"The Kings" {L.S} [M-PREG]

Capítulo 11

Capítulo publicado sin editar las faltas de ortografía por falta de tiempo, sepan entender.

Los días pasaron y el estado de Louis no había mejorado, había sufrido de múltiples desmayos y una pérdida notable de peso.

Sus días se reducieron a estar todo el día en el kline, sentir que su cabeza pesaba, soportar insoportables mareos y vomitar todo lo que comía.

Harry iba constantemente a verlo, había pospuesto todas las actividades que tenia asignadas durante esa semana y no se había movido de su lado hasta que no volvía su madre en la noche.

Louis estaba secretamente complacido por la atención del príncipe, sin embargo, le había insistido centenares de veces que lo dejara salir un poco, aunque sea a los jardines del reino.

El príncipe se había negado todas y cada una de esas veces, sin embargo ese día lo veía con más ánimos y su rostro había recuperado un poco de su color natural y había dejado de tener ese color blanco enfermizo que había tenido durante toda esa semana.

-Vamos, Harry, llevo en este kline una semana, necesito caminar. -Insistió Louis.-

-Bien, vamos. -Louis sonrió con alegría y se puso de pie lo más rápido que pudo.- Ten paciencia, o no te llevare a ningún lado. -El ciervo ignoro eso y, con rapidez, se colocó sus sandalias.-

Pocos minutos después de haber salido de los aposentos, Louis y Harry se cruzaron con la presencia de Azeneth, quien estaba secretamente complacida al ver el estado del ciervo, y al pasar por su lado, ella hablo.

-Harry. -Su voz mecánica y falsamente tierna hizo que el príncipe frunciera el ceño.-

Ambos la ignoraron completamente y siguieron caminando.

Ella sonrió con superioridad y se dirigió a los aposentos del castaño.

-¿Acaso creían que esto acabaría aquí? -Azeneth entro con cautela y repitió los mismos pasos que había hecho 7 días antes.- Lo peor aún está por venir. -Dijo una vez que estuvo fuera del lugar.-

(...)

Los jóvenes habían pasado una tarde completamente agradable, Louis se encontraba realmente animado mientras escuchaba las historias que el príncipe le contaba, Harry observaba con admiración y ternura la forma en la que Louis reía y disfrutaba verlo bien, verlo sano y radiante como siempre había sido.

El lugar se sumió en un silencio para nada incomodo, era un silencio dónde ellos aprovechaban para mirarse y disfrutar de la compañía del otro.

Harry y Louis se miraron a los ojos con una sonrisa en sus labios y una sensación agradable recorriendo su pecho.

El príncipe se acercó con lentitud al rostro del ciervo y tomó su barbilla entre sus dedos.

Harry beso los labios de Louis con ternura, disfrutando del roce de sus labios y llevando su mano a la mejilla del otro.

Louis ladeo la cabeza, buscando profundizar el beso, mientras sentía como su mano era rodeada por la mano libre del príncipe.

Lo que ellos no sabían era que Jay estaba, a lo lejos, observando la situación.

Ella había sospechado de algo, sin embargo, no tenia del todo claro que sus dudas fueran acertadas. 

-¿Jay? ¿Algún problema? -La reina, al ver que su dama de compañía estaba quieta mirando un punto especifico de los jardines, se acercó a ella y busco con la mirada el foco de su atención.- ¿Esos... esos son... Harry y Louis?