"Serás Mía Pequeña"

Capítulo 34: Violaste mis labios

CAMILE:

Estábamos a unos minutos de entrar a la sala del cine, Jason había elegido la película, que con ayuda de Matt lograron convencernos a mi y a Violetta, ellos estaban comprando dulces y nosotras las palomitas y las bebidas.
Me la estaba pasando muy bien, la llegada de Cooper había mejorado mi día.

¿qué podría salir mal?

— listo, ustedes tienen la palomitas y yo compré gomi... — Cooper comenzó a decir pero antes de que terminara su oración, salte sobre él arrebatandole las gomitas y abriendolas al instante.

— se toma las gomitas muy enserio — dijo Violetta burlesca y yo solo reí.

— bueno, ¿entramos? — pregunto Matt y los tres asentimos.

Ya en la sala, buscamos los asientos, quedamos Cooper, yo, Matt y al final Violetta, los chicos habían decidido no dejarnos juntas, pues creían que estaríamos hablando durante la película, y tenían razón, pues para empezar la que habían elegido no era de nuestro agrado.

Pero en fin, ya estábamos ahí, no había vuelta atrás.

Pasaron unos 30 minutos, en lo que me había empezado a gustar la película y de pronto se abrió la puerta de golpe y entro alguien gritando ¡Fuego! entonces todos empezaron a levantarse de sus asientos al igual que nosotros, comenzamos a salir dispersándonos por los pasillos hasta que ya no vi a ninguno de los tres, al principio pensé en quedarme donde estaba, pero mejor caminé un poco más y luego un tipo con un extraño bigote y un sombrerito muy peculiar se acercó y dijo con un extraño acento.
— Señorrita, no debe estarr aquí, salga porr favorr.

— pero mis amigos, no se donde están — dije intentando soltarme de su agarre.

— perro es peligrroso — volvio a decir con esa voz tan rara — además usted está frracturrada

— no, pero... — no me dejo acabar de decir porque me atrapó con sus brazos y me saco del cine.

— ¿que hace? ¡suelteme! — empecé a removerme hasta que me soltó.
Entonces comenzó a reír y su ahora FALSO bigote se iba desprendiendo de su piel.

— ¡¿que demonios?! Dije exaltada y terminé de arrancar el bigote haciendo que gritara.

— ¡oh mierda! No creí que doliera tanto — se quejó llevando las manos a su boca.

— ¿que demonios haces aquí Connor?

— bien, primero que nada, creo merecer una felicitación y una disculpa.

— ¿y eso porque?

— la felicitación por mi gran actuación — contestó con tono arrogante — y la disculpa por arrancar el bigote de mi rostro.

— tu te lo buscaste, eres un idiota, mira que sacar a toda la gente de la sala, ¿porqué lo hiciste?

Antes de que contestara, mi teléfono empezó a sonar, lo saque de mi bolsa y Connor lo arrebato, vio el nombre y luego contesto.

*Llamada telefónica*

Hola, porr el momento, la señorrita Camile no está disponible, si gusta llamarr en un parr de horras, grracias — dijo al teléfono volviendo a usar su estúpido acento y luego colgó.

* Fin de la llamada telefónica*

Apago el celular y lo metió en el bolsillo de atrás de su pantalón.