El diario de Camila Cabello | Camren

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CAMILA'S POV

-¡Camila! –gritó mi mamá, ya era costumbre que me estuviera gritando.

Baje las escaleras y estaba al final de las escaleras con el teléfono.

-Te llaman.

-¿Quién?

-Lauren. –tomé el teléfono y espere a que mi mamá se fuera. Una vez que se fue, le colgué. No quería hablar con Lauren, y no quería que mi mamá se enterara de mis problemas.

Subí a mi habitación y me recosté. Me sentía mal, pero tampoco quería estar así todo el día, así que pensé que sería mejor hacer algo de tarea, aunque no era lo más divertido pero con algo me tenía que distraer.

Busque mi bolsa debajo de mi cama, y en mis sillas, no estaba. Salí de mi cuarto y baje las escaleras.

-¿Mamá? –La busqué, estaba en la cocina.-¿Has visto mi bolsa?

-No... ¿qué no está en tu cuarto?

-¡AY NO! –Casi grité. Mi mamá se espantó y casi tiraba un plato.

-¿Qué paso? –se acercó a mí.

-No, nada... recordé que tengo que ir por unos libros... no me tardo. –me di la vuelta y salí de la casa.

¡¿Cómo no me di cuenta?! Deje mi bolsa en el colegio, ahora ha saber si no la agarro alguien...y peor aún... mi diario. Estaba demasiado preocupada y estresada mientras caminaba hasta el colegio. Esperaba que mi bolsa siguiera ahí, aunque otra posibilidad sería que... Lauren la tuviera. Aunque eso sería peor, ni siquiera le quiero hablar, rayos.

Llegue hasta el colegio y me fui a la parte trasera, no estaba. Me mordí el labio nerviosa y camine de nuevo, quizás Lauren... aunque no quisiera tenía que llamarle. Era muy importante encontrar mi bolsa.

Caminé hasta la casa de Lauren, aunque ya estaba cansada casi llegue corriendo. Toqué la puerta un par de veces esperando a que abrieran, hasta que se abrió y vi a la mamá de Lauren.

-Buenas tardes... ¿se encuentra Lauren? –dije nerviosa. Su mamá asintió y espere ahí un rato.

-¿Camila? –escuche a Lauren.

-Oye... no sé si tú tienes mi bolsa...la deje en el colegio y-

-Sí. –dijo y se dio la vuelta. Por lo menos ya estaba algo tranquila. Unos segundos después Lauren me estaba dando mi bolsa.- Por eso te estaba llamando, quería dártela.

-Gracias. –dije y la tome, no sin antes revisarla. A lo que Lauren se cruzo de brazos.

-No te robe nada. –dijo.

Rodee los ojos.

-No es por eso. –dije.

Y seguí revisando pero no encontré mi diario.

-¿Lauren? –ella estaba recargada en su puerta.-¿No... sacaste nada de mi bolsa?

-Claro que no Camila, no sería capaz. –dijo aunque la verdad se veía algo nerviosa.

-¿Segura? –Lauren negó con la cabeza.

-¿Por qué? ¿Te falta algo? –me preguntó.

-Sí... un libro.

Lauren enarcó una cerca.

-¿Qué clase de libro?

-Pues un libro... ¿lo viste? –pregunté asustada.

-Mmmmm....no.

-Bueno.

Ya no le dije nada más y me di la vuelta para irme a mi casa, aunque la verdad seguía nerviosa... ¿se me habrá caído mi diario en algún lado?

LAUREN'S POV

-Necesito que vengas. –estaba comenzando a morderme las uñas.

Colgué y espere a que Dinah viniera, necesitaba hablar con alguien, no me sentía bien haciendo esto... hace un rato que Camila había venido por su bolsa, y traté de fingir que no sabía nada de su diario...pero la verdad sí, soy una estúpida.

No quería dárselo porque quería saber más de Camila, soy una metiche lo sé y lo seguiré repitiendo, pero quizá esta es la única manera de conocerla más.

Baje rápido las escaleras cuando escuche la voz de Dinah, la jale del brazo y subimos hasta mi cuarto, cerré la puerta.

-Oye, tranquila. –Dijo Dinah mientras se sentaba en la cama.

-Es que...

-Haber Lauren, respira y tranquilízate. –lo hice.- Ahora dime ¿qué paso?

-Leí el diario de Camila, bueno no todo pero estoy leyendo, lo encontré cuando agarre su bolsa y pues la curiosidad me hizo leerlo, ahora me siento mal hace rato Camila vino por su bolsa y obviamente la reviso, preguntó que si no había visto un libro...era obvio que hablaba de su diario pero me hice la desentendida y ahora me siento más mierda por no haberle dicho y habérselo entregado, porque lo peor de todo es que no se lo quise dar porque yo de metiche quiero seguir leyendo y aggh.

Dinah me miro con cara confundida.

-Creo que necesitas tranquilizarte de verdad. –me dijo.- Hablaste demasiado rápido, eso significa que definitivamente estas muy nerviosa.

Asentí.

-Pero si entendí, eres una chismosa. –recalcó.

-Pues si...

-No debiste hacerlo, estas invadiendo la privacidad de Camila. Y se supone que la quieres. –se cruzo de brazos.

-Ya sé, pero por eso es que quise seguir leyendo.

-No hay excusas Lauren...

Me sentía peor. Dinah tenía razón.

-Pero bueno, aquí lo importante es... ¿qué pasa con Camila? ¿Qué dice su diario? –la mire mal.

-Creí que dijiste que estaba mal. –Dinah se encogió de hombros.

-Obvio esta mal, pero pues ya que lo leíste ya ni modo. Cuentame.

-No te diré nada. No seas chismosa.

-Mira quien lo dice. –Puse los ojos en blanco.- Bueno ya, la solución aquí es que dejes de leer y se lo entregues, le digas lo siguiente: Oh, Camz encontré esto en mi cuarto, creo que se cayó de tu bolsa... ¿era el libro que buscabas? Y ya.

-No sé... ¿mentirle otra vez?

-Eso o decirle esto: Oye Camila, soy una chismosa metiche entrometida que no se contuvo y leyó todo tu diario, además ese día mentí porque pues no acabé de leerlo y necesitaba hacerlo, toma.

La mire mal.

-Tú decides. –me dije.

-Creo que en vez de darme apoyo, me estas ayudando a sentirme peor.

-Lo siento, no se dar consejos.

(...)

Era la una de la madrugada y yo seguía sin poder dormir, me senté en mi cama y prendí mi lámpara de mesa, mire el diario de Camila y lo tomé. Si ya lo hice una vez... ¿qué diferencia hay con leer lo que verdaderamente me interesa?

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Nota:

Espero que les este gustando, no olviden de dejar sus comentarios 

-Meli xx