"Serás Mía Pequeña"

Capitulo 24: Agh, es tu culpa.

CONNOR:

Deje a Camile en su salón, y después entre al mio, y si, por poco me quedo afuera.
Entre y me senté junto a Mike, y no porque quisiese, si no porque era mi compañero de mesa, la verdad seguía un poco enfadado, aun que el tenía razón, yo prometí conseguir su chaqueta, y si, lo haré, pero será hasta que Camile sea mía, y pueda pedirle que hable con su amiga para que le diga a Matt, que le devuelva la estúpida chaqueta a Mike.

- ¿Te sientes bien? Pregunto mi amigo después de transcurrir unos minutos de silencio.

- ¿Como quieres que este? Respondí seco.

- Bueno, yo… solo decía.

- Jóvenes, guarden silencio. Nos llamo la atención el maestro, pues estábamos viendo un aburrido documental de ciencia, detesto esta clase.

- Lo siento. Susurré al profesor acomodándome en mi asiento.

- No me digas que sigues molesto.

- No lo estoy, es solo que...

- ¡Jóvenes! Advirtió el maestro interrumpiendo lo que decía.

Agache la cabeza y volví a escribir en mi cuaderno.

- ¿Que decías? Pregunto Mike en un susurro.

- Cierra la boca. Conteste igual.

- Solo dime porque te enojaste ayer

- Dije que cierres la boca Conteste ignorándolo.

- Vamos, solo responde.

- Hablo enserio. Dije subiendo un poco el tono.
El profesor nos miraba de reojo pero a Mike no le importaba.

- Solo quiero que me digas, ¿que es lo que te pasa? Solo contesta y te dejare en paz.

- Mike, deja de hablar. Conteste casi gritando.

- No lo haré hasta que me respondas.

- ¡Ya basta!¡ambos a la oficina del director! Hablo molesto el profesor.

- Agh, todo es tu culpa. Bufé levantándome y golpeando la mesa.
Mike salió detrás de mi riendo.

- Te dije que cerraras la boca.

- Y yo te dije que me dijeras que es lo que te pasa.

- ¡Nada! ¿De acuerdo? ¡No me sucede nada!

- Si claro, si con nada te refieres a todo, entiendo, igual si no me quieres decir, perfecto. Hablo enfadado.

- Bien. Fue lo último que dije y seguí caminando a la oficina.

- ¿es en serio que iras? Pregunto incrédulo.

Rodé los ojos. - si Mike, ¿algún problema?

- Solo digo, jamás vas a la oficina, hoy no sería la excepción.

- Pues si no quieres ir, esta bien, yo si lo haré.

Llegue a la oficina y entre sin tocar la puerta.

- ¿Disculpe? ¿Que es lo que hace?

- oh, el profesor Smith me dijo que viniera.

- Si, pero ni siquiera toco la puerta, así que vuelva afuera y entre de nuevo.

- Esta bien. Dije y salí.

Toc toc...

- ¿puedo pasar? Pregunte lo mas amable que pude.

- Adelante. Contesto con una sonrisa falsa en el rostro.

- ¿Y bien? ¿qué debo hacer?

- Disculpe joven, ¿a caso no tiene modales?

- ¡Bien! buenos días, el profesor Smith dijo que viniera, ¿que debo hacer?

- Mucho mejor, ahora, debe limpiar unos estantes que están en la bodega.

- De acuerdo.

- No olvide....

- Si, si, claro. Hable interrumpiéndolo.

Camine por el gran pasillo que conecta la oficina con la biblioteca y le pregunte a un conserje que si la bodega estaba abierta, a lo que contesto que si, seguí caminando aunque se me hizo un tanto raro que estuviese abierta, casi nunca la abren.

Llegue a la "gran" bodega por así decirlo y había una silla arrancando la puerta, entre y pregunte si había alguien, pero nadie contesto.
Empecé a limpiar el estante de la derecha, el cual parecía que no lo habían limpiado hace siglos.