3. Un día con los Salvatore

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Esa noche, los hermanos Salvatore me permitieron quedarme a dormir en su casa. Hacia tiempo que no dormía tan bien. Sin embargo, el hecho de estar en una casa desconocida con dos hermanos vampiros hizo que me despertara temprano por la mañana. Mañana era el baile y aún no había comprado ningún vestido para la ocasión. A pesar de haber vivido en Mystic Falls hace tantos siglos, este no tenía que ver nada con el actual y me sentía un poco perdida. 

Me levanté, puse la misma ropa que vestía el día anterior y bajé a la cocina. Cuando llegué, me sorprendió ver al joven vampiro Damon sin camisa y preparando el desayuno 

- Buenos días - dijo Damon preparando unos huevos fritos

- Buenos días. Esto si son buenas vistas - dije sentándome al lado de la mesa. Damon sonrió de lado -  ¿Y Stefan?

- ¿Ya lo echas de menos? - preguntó Damon con tono burlón. Yo, rodé los ojos - Ha salido a cazar. Le gusta alimentarse de pequeños animalitos

-¿ Así que le va la comida sana?

- Sí, pero me da la impresión de que a ti no - dijo acercándose lentamente con un plato de huevos fritos

- No me conoces bien - dije bajando la mirada

- Pues no será mi culpa eso - dijo posando el plato delante mia 

- Sin malos rollos Damon. Solo vengo de paso

- Y que casualidad que aparezcas cuando los Mikaelson te invitan - dijo con ironía - Es genial 

- Buenos días - dijo Stefan entrando en la cocina - Parece que alguien se ha levantado de mal humor

- ¿Qué tal tu comida sana, hermanito? Fijo que estaba deliciosa - dijo Damon dándole un mordisco a una tostada

- Sabes? La tostada no tiene culpa de tu mal humor - dije ganándome la risa de Stefan

- Cállate - le dijo Damon

- Cambiando de tema...  ¿Sabes de alguien que me pueda hacer un tour rápido por Mystic Falls y me ayude a comprar un vestido para mañana?

- Sí - dijo Stefan pensativo - Tengo a la chica perfecta - dijo cogiendo su teléfono y desapareciendo de la cocina 

- Dime Damon - dije al rato - ¿Como te va la vida de inmortalidad? ¿La has aprovechado bien? ¿Has descubierto la cura de alguna enfermedad o has inventado algo? - dije burlona bajándome de la silla

- Muy graciosa - dijo Damon terminándose la tostada

- ¿Qué? Pensé que aprovecharías mejor tu inmortalidad

- Si no te hubieses ido, sabrías que ha sido de mi vida

- Eres un poco rencoroso. Me gusta. - dije guiñándole un ojo y saliendo de la cocina

Stefan, al verme, se acercó con una sonrisa. 

- Ya te encontré acompañante.Le he dicho que eres una vieja amiga

- Puyes creo que se te han olvidado ciertos detalles - dijo Damon entrando en el salón -. Sabes, a  mi me resulta incomodo ver a una persona que creía muerta 

- Ya empezamos - susurré

- Te he oído - dijo señalando su oreja - Te recuerdo, que soy un vampiro

- Y yo una vampira que te lleva el doble de edad. Perdón, me he quedado corta. - dije fulminándolo con la mirada - Si no me equivoco, el que sobra en esta casa eres tu. Tu hermano me ha dado permiso para quedarme aquí así que, el que sobra eres tu

Damon miró a su hermano buscando ayuda per Stefan solo negó sonriente. 

- Yo no tengo ningún problema - dio Stefan acariciando mi hombro - Y tu Damon?

- ¿No es evidente? - dijo Damon pero fue interrumpido por el sonido de un claxon

- Salvados por la campana - dijo Stefan - Ahora vuelvo. No os matéis - dijo saliendo de la casa

- Llevemos bien dos días Damon. Después, no me verás más el pelo. 

Damon la fulminó con la mirada y Stefan entró en la casa acompañada de una rubia de ojos azul verdosos. Era bastante guapo e incluso, más alta que yo.

- ¿Quien necesita una sesión de compras? - dijo la chica entrando en la sala

- ______, esta es Caroline - dijo presentándola

- Hola - saludé 

- Hola - dijo Caroline - Stefan me ha dicho que eres una vieja amiga y supongo que si quiere dejarme a solas contigo, no serás muy mala 

- Tranquila  que no miuerdo - Caroline río nerviosamente 

- Yo de ti tendría cuidado - dijo Damon - Tiene muy mal humor 

- No le hagas caso - dije rodando los ojos - ¿Vamos?

- Claro - Caroline miró a Stefan con preocupación pero este le respondió con una sonrisa

- Que os vaya bien - dijo Stefan acompañándonos a la salida. 

Una vez fuera, Damon miró a su hermano. 

- En seiro, por qué estás tan tranquilo?

- A qué te refieres Damon?

- Qué como puedes estar tan tranquilo. Se supone que tendría que estar muerta. Aparece en nuestra casa y nos dice que fueron los Mikaelson quien la convirtieron hace tropecientos años

- Damon...

- Hablo enserio Stefan. ¿No te parece todo muy raro?

- Sí, si lo es. Pero si hubiese querido matarlo, ya podía haberlo echo hace mucho tiempo. El problema es que tu estás resentido con ella. 

- No sabemos nada de ella desde hace años pero ella parece saber todo de nosotros. ¿Cómo?

- Se lo has preguntado?

- No - dijo Damon 

- Pues cuando vuelva - dijo Stefan dándole una palmada en la espalda - Se lo preguntas


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Un saludo

Crónicas vampiricas III (Damon Salvatore y tu)Where stories live. Discover now