Visita por sorpresa

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El equipo catalán recién salía rumbo a Valencia, a disputar el partido de la jornada nueve de La Liga Santander. Aynara había hecho un acuerdo con Denis; ella vería el partido si él aceptaba pasar todo un día con ella. Denis aceptó sin pensarlo dos veces. Otro truco bastante sencillo y fácil;  Aynara iba a ver el partido si o si, debía vigilar a Denis incluso desde la distancia.

Nada más empezar el partido tocaron varias veces a la puerta. Aynara masculló varias maldiciones y se levantó a abrir.

—¡Hola! —exclamó Isidora alegre—. Hemos venido a ver el partido.

Isidora se coló en la casa de la canaria, en cambio Victoria pidió permiso.

—Adelante —habló Aynara.

Isi se sentó en el sillón y sacó sus palomitas. Victoria se sentó al lado de ella enfada y le arrancó la bolsa.

—Estamos aquí para ver sus movimientos, no para que engordes.

Victoria miró la bolsa de palomitas detenidamente y sin resistirse comenzó a comer ella también.

Isi se cruzó de brazos y le dio la espalda.

Aynara llegó de la cocina y se sentó junto a Victoria. Frunció el ceño al ver a Isidora enfadada pero no le dio mucha importancia.

—¿Por qué habéis querido venir a mi casa a ver el partido? —preguntó.

Se quedaron en silencio las dos americanas pensando una respuesta.

—Porque hemos supuesto que eres culé, ¿no? —rió nerviosa Isidora. Se reincorporó y comió algunas palomitas—. ¿Si no para que estarías saliendo con Denis?

Victoria gruñó y le dio una colleja.

—No debemos meternos en los gustos de la muchacha —susurró Victoria—. Es solo amor.

Victoria se estaba engañando a si misma. Nadie creía en Aynara, y la venezolana no iba a ser la excepción.

La primera parte del partido transcurrió en silencio. Solo se oía a Victoria masticar las palomitas y a Isidora comerse las uñas. El Barcelona perdía por dos goles a uno.

—Seguro que remontan —habló segura Aynara—. Son el Barcelona.

Isidora cruzó los dedos y suspiró.

Aynara se levantó para ir al servicio y las chicas empezaron a enviarle varios mensajes a Nairylein.

De un momento a otro, el móvil de Aynara empezó a vibrar.

—¿Quién es? —preguntó Isidora.

—Un tal Euslaquio —contestó Victoria—. ¿Respondemos?

—¿Y si es su novio y está engañando a Denis? ¿O su primo? ¿O su padre? —preguntó nerviosa Isidora.

—Lo descubriremos en seguida.

Victoria contestó e inmediatamente se escucharon varios murmullos.

—¡Aynara! Por fin respondes.

—Perdón —habló Isidora, intento que su voz sea lo más parecida a la de la canaria.

—Quiero que sepas que dentro de poco te llegará una carta con los datos de todas tus... Amiguitas. Tenemos toda la información para que puedas jugar mejor.

Las americanas se tensaron y no supieron responder.

—¿Quién eres? —preguntó Victoria.

Desde el otro lado de la línea, el señor Luna apretó los puños furioso, llamando la atención de los seguritas.

Falsas Ilusiones |Denis Suárez| Donde viven las historias. Descúbrelo ahora