Capítulo 53 - Los mejores gofres de Atlanta

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Canción en multimedia: Monsters — Katie Sky (Nightcore)


Capítulo cincuenta y tres — Los mejores gofres de Atlanta


Esa había sido la forma de Blake para convencerme de ir a la que era su cafetería preferida. He dejado que me llevase en coche hasta "Billy's" una cafetería con mesas blancas y asientos granates bastante llena de gente para el momento en el que llegamos. Abre la puerta para mí, dedicándole una disimulada sonrisa al lugar cuando algún recuerdo cruza su mente. Está a rebosar, en su mayoría adolescentes con las mochilas todavía cerca. Hemos tardado poco más de media hora en llegar y, con lo cerca que he visto un instituto, no me sorprende que acaben de salir de clase.

La mano de Blake roza la mía, dudoso, no ha llegado a rozarme desde que ha roto el abrazo en el aparcamiento. Ni siquiera con su típico gesto en el coche de poner la mano sobre mi pierna, admito que se me ha hecho extraño que no lo hiciera. El camino ha pasado en silencio, con la radio alta para no tener que empezar conversación alguna. Cansada de la distancia que marca tomo su mano y señalo una mesa con la otra.

—¿Ahí bien?

Tarda un segundo en responder—. Claro, donde tú prefieras.

Al fin, cierra sus dedos sobre los míos, aceptando el gesto. Noto su nerviosismo por la forma en la que se mantiene alerta. Está tenso, con los hombros rígidos y desviando la mirada hacia cada pequeño detalle del lugar.

Me hace sentarme primero, soltando mi mano sólo para pasarme una de las cartas y hacerse él con la otra.

—Mira los batidos, hay uno de fresa y plátano con lacasitos por encima que es como probar el cielo.

En lugar de revisar la mía, me acerco más a él para mirar la carta que él está sosteniendo. Paso la página para encontrar los gofres, hay uno con nocilla blanca y negra por encima. Aunque probablemente no sea capaz de comérmela entera después de la forma en la que la cantidad de comida que he tomado ha ido menguando hasta sentir que mi estómago terminaba por encogerse, lo único que puedo pensar al ver la imagen es "Quiero".

—¿Qué vas a pedir? —Pregunto. Blake me está mirando para cuando levanto la mirada, las comisuras de sus labios se elevan en una suave sonrisa—. ¿Qué?

—Anda ven —Lanza un brazo por mi cintura, ayudándome a recostarme a su lado. Siento el roce de sus labios sobre mi frente antes de alcanzar a ver cómo deja la carta sobre la mesa—. Tú y yo tenemos que ponernos al día.

—No estoy del todo lista para hablar de eso, Blake.

—Lo suponía —Levanta un poco la mano para que un camarero cercano nos viera. Pide dos gofres como los que yo he señalado y dos batidos que él ha mencionado antes, después se echa un poco hacia atrás en el asiento—. No voy a obligarte a contármelo hasta que no lo quieras así, pero tienes que saber que ya lo sé. Y que está bien. Está bien que hayas tenido que irte, Alisson, está bien que hayas necesitado un tiempo, yo también lo necesitaría. Pero ahora mismo tu primo tiene que estar volviéndose loco, ¿le has dicho ya que estás bien?

Me muerdo el labio con nerviosismo, echándome a un lado lo suficiente como para no estar recargándome en Blake. Su brazo no se aparta de mi cintura.

—¿Eso es un "no"?

Bajo la mirada, dejándole entenderlo.

—Él se preocupa mucho por ti, créeme, he tenido tiempo de averiguarlo, dile al menos que estás bien. Sólo eso, un "He llegado viva a Atlanta".

Internado MilitarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora