"The Kings" {L.S} [M-PREG]

Capítulo 3

Un nuevo amanecer se asomaba en Grecia. Los pájaros comenzaron con su canto indicando que ya era hora de comenzar con el día y pronto el palacio se sumió en su rutina monótona de cada día.

Habían pasado 2 semanas desde que Louis había comenzado a trabajar para el príncipe y aun no se hacía a la idea de tener que levantarse temprano cada día.

Especialmente este día Louis no se encontraba de muy buen humor.

La noche anterior no había dormido muy bien, estaba bastante cansado, las ojeras en su rostro eran notables y su piel se encontraba pálida.

-Madre, ya me voy... -Informo Louis a su madre y luego beso su mejilla, para así salir rumbo a los aposentos del príncipe-

Una vez que llego a los aposentos saludo a Admes, el guardia, con un asentimiento de cabeza y luego ingreso a donde estaba Harry sin ni siquiera avisar.

-Louis, has llegado -La agradable sonrisa que había en el rostro del joven hizo que los ánimos de Louis aumentarán un poco, pero igual estaba agotado- ¿Sucede algo? Te ves mal... -Dijo Harry levantándose del kline con lentitud-

-Estoy bien, solo tuve una mala noche -Respondió conteniendo un bostezo-

-Si te sientes cansado durante el día y quieres irte puedes hacerlo ¿Sabes? -Louis asintió con una pequeña sonrisa en su rostro- Bien, ahora tenemos que ir con Argus el encargado de hacer los rituales y las ofrendas a los dioses -Informo Harry- Y luego tenemos que ir donde Dymas y Alexander a buscar una poción para el dolor de cabeza... -Louis abrió sus ojos-

-¿Se encuentra bien? ¿Quiere que la vaya a buscar ahora? -Harry sonrió ante la preocupación de su ciervo-

-No, no es para mi, bueno en realidad si, pero los dolores de cabeza me agarran durante la noche y prefiero tenerla a disposición en lugar de tener que ir a buscarla a esas horas -Louis asintió comprendiendo la situación-

Luego de un par de palabras más ambos jóvenes abandonaron los aposentos del príncipe y se dirigieron hacia donde se encontraba Argus.

Al llegar, Louis distinguió a un hombre alto, muy alto a comparación de él, con el pelo negro azabache, ojos color avellana y mirada dura y misteriosa. Supo entonces que él era el mago y hechicero encargado de hacer las ofrendas y los rituales a los dioses.

-Príncipe, lo estaba esperando... -La voz del individuo era algo ronca, sin embargo no mostraba dureza o mal humor, todo lo contrario, era relajante- ¿Cómo se encuentra?

-Muy bien Argus, gracias por preguntar -Louis seguía analizando a Argus, pasando por sus ojos delineados con color negro, los múltiples accesorios que este poseía, tanto collares como pulseras y anillos y terminando en sus uñas pintadas, también de color negro-

-¿Quien es él? -Pregunto el moreno desviando los ojos al ciervo-

-Oh, él es mi nuevo ciervo -Harry sonrió mirando a Louis- Mi abuela y sus delirios... -Solamente dijo-

-Pensé que el príncipe había traído una nueva ofrenda -Dijo acercándose al joven y pasando sus dedos por la suave mejilla de este- Joven, puro y bonito... -Argus Asintió con la cabeza- Digno de una ofrenda al mismísimo Zeus -Louis se sintió incomodo, sin embargo no se alejo del toque del hombre por miedo a que eso sea una falta de respeto-

-Bueno... -Cómo si Harry hubiese leído sus pensamientos, tomó a Louis de los hombros, lo alejo de aquel hombre y lo posicionó detrás de su gran espalda- Él no es ninguna ofrenda es Mi ciervo. -Argus sonrió de lado y entonces prosiguió con preparar las cosas que faltaban para la ofrenda.-