¿Y si fuera Amor?

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Bajo la lluvia de la noche todo se veía más borroso. A kaneki le encantaba ese clima. Se encontraba acompañado por Rize en vez de estar con Hide y eso le daba algunas dudas acompañadas de un sentimiento de arrepentimiento, no debió de haber dejado a ese descabellado chico sólo, Rize ya no le interesaba tanto en lo que el concierne.

[...]

Kaneki despertó en el hospital sin saber muy bien lo que paso la noche anterior. Estaba con Rize,de un momento al otro sintió mucho dolor y luego no vio nada más. Estaba confundido, necesitaba a Hide y no lo veía por ningún lado, le dolía la cabeza y tenia hambre, mucha hambre.

El pelinegro tomo un pedazo de pan, lo mordió y al apenas saborearlo lo escupió, era todo un asco. Sabia que la comida de hospitales no era la mejor pero tampoco era para ser tan repugnante.

Se levantó y directamente fue al baño a quitarse ese mal sabor en el grifo. Más tranquilo se acostó de nuevo y enseguida entro corriendo Hide a la habitación con un medico y enfermeras tomándole para tratar que no entrase. Aun no podían pasar las visitas pero al descabellado de Hide no le intereso, solo quería ver como estaba Kaneki. Al mirarlo se deshizo de todos lo agarres que lo detenían y corrió a más no poder hasta abrazar fuertemente al pelinegro, no vio bien su rostro, no pregunto como estaba, solo lo abrazo feliz que que siguiera vivo luego del accidente y el trasplante.

—No te preguntaré como te fue, ya lo se, pero... Eres un idiota, me diste un gran susto. —Susurro Hide, kaneki solo lo abrazo más fuerte, con miedo de que lo dejase si no lo sostenía entre sus brazos.

El medico vio a los dos muchachos abrazándose y los dejo, no quería separar a esa linda pareja tan peculiar, tranquilamente reviso algunos papeles, hizo anotaciones, reviso los signos vitales de kaneki, les dijo a los dos muchachos que le daría de alta mañana si todo sigue bien y estable con el pelinegro.

[...]

Era media noche y ya Hide se debía de ir. Aparte de que tenia clases el día siguiente,ya había pasado hace mucho la hora de visitas. Las enfermeras literalmente lo estaban echando,pues si seguía allí, kaneki no podría descansar.

—Bueno, pero dejenme despedirme al menos. —Gruñó pesadamente y se abalanzó de nuevo a kaneki en forma de abrazo—. Nos vemos mañana, recuperate por favor —Seguido de esto Hide salió con las enfermeras detrás de este vigilando que no se colara adentro otra vez.

Kaneki se dispuso a dormir, no tenia razones para seguir despierto. Cerró pesadamente los ojos, pensando en lo ocurrido y una oleada de hambre lo aturdió, solo hizo como si nada, no quería probar de nuevo esa comida de hospital y a los minutos quedo dormido con una sonrisa, estaba soñado que leía uno de los libros de Takatsuki-sen mientras Hide le preguntaba cosas y bromeaba con él.