Sombra Oscura ©

IV. ¿Quién es ella?

IV

Amanece y siento como si realmente hubiera estado con alguien, y el cansancio impregna cada pedazo de mí.

Tanto así que ni con dos café he podido seguir despierta.

Dos toques en mi hombro a media mañana me hacen voltearme de mi asiento regular, Lucas atrás de mí con una sonrisa que siento le llega a todas partes de su cara.

Sus ojos se vuelven chiquitos y levanta un papel en mi cara, lo agarro para enfocar bien y leer.

—¿Qué es esto? —le pregunto, el me lo quita y empieza a leer.

"Señor Lucas Riveira, coordinador de RRHH.

Solicitamos su presencia en el edificio San Felix el próximo lunes a las 9 de la mañana, hemos observado su aplicación atentamente y lo creemos apto para la vacante, sin embargo, deseamos concretar en personas los últimos detalles".

El da un saltito y pregunto: —¿Te vas?

—Quizá sí, si me aceptan en el puesto de administrador del nuevo negocio anexo me voy para allá, quizá te envíen a ti también Pho.

Niego con la cabeza. —No creo, no aplique porque quiero seguir con mi equipo aquí hasta que estén listos.

Hablamos por un rato, emocionado me cuenta que quiere salir y le digo que cuadremos para festejar en mi apartamento, que invite a sus amigos y yo invito a los míos.

Merezco un respiro.

El sábado a primera hora salgo con Lucas a comprar lo que necesitamos, bebidas, comida y dulces.

—No pareciera que fuera menor que tu, ¿sabes? —le digo riendo luego de comprar una bolsa de chocolaticos.

Se ríe. —No te creo.

Y por un momento me siento tranquila, en paz con todo y sin problemas, solo una  chica que quiere festejar.

No una rarita a la que le gusta que un fantasma igual de rarito la toque.

Ya ha pasado un tiempo de los incidentes y debería preocuparme un poco más, pero lo lancé al final de mi mente y ahí se quedó.

Jackie dejó de preguntar y todo volvió a la normalidad.

Entramos a la casa y en media hora ya sacamos lo de las bolsas, pusimos los vasos y organizamos el resto.

—Un shot antes de que lleguen en honor a mis jefes que me quieren por un día y a tu departamento que ha sido un éxito —me dice Lucas mientras pone un vasito en mi mano.

Levanto la mano y rápidamente lo trago, arde y hago una mueca.

Soy tan débil para el alcohol.

Paso toda la noche bailando con mis amigos y el grupo de Lucas, chismeando de vez en cuando y riéndonos de estupideces.

Me siento en el cielo de lo borracha que estoy cuando entro al baño, viendo mi reflejo borroso y en movimiento, soltando risas y sentándome en el piso para no caer sobre el.

Estoy riéndome cuando escucho como si me estuvieran hablando, pero no veo a nadie y estoy segura que no es al otro lado de la puerta.

Quisiera entender que dice la voz, fijo mi mirada en cada esquina del baño pero es nada, creo que estoy demasiado ida, mejor salgo.

Intento levantarme cuando siento como unas manos me empujan de los hombros y caigo de nuevo, funciendo el ceño y confundiéndome más.

—Tienes que entender —por fin logro escuchar—, tienes que entender.

La voz es masculina y oscura. —¿Qu-que te que en-en-der? —balbuceo

Vuelvo a sentir las manos en mis hombros, esta vez se quedan ahí.

—Entiende que tienes que tener cuidado, ella está acá, ella te está buscando.

No entiendo mucho a que se refiere mi amigo invisible pero me suelta y me voy, sintiéndome mejor cuando veo a mis amigos en la sala, echando un grito voy a ellos.

No es hasta que se van que puedo dormir tranquila, tirándome en mi cama olvidándome de todo por unas horas.

Me despierta el olor a café, reviso la hora y noto que ya es tarde, mi cuerpo duele un poco y mi cabeza me dice que tengo que ir por café ya.

No hay nadie por ningún lugar pero encuentro una nota de Lucas en la mesa de la cocina.

"Te dejé café y limpié la casa, vuelve a dormir hablamos luego."

Me baño me arreglo y me siento frente a la computadora cuando empiezo a recordar todo lo de la noche anterior.

Todo.

Incluyendo el incidente del baño.

Y no es que no crea que los efectos de la bebida me pudieron hacer imaginar eso pero tengo la sensación de que es más.

De que es el mismo ser que ha andado por ahí.

¿Pero a qué se refería con "Ella te está buscando"? ¿Quién es ella? ¿Por qué me buscaría?

Le escribo y cuento todo a Jackie y pasa media hora hasta que me responde.

"Mañana iremos a donde el tío de Alessandra, prepárate que te buscaré temprano."

Le respondo con un seco ok y me voy a dormir.

Ella me encuentra en la mañana, vamos por Alessandra y terminamos en la carretera a una hora del destino según me contaron.

—Amí es el tío de Ale, el es espiritista y quizá nos pueda ayudar con este problemilla que tenemos —dice Jackie, ella está manejando, Alessandra de copiloto y yo atrás.

—Él me enseñó muchas cosas amigas —nos dice Alessandra—, desde cocinar hasta como limpiar mi casa de malas energías, me quedaba allí todo el tiempo cuando papá trabajaba así que sé que nos ayudará. Sabe de eso.

Miro mis manos nerviosa. —¿Y si dice algo que no queremos oír? —pregunto.

—¿Algo como qué?

—Algo como que tengo una maldición o que no sé el es un demonio que me persigue,  Jackie de verdad que es raro esto.

—Pff, no creo que sea para tanto, he conocido casos peores que son fantasmas así normalitos así que tranquilízate que será algo así.

Me quedo callada y ellas siguen hablando de las posibilidades. Tengo miedo. Pero no del ser, tengo miedo de lo que me dijo, de eso que me "estaba buscando" porque eso se sintió muy peligroso.

Aunque quizá este lugar me de más miedo, sobretodo por todas las tiras de telas de colores que se encuentran frente a la casa, las estatuas de vírgenes en todo el lugar y los dos grandes perros idénticos que se encuentran en la puerta.

Los perros, definitivamente.