"Serás Mía Pequeña"

Capítulo 39: Confesiones

Connor:

Le hable por teléfono a Mike para que fuese a llevarme gasolina, el auto había pasado ahí toda la noche aunque no me daba miedo, puesto que esta era una zona de las mejores.
Llegué al auto y algunos minutos después, llegó Mike.

- podrías decirme ¿por que tu auto se quedó aquí?

- no sé donde quedó mi billetera, así que no tenía para poner gasolina

- ¿Y dormiste aquí?

Me quedé en silencio un par de segundos, el me miro raro así que respondí - yo... dormí con Camile - dude un poco en decírselo, pues me daba miedo que lo divulgara por ahí

Me miro con asombro - oh por dios - tomó su cabeza con ambas manos - ¿Cómo demonios lo lograste?

- oye, aprende a escuchar, te he dicho que DORMÍ con ella, literalmente.

Frunció el entrecejo - entonces... ¿nada de nada? - pregunto algo confundido

- no, idiota - lo golpee en el hombro

- pues perdón, de la forma en que lo dijiste, me diste a entender que pasó algo más

- es que llegar a eso con ella ya es un gran avance, así que creo que aquí termina esta estúpida apuesta

- oh no amigo, trato es trato, si te das por vencido ahora, habrás perdido la apuesta y tendrás que cumplir lo que te pedí

- no me importa si he perdido, no planeo seguir con esta estupidez, Camile ni alguna otra chica se merece esto.

Mike me miro con asombro total - ¿te sientes bien hermano? - pregunto tocando mi frente y mejillas

- me siento mejor que nunca - arrebate sus manos de mi rostro - y si quieres salir con Melissa, puedo conseguirte una cita, nada mas, lo demás corre por tu cuenta.

- Melissa no importa en este momento, lo que quiero saber ahora es... ¿Qué diablos esta pasándote? - pregunto dando pasos de un lado a otro

- Mike - tome sus hombros - solo quiero dejar de ser un imbécil, que Lauren se comportara muy mal conmigo y con mi padre no quiere decir que todas sean igual, y eso lo he comprobado con Anne y ahora con Camile

- espera... - me detuvo en lo que le decía - ¿acaso tu...? Oh dios!

- no lo se - conteste, pues sabia a que se refería

Rió burlesco - no te creo - se retiro exaltado - donde quedo eso de "evitar el amor" creo que estas confundido

- no, esta vez no lo logré - finalice la discusión tomando la gasolina y poniéndola en el auto

- vamos Connor, no puedes estar hablando enserio, ¿crees que alguien va a estar bien contigo después de como te has comportado todo este tiempo? - se acerco hasta estar en frente de mi.

- a eso me refiero exactamente, no quiero estar así el resto de mi vida, en un tiempo todo va a quedar en el olvido y yo me habré convertido en alguien completamente distinto, deberías seguir mi ejemplo - sugerí subiendo al auto y encendiéndolo - mereces algo mejor que solo "una noche" - reí, no me creía ni yo mismo que estaba hablando de esta manera, en verdad me sentía distinto

- sigo sin creérmelo, ¿como es que esto paso? ¡He perdido a mi amigo! - dijo burlesco negando con la cabeza - espero que recapacites y te olvides de esta tontería - se acerco a la ventanilla del auto - pero si no es así, yo estaré para ti - me animo palmeando mi hombro alejándose para que pudiese avanzar en mi auto.

- gracias - le dije con una sonrisa alejándome del lugar.

Me dirigí a mi casa, tenia que tomar una ducha y después iría al instituto, perdería la primera clase, pero casi no me importaba.

cuando llegue, me di cuenta de que el auto de mi padre estaba afuera, lo que solo significaba una cosa, el había vuelto, camine hasta la puerta de atrás, la abrí con cuidado para no hacer ruido, camine entre la cocina y comencé a subir las escaleras.

— ¡¿A DÓNDE CREES QUE VAS?! — hablo mi padre con un tono de voz muy fuerte.

— mierda — susurre para mi mismo, tome aire y me gire lentamente — ¡Padre! que sorpresa, creí que te quedarías el resto de la semana

— hubo algunos cambios y tuve que regresar antes, ¿porque no dormiste en casa?

— mi auto se quedo sin gasolina 

— ¿y que rayos te paso en el rostro?

— problemas en el instituto

— ¡Connor ya basta! ¿crees que esta bien lo que haces? el director llamó y dijo que has estado faltando a algunas clases, es por eso que volví antes, tengo que solucionar esto como siempre, no puedes hacer nada tu solo mas que meterte en problemas y estas colmando mi paciencia.

— ¿y que planeas hacer conmigo? ¿me echaras? ¡vamos, hazlo!

— Connor, te mudarás con tu madre, estuve hablando con ella y esta de acuerdo...

— oh no, eso no pasará, antes muerto que estar con esa mujer

— algún día tienes que perdonarla, ella no te hizo nada, me lo hizo a mi.

— ¿a si? ¿crees que nada es haberla visto en su habitación donde tu y ella dormían teniendo sexo con otro tipo? y no solo era otro, sino tu "mejor amigo" ¡vaya manera de afrontar la situación eh!

— ¡ya basta!

— no padre, ya basta tu, entra en la realidad, ella jamás te amo, ¿crees que no te he visto llorar todas las noches por ella? es horrible verte sufrir por alguien que duerme tranquila en los brazos de alguien mas, no quiero seguir así, tienes que parar...

— Connor... 

— no, déjame hablar, no quiero vivir con ella, yo estoy bien aquí con Anne y contigo, por favor no te deshagas de mi.

— yo no soy tu padre — soltó después de unos segundos en completo silencio — tu solo eres producto de una infidelidad de tu madre.

— ¿que dices? — pregunte al borde del llanto

— Daniel es tu padre 

— no, eso no puede ser cierto, ese hijo de... ¿es mentira verdad? ¿¡dímelo, dime que es mentira!

— no lo es, Lauren llamo ayer y rogó que le cediera tu custodia, a lo que me negué, y luego lo dijo todo, ella y Daniel habían estado saliendo desde hace tiempo, luego fingió estar embarazada de mi, pero todo era mentira, y aunque quiera tenerte aquí, no puedo hacerlo puesto que no eres mi hijo, lo lamento tanto —dijo comenzando a sollozar — créeme, te amo como a un hijo y daría todo por que te quedarás aquí, pero no esta en mis manos

— Debe haber algo que se pueda hacer — ademas ya soy mayor, no necesito esto, puedo valerme por mi mismo.

— Daniel es abogado, hará todo por llevarte con ellos

— no si yo me opongo, no pueden obligarme, ¡ya no soy un niño! y no voy a dejar que me alejen de mi hogar, de mi familia, eso no va a pasar — dije finalmente subiendo a mi habitación.