"The Kings" {L.S} [M-PREG]

Capítulo 15

Des y Anne habían tenido un día realmente largo, necesitaban descansar, sin embargo, antes de que pudieran salir de la sala del trono Anthea ingreso en ellos con prepotencia y mal humor.

-¿Qué deseas a estas horas de la noche, madre?

-Hablar acerca de Harry. -Anne frunció el ceño.-

-¿Qué problema hay con Harry? -Preguntó ella intentando no rodar los ojos.-

-El problema es que en este momento su querido hijo está en sus aposentos con aquel ciervo irresponsable. -Anne se puso de pie.-

-No hables así de Louis.

Des, ignorando la discusión entre su madre y su esposa acerca de que era Louis o no, se sorprendió. Si bien él estaba casi completamente seguro con respecto a lo que había entre su hijo y el ciervo el hecho de que alguien los haya visto y le confirmase con seguridad que verdaderamente ellos tenían algo, le sorprendía completamente.

-Guardias. -Dijo él con autoridad y uno de los guardias se acercó al trono.- Vaya a buscar al príncipe, dígale que es urgente.

El hombre asintió y salio rápidamente a cumplir con lo ordenado.

(...)

En cuanto el guardia llegó a los aposentos y le informo al príncipe de la orden del rey, Harry tuvo que tomarse un buen rato para convencer a Louis acerca de quedarse ahí y esperarlo.

Ahora, que se encontraba a las afueras de la sala del trono esperando que abran las puertas, tuvo miedo.

No había pensado en profundidad acerca de cómo reaccionaria su padre, podría enfadarse, podría aceptarlo, podría actuar como si nada hubiese pasado e ignorarlo, había tantas posibilidades que no saber cuál era la correcta hacia que su mente se encontrara muy confundida.

Al entrar vio a sus padres y a su abuela mirándolo con curiosidad, diferentes tipos de curiosidad, pero curiosidad al fin y al cabo.

En cuanto estuvo a un lado de su abuela, frente al trono, esta comenzó a decir diferentes tipos de cosas hirientes que hicieron que sus ojos se aguaran.

De pequeño él veía a su abuela como una gran persona, una mujer bella y respetable. Todo lo contrario a lo que realmente era.

-Harry... ¿Tú que tienes para decir? -Pregunto el rey intentando no sonar tan serio.-

-Padre yo lo amo... -Diminutas y casi imperceptibles lágrimas brotaban de los ojos esmeraldas del príncipe-

-Pero eso es imposible... -Anthea venía repitiendo eso desde hacía mucho tiempo-

-No, no es imposible. -Harry no quería discutir con su abuela, pero ella era muy necia y se negaba a escucharlo-

Pronto los dos entraron en una discusión sobre quien tenía razón y demás, hasta que la imponente voz de Des los hizo callar.

-Silencio. -Ambos cerraron sus bocas y escucharon con atención al rey- Hace muchos años yo me enamore de una bella mujer... -A su lado Anne, sonrió tímidamente-, pero resulta que ella era una cierva, por supuesto mi madre se negaba a eso, pero mi padre no. Mi padre no veía por los intereses del reino, solamente le importaba mi felicidad y entonces apoyo mi matrimonio con esa simple cierva. -Anthea rodó los ojos, recordando el gran error que había cometido su difunto marido- Y yo voy a hacer lo mismo con mi hijo. -Su tono de voz era duro y autoritario, demostrando así que no le importaba lo que los demás dijeran, él iba a seguir firme ante su decisión- Así como mi padre me dio el permiso para casarme con esa bella cierva, Harry, yo que soy tu padre, te doy el permiso para casarte con el bello ciervo... -La felicidad no cabía en el cuerpo de Harry-