los Mikaelson para cambiar de aires. 

Durante el último siglo estuve viviendo una temporada con Peter y la familia de vampiros que había formado, en la cual se incluía su mujer y sus cinco hijos adoptivos, y con los Mikaelson pero siempre evitando volver contigo, mi querido hogar.

Pero a veces es inevitable alargar nuestro encuentro y aquí estoy de nuevo, casi doscientos años después sosteniendo la invitación al baile de la familia Mikaelson. 

Aunque antes del día del baile, quise hacer una pequeña parada. Y aquí estoy, delante de la mansión Salvatore. 

Han pasado demasiados años mi querido Mystic Falls, demasiados. 

Crónicas vampiricas III (Damon Salvatore y tu)Where stories live. Discover now