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LAUREN'S POV

-¿Dónde mierda has estado? –ni siquiera voltee, sabía que Dinah iba a venir en cualquier momento, sólo que no estaba nada de humor. Me sentía mierda.- ¡Jauregui! –me gritó en el oído.

-¿Qué diablos sucede contigo Dinah? –le conteste mientras cubría mi oído.

-Te lo mereces Lauren, eso y más. –se cruzo los brazos, yo solo rodee los ojos.- ¿Por qué no fuiste con Camila?

-No quería arruinar más las cosas... tenía razón me pase. Y todavía le dije que 'no era para tanto'. –suspire frustrada. Dinah se sentó a mi lado.- No sé qué hacer, me siento peor que antes.

-Yo te recomiendo ir con Camila, no seas estúpida y explicale bien las cosas porque seguro no lo hiciste, además tiene razón en enojarse. Sólo imagina que tu tienes un diario donde escribes todo lo que te pasa, todo lo que te ha hecho ser lo que eres ahora y que alguien lo lea sólo por curiosear... la verdad Camila tiene su derecho de enojarse.

-Ya se, Dinah no necesitas recordármelo. Pero quizás esto lo hubiera pensado antes... pero es que... -me sentía demasiado impotente al no saber qué hacer.

Después de leer el diario de Camila yo sólo quería ayudarla y no hice nada, solo empeore todo.

-Ve. –volvió a decir Dinah segundos después se paro y se fue. Tome mi estúpida mochila de mala gana. Y saque mi celular, eran las dos de la tarde, a la mierda todo iré a hablar con Camila y demostrarle que no soy la mierda de persona que piensa.

Me coloque mi mochila y camine lo más rápido que pude hacia la casa de Camila, sólo esperaba que no estuviera su mamá, o que por lo menos Camila quisiera hablar conmigo.

Saque mi celular al sentir que empezó a vibrar y vi un mensaje de James. Tenía que parar esto del chico.

Llegue a la puerta de Camila después de unos quince minutos, camine lo más rápido que pude –casi corriendo-, tropecé en su entrada y me lastime mi rodilla, genial ¿qué más me puede pasar? Toque un par de veces.... Pero nada.

Genial Lauren, genial. Rodee la casa y me quede parada atrás en su patio, si Camila no me iba a abrir entonces tendré que entrar por las malas, aun con mi rodilla lastimada.

Me agarre fuerte de la ventada para poder subir a la otra, mi rodilla estaba recibiendo todo el peso y me estaba ardiendo, pero ni modo.

Aventé mi mochila porque era un peso más y ya estaba más lastimada que nada. A duras penas pude subir pero aún me faltaba a la ventana de Camila, maldición. Después de unos segundos de maldecir y de golpearme en mi rodilla, llegué.

¡Puta suerte! Estaba cerrada.

Toque la ventana varias veces con mi mano derecha sin dejar de sujetarme con la otra. Toque como una loca para que Camila se asome y lo logre.

-¡ABREEEEEE! –Grite.- A menos que quieras que muera. –dije, aunque en parte era verdad, ya no aguantaba mi peso.

Camila me miro confundida, pero reaccionó cuando dije lo último y abrió su ventana. Ahora me apoye más en la ventada y pude entrar, me caí en su piso. Maldición.

-¿Qué te ocurre Lauren? –dijo cerrando la ventana mientras yo sólo me lamentaba en el piso y sobaba mi rodilla.

-¿Es todo lo que dirás? –dije aún en el piso. Camila se encogió de hombros.

-En realidad no quisiera verte. –dijo seria.

Pase mis manos hacia mi cara, tendría que hacer que el golpe y todo valiera la pena, me levante apoyándome en su cama, y me senté.

El diario de Camila Cabello | CamrenWhere stories live. Discover now