Capítulo 40: La cruda realidad

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Camile:

Todo esto estaba tornándose muy extraño, Connor simplemente había cambiado, aun me costaba un poco creerlo, pero así era.

Literalmente había cambiado de la noche a la mañana, eso me gustaba, aunque no comprendía porque entre un montón de chicas que estaban tras de el, me había elegido a mi.

llegamos al instituto, Jason y yo teníamos la misma clase así que fuimos al salón, la clase paso lento, la verdad me encontraba muy distraída y no preste nada de atención, luego, el sonido de la campana que indicaba descanso me despertó.

— Camile, ¿todo bien? - me pregunto Copper — no prestaste atención en toda la clase

— si, no te preocupes, solo tengo algo de sueño, ¿nos vamos?

El asintió con la cabeza y tomo mis cosas.
Tal como me lo esperaba, Violetta me esperaba afuera con una mirada penetrante, obviamente entendía su enojo, pero lo ultimo que quería era lidiar con eso.

— ¡Tu! — me señalo con su índice y yo trague saliva — ven conmigo — me ordeno y lo mejor que pude hacer  fue seguirla, caminamos hasta la parte de atrás de los laboratorios donde estaba el cuarto de intendencia, entramos y justo cuando Jason iba a entrar también, ella lo freno poniendo su mano entera en su pecho — tu mejor deberías irte — dijo con un tono de voz determinante.

— okay — contesto tembloroso — estaré en la cafetería.

— hey, antes de que digas algo, quiero pedirte una sincera disculpa, sé que hice mal, pero el imbécil de Connor me quito el celular y me dijo que entrara al auto con el y me lo regresaría, lo cual no hizo, solo comenzó a decir que quería algo bien conmigo y que había cambiado, obviamente no le creí y baje del auto molesta, a decir verdad creí que iba a bajar detrás de mi, pero no lo hizo, me senté en una de las bancas a la orilla de la banqueta y justo fue que empezó a llover, para mi buena suerte, Jason me encontró y se sentó al lado mio.
Y de verdad, no se que pueda hacer para que me perdones, me siento tan estúpida.

— no estoy molesta — comenzó a decir pero volví a interrumpirla

— No, y eso no es todo — hice una pequeña pausa — dormí con Connor — hizo una mueca de asombro sin emitir sonido alguno — ¿y? ¿no dirás nada?

— es que no me lo creo, como es eso posible, acabas de decirme que es un imbécil, y luego simplemente duermes con el, ¿que demonios te sucede?

— esa es la cosa, me di cuenta que habíamos dormido juntos hasta la mañana, luego dijo algo sobre su auto y la gasolina, que no le había quedado otra opción más que dormir conmigo.

— bueno eso es algo que merece una explicación, pero por ahora solo quiero que me digas que es lo que te pasa, necesito saber a detalle que es lo que sientes por Connor, porque yo, como tu mejor amiga, después de charlar con el, me di cuenta que realmente siente algo por ti, y créeme, nunca me equivoco, se que parece una tontería, pero no quiero que dejes pasar tu oportunidad, ambas sabemos perfectamente que siempre te ha gustado, y ahora, que puedes tener algo con el, simplemente evades lo que quieres, y esta bien, te entiendo, se que tal vez rompa tu corazón, pero si nadie lo hace no sabrás lo que es realmente querer a alguien, así que en mi opinión, déjate llevar, ¿que es lo peor que puedes perder? — me animo sosteniendo mis hombros y luego me abrazo 

— tal vez tengas un poco de razón — dije alejándome de ella — lo que sucede es que me da temor, pero como dices, lo peor que puedo perder es mi tiempo, no será la primera ni la última vez que alguien me rompa el corazón

— lo ves, siempre tengo razón — contesto con arrogancia 

— bien, entonces aclarado todo, creo que tengo que hacer algo — me despedí para ir a buscar a Connor, lo mas seguro es que estuviese en la cafetería, así que me dirigí hacia allá, a lo lejos se veía su grupo, Mike y otros sujetos del equipo, pero de el no había rastro alguno, salí del lugar y entonces lo vi, entrando por la puerta principal, su expresión facial me decía que algo no andaba bien, me acerque hasta estar frente a el, levanto la mirada y me miro fijamente, luego miro por encima de mi hombro con furia, me gire y ahí estaba Copper con mis cosas, ambos se miraban fijamente, la verdad no entendía que pasaba, y luego en un abrir y cerrar de ojos, Connor ya se había aproximado hacia el.

— ¡¿Que diablos haces aquí?! — pregunto Connor con un tono de voz muy fuerte

— Lo que haga o deje de hacer no es asunto tuyo, ademas, no vengo contigo, sino con Camile 

ambos me miraron pero yo no pude decir nada

— ¿A si? pues te informo que Camile esta conmigo ahora, no te quiero cerca de ella

— Eso no lo decides tu

— No dejaré que te quedes con ella también, ya basta, cual es tu maldita manía por quedarte lo que es mío — fruncí el ceño, ya me había perdido en la conversación —a caso quieres mi casa, mis amigos, eso no te lo voy a permitir

— Connor, sabes perfectamente que eso no es culpa mía, yo ni siquiera había nacido aún, así que no puedes seguir con el mismo rencor hacia mi

— así que tu también lo sabías, soy el único engañado aquí

— justo acabo de enterarme, y créeme, no eres el único confundido ahora, sé que es difícil de asimilar, pero debemos hacerlo por nuestro padre

— no vuelvas a decir eso, ese hijo de puta ni por chiste es mi padre

justo cuando se iba a lanzar a los golpes me acerque y lo tome por los hombros — ven, salgamos de aquí — le ordene y me siguió, pero sentía como emanaba ira de el mismo, al fin salimos y la brisa fresca choco nuestros rostros, pateo un bote de basura con tanta furia que logro causar miedo en mi — hey, relájate, no comprendo absolutamente nada de lo que acaba de pasar, si no quieres hablar de ello, lo entiendo, pero te necesito tranquilo, ¿de acuerdo?

— no, si quiero hablar de eso — dijo con los ojos cristalizados por las lagrimas, lagrimas de odio y furia...



"Serás Mía Pequeña"Where stories live. Discover now