"Mi secreto" [Park Jimin Y Tu]

Capitulo 3 |Ese lobo es mío|

—¿Por que?— pregunté confundida

—Solo, no te acerques a el, es una mala persona para tí— dijo con un poco de nervios, lo podía notar.

    No sabía por qué razón Jungkook se comportó de esa manera, no creo que sea alguien tan malo ya que no lo parece ¿o quien era el realmente? Para que Jungkook me diga que no me acerque a el, tiene que tener una buena razón. Dirigí mi vista a aquel chico pero al hacerlo el ya no estaba.

—¿Te ha echo algo malo, para que prevengas a _____?— pregunto Elizabeth

—Uhm no, solo que es un idiota con las chicas— respondió no muy convencido de sus palabras

—Oh, está bien— Elizabeth sonrió timida

    Ya había terminado el receso y los tres nos dirigimos hacia las demás clases que ha cada quien le correspondía. Las horas pasaron rápido que ya estaba por irme a mi casa, después de despedirme de Jungkook y Elizabeth me comencé a dirigir hacia mi casa hasta que siento que toman mi brazo bruscamente haciéndome voltear y ver a ese chico del cual Jungkook me advirtió.

—¿Puedo hablar contigo?— Su voz era tranquila y su mirada... no podía descifrar lo que transmitía

—Uhm...¿Es algo importante?— pregunte un poco desconfiada de el. ¿Por que me hablaba y mantenia esa mirada tranquila cuando hace unas horas me miraba de una manera extraña?

—Te lo diré en un lugar más privado y tu decides si es importante o no—

    Sin dejarme responder jalo de mi brazo para caminar hasta llegar a un parque, pero no era cualquier parque, sino que era uno del cual habían abandonado por que se encontraba un poco adentro del bosque y por ende estaba desolado.

—Me llamo Ji Yong, pero todos me conocen como G-dragón— comenzó a hablar con una pequeña sonrisa

—¿De que quieres hablar?— Aunque Jungkook me dijo que no me acercara a el, sentí una necesidad de conocerlo

—Te quiero advertir muchas cosas que pasarán en tu vida— ¿de que habla? y ¿Por qué me dice eso a mi?

—¿A que te refieres con eso, que acaso eres vidente?— respondí con un toque de humor

    Por su parte su mirada se volvió más sombría.

—Nunca, escúchame bien _____, Nunca confíes en los que están a tu alrededor, por qué te estarán manipulando. Nunca entres al bosque que está cerca de tu casa,— ¿como es que sabe eso? —Nunca te acerques a un chico llamado Jim...

    No termino de decir aquel nombre ya que un lobo grande se le abalanzó hasta lanzarlo lejos de donde estábamos. Sin embargo, no era cualquier lobo, era el que había visto antes. Por mi parte me altere al tan inesperada llegada del lobo, lo peor es que se acercaba a mi y yo por instinto retrocedi y para mí mala suerte tropecé. ¿Enserio tenía que pasarme esto en estos momentos?. El lobo solo se sentó sin intención alguna de hacerme daño ladeando un poco su gran cabeza.

—¿Por que nunca me has echó daño?— susurre mirándolo

    Sus ojos no dejaban de ver los míos y no hacía ningún movimiento.

    Me levante con cuidado de no hacer un movimiento brusco y alterarlo, comenze a caminar decidida a irme de ese extraño lugar pero en cambio aquel lobo se interpuso en mi camino y antes de verlo venir hizo un movimiento extraño pero habil haciendo que quedara encima de el, o sea en su lomo.

    No dejo ni que hiciera un movimiento cuando comenzo a correr hacia dentro del bosque, mis manos se aferraron a su pelaje temiendo que pueda caer, no podia desifrar hacia donde me llevaria ya que la veocidad en que iba me impedia ver bien. Sentí que disminuía la velocidad abrí los ojos bien para ver que estábamos en aquella roca, en donde nos conocimos.

—Al parecer te gusta este lugar— dije para después bajarme de el y quedar cerca de aquel río cristalino

—Es muy lindo, solo que, es raro que alguien como yo este junto con un lobo gigante—me senté en aquella roca —Parece algo irreal—

—No sé porque hablo con un lobo que se que no me entiende— susurre y reí levemente, sólo escuche un leve gruñido por parte de el que ya estaba acostado en el césped

—Eso es un "si te entiendo"— reí por mi comentario, era lógico que no me entendía

—Sabes...cuando estoy contigo me siento protegida y siento que tú siempre me cuidaras ¿Es raro no crees?— dije volteando a verlo con una sonrisa y volver a ver el rio

—Tengo una corazonada de que tú nunca me abando...— volví a mirarlo pero esta vez ya no había nada ni un rastro de el

—Si claro _____, nunca te abandonara— bufe y reí

    Baje de aquella roca y caminé derecho, no sabia exactamente como regresar a mi casa pero haría el intento de hacerlo, al estar caminando unos sonidos muy pronunciados se escuchaban, al parecer eran pisadas, voltee creyendo que era aquel lobo que me acompañaba. Me lleve una sorpresa al ver a otro lobo, este era otro, era diferente, era un poco más pequeño pero aún seguía siendo grande, sus ojos conectaron con los míos, era tan extraño, es como si ya hubiera visto esos ojos en algún lado. Su pelaje era café a diferencia del otro que era negro, tan negro como la noche.

—Eres muy lindo, tus ojos se ven muy parecidos a...

    Un gruñido me interrumpió, dirigí mi vista hacia donde se había escuchado encontrandome con el lobo que me ha cuidado. Su aura ahora se veía autoritaria y demandante, camino lentamente hasta posarse delante de mi impidiendo contacto alguno con el lobo café, asome un poco mi cabeza para ver lo que ocurría, pero fue tarde el lobo café comenzó a correr alejándose de nosotros. El lobo negro volvió a hacer su maniobra para tenerme sentada en su lomo volviendo a correr hacia el lago, no veía que se detuviera, y si, se lanzó conmigo al lago dejandome completamente mojada.

—¡Oye!— reí, y lance agua a su dirección

    Por su parte sólo brindaba provocando que el agua salpicara.

    Estuve un buen rato con el jugando en aquel lago hasta que se empezaba a oscurecer fue cuando decidi irme ya. El lobo me acompañó hasta mi casa y se fue antes de salir del bosque.

    No podía negarlo, tan rápido me encariñe con el, que me era inebitable decir que ese lobo era mío.