Capitulo 19: ¡Auch!

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¡Maldito despertador!

Me levante y entre a la ducha, luego salí y cepille el cabello.

- Solo un par de meses Camile, solo unos mas. Me dije frente al espejo mientras intentaba cubrir mis ojeras con un poco de maquillaje.
Baje a desayunar, espero que mi abuela no comience a interrogarme.

- Buenos días. Se escucho la voz de mi madre detrás de mi.

Me gire lentamente. - ¿Cuando regresaron? Pregunte abrazándola con fuerza.

- Hoy por la mañana, bueno, solo yo, tu padre debía atender otros asuntos.

- Te extrañe. Susurré contra su pecho.

- Igual yo, pero ya estoy aquí, ¿quieres que te lleve al instituto?

- Claro, solo iré por un vaso de jugo y salimos.

- Iré a encender el auto, te espero afuera.

- Esta bien, voy en cinco minutos.

Me dirigí a la cocina, olía delicioso, seguro mi madre había preparado el desayuno.
Sobre la mesa, un pequeño plato con unos ricos waffles y una nota...
*Para: Camile.
De: Tu abuela.
Espero los disfrutes, me  fui sin despedirme porque tu madre no aviso que llegaría, te veo el fin de semana* Sonreí, mi abuela era mi persona favorita, aun que siempre estuviese interrogandome sobre lo que hago.

*Sonó la bocina del auto.*

Le di un mordisco y salí corriendo, lo que no fue buena idea, al salir, tropecé y caí al suelo, al principio creí que no tenía nada, pero al intentar levantarme, sentí un dolor punzante en la pierna que me obligo a permanecer sentada.

- ¡Mamá! Grite con fuerza.

Algunos gritos mas tarde...

- Se hará tarde, no llegaras al ins... Su frase quedo incompleta al verme en el suelo.

- Dios mio, ¿que te paso? ¿estas bien? Pregunto mi madre histérica.

- Me duele la pierna. Dije intentando calmar mis ganas de llorar, me dolía bastante.

- Sabia que era mala idea que hubiese escalones aquí, pero yo se lo dije a tu padre, ¿y que hizo? claro, como siempre no me hizo caso... Mi madre empezó a parlotear caminando de un lado a otro.

- Mamá...

- Tranquila, llamaré al medico. Hablo ignorandome.

- Mamá...

- Si cariño, espera.

- ¡Mamá! Grite frustrada logrando atraer su atención.

- ¿Que es lo que quieres? Pregunto molesta.

- Estoy en el suelo. Dije obvia.

- Oh, cierto, ven, te ayudaré.

Negué con la cabeza y entrelace mi brazo en su cuello y saltando sobre  una pierna llegamos al auto.

No quería ir al hospital, pero tenía que hacerlo, tal vez era algo grave, al llegar mi madre, como siempre de histérica, pidió una silla de ruedas, en verdad estaba avergonzandome, entramos a la sala de "rayos x" y luego malas noticias, al parecer mi  pierna derecha estaba fracturada, así que tendría que usar un vendaje y muletas por al menos dos semanas.

- ¡Es injusto! Resople  enfadada.

- ¡Basta Camile! Esto no habría pasado si no hubieses salido corriendo. Argumento mi madre.

Rodé los ojos. - Tampoco habría pasado si no me estuvieras apresurando.

- ¿Y ahora es culpa mía?

- No digo eso, solo que debiste esperar un poco mas, no era tan tarde.

- Pues si, pero ahora ya no podrás ir al instituto.

- Por mi mejor. Susurré.

- ¿Que dices?

- Nada, que en verdad quería ir. Mentí.

- Llamaré a tu padre. Dijo y salio de la habitación en la que estaba.

Tome mi teléfono y escribí un mensaje a Violetta diciéndole porque no llegue al instituto.

V:
¿Que? ¿pero como estas? ¿quieres que vaya a verte?

Igual que mi madre

Yo:
Estoy bien, no te preocupes, pero ¿puedes pasar mas tarde a mi casa?

V:
Claro, tienes mucho que contarme...

Yo:
¿Sobre que? Pregunte simulando no saber de que hablaba.

V:
No te hagas, Connor vino a mi casa a preguntar por ti.

Yo:
¿Hizo que?

V:
Llego preguntando por ti.

Yo:
¿Que mas te dijo?

V:
Te cuento mas tarde, ahora debo ir a clase.

Yo:
Esta bien...

- Hola, ¿Camile Adams? Pregunto un doctor bastantemente guapo por cierto.

- Solo Camile. Ordene dándole a entender que no me gustaba el apellido Adams.

- De acuerdo... Camile, ¿como te encuentras? ¿aun te duele?

- No, creo que todo esta bien, ¿ya me puedo ir?

Río. - Claro, llevaré los documentos a tu madre para que los firme.

- Esta bien, ¿será tardado?

- Solo un par de minutos. Sonrió, en verdad tenía una sonrisa hermosa.

Salio cerrando la puerta detrás de el.

Después de un rato entro mi madre diciendo que ya nos podíamos ir a casa, que ya había firmado los documentos.

- ¿Mañana podré ir al instituto? Pregunte en el auto sin ver a mi madre.

- El doctor dijo que si, pero si había dolor no.

Y ahí termino nuestra conversación, creo que es una de las mas cortas que he tenido.

◇◇◇◇◇◇◇◇

- ¡Estoy aburrida! Bufé tapando mi cara con el pequeño almohadón que había en el sofá.

- Tengo que ir al trabajo. Dijo mi madre rápido y besando mi frente.

- Pero si acabas de llegar. Me queje. - ¿tienes que irte? Pregunte haciendo pucheros.

- Me llamaron de la oficina, tengo que ir, ¿quieres que llame a tu abuela?

- No, estoy bien, mas tarde llegara Violetta.

- De acuerdo, si necesitas algo solo llámame al celular.

- Claro, ve con cuidado.

- Te quiero. Dijo y se fue.

Faltaba como una hora para que mi amiga llegara, y en verdad estaba aburrida, no es como antes que enfermaba y mi madre se la pasaba consintiéndome, la extraño...

Alguien toco el timbre.

¿Enserio?

Como pude me levante del sofá y fui a abrir la puerta...

¿quien será? ¿será Connor? ¿Violetta? ¿su abuela? ¿o tal vez su madre que olvido las llaves?

"Serás Mía Pequeña"Where stories live. Discover now